El presidente venezolano, Nicolás Maduro, aseguró haber sido víctima este sábado de un atentado con explosivos y responsabilizó a la oposición y a su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos.
Los hechos se registraron durante una parada militar, cuando -según el gobierno- varios drones con explosivos detonaron frente a la tribuna presidencial y otros lugares de la céntrica Avenida Bolívar.
Maduro, confrontado a un enorme rechazo popular por la crisis socioeconómica, salió ileso, pero siete militares resultaron heridos y reciben atención médica.
"Explotó frente a mí un artefacto volador. Una gran explosión, compañeros. Mi primera reacción fue de observación, de serenidad, porque tengo confianza plena en el pueblo y en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana", dijo Maduro en una alocución transmitida en cadena de radio y televisión.
Sin revelar su identidad, el mandatario socialista, por momentos exaltado, anunció la captura de varios implicados.
El fiscal general, Tarek William Saab, quien asistía a la parada, aseguró que uno de los drones que explotó grababa el acto. “Pude observar cómo el dron que filmaba los hechos exploto“, dijo a CNN, y condenó el hecho.
Una parte del incidente se pudo observar por la televisora estatal VTV.
De pie, Maduro estaba a punto de terminar su discurso cuando un ruido llamó su atención y elevó la mirada al cielo, al igual que su esposa, Cilia Flores, y el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino López.
“Tapa, tapa, tapa hasta…”, se escuchó por parte de uno de los escoltas del presidente, quien respondió: “vamos por la derecha”. “Arriba mi comandante“, le dijo un militar en medio de una enorme tensión.
Antes de que el canal cortara la transmisión se vio a decenas de militares que rompían filas y corrían de forma desordenada, mientras que fotos posteriores muestran a escoltas protegiendo a Maduro con escudos y a un militar con la cabeza ensangrentada.
Maduro aseguró que detrás del ataque están Santos y la oposición venezolana, y evocó lo dicho por el mandatario colombiano esta semana en una entrevista con la de que veía “cerca” la caída del presidente venezolano, a quien tacha de “dictador”.
“Se trata de un atentado para matarme, han intentado asesinarme el día de hoy (…), no tengo duda que el nombre de Juan Manuel Santos está tras este atentado“, sostuvo.
El gobierno de Santos, que finalizará su mandato el próximo martes, desmintió la acusación.
“No tiene base. El presidente está dedicado al bautizo de su nieta Celeste y no a tumbar gobiernos extranjeros“, dijo una alta fuente de la presidencia colombiana que pidió el anonimato.
Fue “ordenado desde Bogotá y ejecutado por sicarios que ya están capturados“, insistió Maduro.
El jefe de Estado también manifestó que los “financistas” del atentado están en Estados Unidos y pidió ayuda al presidente Donald Trump para capturarlos.
“Varios de los financistas viven en los Estados Unidos, en el estado de la Florida. Espero que el presidente Donald Trump esté dispuesto a combatir grupos terroristas“, señaló.
Un alto funcionario del Departamento de Estado dijo que la Casa Blanca sigue “de cerca la situación”, sin hacer más comentarios.
Mientras, los gobiernos aliados de Cuba y Bolivia condenaron los hechos. El presidente cubano Miguel Díaz-Canel y el general del Ejército Raúl Castro expresaron además su “solidaridad” a Maduro.
El gobernante venezolano denunció en el pasado varios planes de magnicidio y golpe de Estado, sin presentar pruebas contundentes.
Maduro instó a los militares a estar en “máxima alerta” y a redoblar la inteligencia en la frontera con Colombia, donde el martes asumirá como nuevo presidente el derechista Iván Duque, duro crítico del presidente venezolano.
Y le advirtió a la oposición que irá hasta el fondo “caiga quien caiga”.
“Es muy grave, se pasaron y se comieron la luz la ultraderecha venezolana, en su odio en su desesperación“, dijo.
“No hay vacas sagradas, no hay apellidos aquí, también solicitaremos a los responsables que estén viviendo en el exterior, sobre todo en los Estados Unidos”, añadió
Maduro también se mostró desafiante, advirtiendo que tras el atentado está más decidido que nunca a seguir el camino de la revolución”.
Ex conductor de autobús de 55 años, Maduro llegó al poder en 2013 tras la muerte de Hugo Chávez, quien gobernaba desde 1999 al frente de la “revolución bolivariana”.
El mandatario, confrontado a un fuerte rechazo popular por la debacle económica, fue reelegido el pasado 20 de mayo en unos controvertidos comicios que la oposición decidió boicotear por considerarlos ilegítimos.
Su reelección es desconocida por Estados Unidos, la Unión Europea y gran parte de la comunidad internacional.
Con información de AFP