Nicolás Maduro se reunió este viernes con el senador estadounidense Bob Corker, en medio de las tensiones que surgieron esta semana entre Caracas y Washington tras la expulsión del máximo representante diplomático de Estados Unidos en el país suramericano, a cinco días de las fraudulentas elecciones presidenciales.
Sin ofrecer detalles de lo discutido en el encuentro, el líder venezolano dijo que el evento fue "importante" e indicó en su cuenta de Twitter que "somos un pueblo de paz, que trabaja incansablemente por el bienestar del País".
"Venezuela recibirá a quien desee dialogar", afirmó Maduro tras reunirse con Corker en el palacio de gobierno.
Acabo de sostener una importante reunión con Bob Corker, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EE.UU. La República Bolivariana de Venezuela recibirá a quien desee dialogar. Somos un pueblo de paz, que trabaja incansablemente por el bienestar del País. pic.twitter.com/UAK96frIBy
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) May 25, 2018
Corker, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos, arribó la tarde del viernes al palacio presidencial para una reunión que se extendió por casi una hora con el gobernante venezolano y en la que también estuvieron presentes la primera dama Cilia Flores y el gobernador oficialista del estado central de Carabobo, Rafael Lacava.
Tras el encuentro, el congresista se retiró del palacio de gobierno sin ofrecer declaraciones.
La Cancillería venezolana indicó en su cuenta de Twitter que la reunión forma parte de la "agenda de diálogo para las buenas relaciones con los Estados Unidos".
"Maduro se puede reunir con 50 senadores y la postura de EEUU no va a cambiar si no hay democracia", escribió el senador Marco Rubio en su cuenta de Twitter al referirse al encuentro. Además, agregó que la posición del gobierno de Donald Trump es clara en cuanto a que Washington señala al mandatario venezolano de cometer "crímenes contra la humanidad".
Las autoridades estadounidenses no han informado hasta el momento las razones de la visita del congresista, que se da un día después de la salida de Venezuela del encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en Caracas, Todd Robinson, quien fue expulsado esta semana del país junto al ministro consejero Brian Naranjo. Ambos fueron señalados por las autoridades venezolanas de incurrir en supuestas conspiraciones.
En una medida recíproca, Washington ordenó el miércoles la expulsión del encargado de negocios de la embajada de Venezuela en Washington, Carlos Ron Martínez, y una funcionaria del consulado venezolano en Houston.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, afirmó esta semana que Washington está muy preocupado por lo que está ocurriendo en Venezuela tras los comicios del domingo y dijo durante una comparecencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado que el gobierno está tratando de traer del vuelta al estadounidense Joshua Holt, detenido desde hace dos años en la sede de la policía política venezolana señalado de portación ilícita de armas.
Pompeo admitió que con la expulsión de los dos diplomáticos estadounidenses de mayor rango la capacidad de Washington para liberar a Holt se verá disminuida.
Las expulsiones de los dos diplomáticos estadounidenses coincidieron con las nuevas sanciones que anunció a inicios de semana el presidente Donald Trump que limitan la capacidad del gobierno venezolano de liquidar activos públicos. Estados Unidos acordó las sanciones en rechazo por los comicios del domingo en los que Maduro logró la reelección por seis años más
Corker visitó en 2015 Caracas, donde se reunió con funcionarios gubernamentales, dirigentes opositores y familiares de algunos presos políticos.
Caracas y Washington han mantenido por años tirantes relaciones que han ido escalando en los últimos meses luego de las sanciones que se han impuesto a Maduro y otros altos funcionarios y al gobierno. Desde 2010 ambas naciones están sin embajador.
(Con información de AP)