Nicolás Maduro declaró este lunes que concedía el perdón a los presos políticos del país, algunos de los cuales han sido excarcelados en los últimos días en el marco de un proceso de reconciliación anunciado por el régimen chavista.
Pese a las detenciones irregulares y los procesos viciados contra los perseguidos políticos, Maduro continuó su victimización. "Yo los perdono. Creo que el perdón es necesario para avanzar en un estado superior del espíritu nacional", dijo el dictador durante una reunión con las autoridades del Partido Socialista Unido (PSUV) en Caracas.
Negó que se trate de presos políticos, sino de "medidas de beneficio y libertad hacia los actores políticos involucrados en la violencia" y en hechos que, aseguró, buscaban derrocar la revolución bolivariana que lidera.
Sin embargo, el dictador matizó que "si reinciden en la violencia, vuelven a la cárcel, otra vez la Justicia se aplicaría".
Del casi centenar de excarcelaciones anunciadas hasta ahora por el Ejecutivo solo 39 corresponden a "presos políticos" según el Foro Penal, la organización que lidera la defensa de los casi 400 casos de este tipo en el país.
A juicio de Maduro, las liberaciones que se concedieron en los últimos días "marchan en una dirección justa" por lo que pidió "la compresión y el apoyo de todo el país".
En lo que pareció un mensaje a Leopoldo López, todavía en arresto domiciliario, prosiguió: "A mi contrincante, al más violento de todos, al que salió a tirar piedras, al que salió con un chopo (fusil), al que llamó a derrocar el Gobierno una y mil veces y no lo logró porque aquí estoy como presidente, y como presidente le digo vamos a la política, vamos a la paz".
El líder chavista aseguró también que el 80% de la población respalda el diálogo, la pacificación, la reconciliación y la reunificación por lo que su régimen está apostando en este sentido.
(Con información de EFE)
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