La disputa legal entre la petrolera estadounidense ConocoPhillips y la estatal de Venezuela PDVSA, y la decisión de la primera, de embargar los activos de la segunda, marca un precedente legal muy peligroso que podría sepultar a la compañía venezolana y mermar su capacidad de vender crudo.
Según consigna El Nuevo Herald, la decisión podría llevar a acreedores a salir masivamente a buscar activos venezolanos en el extranjero para embargar, incluyendo los despachos de petróleo, para tratar de recuperar algo de los más de 40.000 millones de dólares que PDVSA tiene en obligaciones y en reclamos.
El director ejecutivo de la firma Inter American Trends, Antonio De La Cruz, analizó la situación: "Ahora los acreedores se están diciendo, mira, ya tenemos confirmación de que sí se puede salir a embargar a PDVSA, y muchos de ellos van a apresurarse a acudir a las cortes para introducir sus propias órdenes de embargo".
Muchos acreedores van a apresurarse a acudir a las cortes para introducir sus propias órdenes de embargo
Por su parte, Russ Dallen, socio gerente del banco de inversión Caracas Capital, expresó: "Estamos ante el comienzo de una bola de nieve (…). Ahora que la gente ha comenzado a demandar, vamos a ver una corrida porque nadie quiere ser el último tipo en la fila".
La petrolera estadounidense avanzó en sus esfuerzos por tomar los activos en el Caribe de la estatal venezolana PDVSA para hacer cumplir un laudo arbitral de una década que le otorgó 2.000 millones de dólares por la nacionalización de sus tenencias en el país sudamericano.
Hasta hace unos días, muchos acreedores miraban para otro lado con la situación de default técnico en que se encontraba Venezuela, dado que el régimen de Nicolás Maduro estaba dando señales de estar dispuesto a pagar, aunque tarde, las deudas que no podía pagar a tiempo. Pero el juego -afirma El Nuevo Herald– cambió con ConocoPhillips.
"En vista de lo difícil que va a ser para toda esta gente cobrar lo que se les debe, especialmente porque hay muchos acreedores, una gran deuda y muy pocos activos que pueden ser obtenidos, me temo que esta situación va a propiciar un efecto dominó, un gran nerviosismo en los mercados, y que de la noche a la mañana veamos un incremento significativo en este tipo de acciones judiciales", expresó Diego Moya-Ocampos, analista para las Américas de IHS Markit.
Esta situación va a propiciar un efecto dominó
En tanto, la minera canadiense Rusoro introdujo una demanda en una corte de Houston para que se le permita embargar los activos de Citgo, filial estadounidense de PDVSA, lo que, de concretarse, podría propinar un devastador golpe al futuro petrolero de Venezuela.
El factor determinante en el caso es un esperado pronunciamiento sobre si actuar judicialmente contra Citgo y PDVSA es lo mismo que actuar judicialmente contra el Estado venezolano, declaración que le abriría las puertas a los tenedores de los vencidos bonos de Venezuela a introducir sus propias mociones de embargo contra la industria petrolera venezolana.
Rusoro reclama el pago de 1.300 millones de dólares tras la expropiación de sus operaciones de minería de oro en Venezuela. Y, en una nueva señal de lo que está por venir, el ex proveedor de PDVSA White Beech SNC, LLC. introdujo el lunes una demanda por incumplimiento de pagos de una emisión de bonos de 25 millones de dólares que la estatal petrolera dejó de servir.
"La situación se está complicando aceleradamente, se está tornando cada vez más difícil", concluyó el experto petrolero Horacio Medina al explicar los riesgos que podría enfrentar la empresa estatal si sus despachos de crudo a países como EEUU comienzan a enfrentar órdenes de embargo.
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