Williams Dávila llegó a los estudios de Infobae con su maleta en la mano, es el último día de su breve visita a la Argentina y ya se vuelve a Venezuela… claro que el camino de regreso no será fácil. No puede ingresar directamente por el Aeropuerto internacional de Caracas, porque no tiene pasaporte. En realidad si lo tiene, pero no le sirve de nada. El régimen de Nicolás Maduro se lo anuló.
"Volver no es fácil para mí, como tampoco lo es para varios diputados con los que hemos estado luchando contra este Gobierno. A mí me anularon el pasaporte, tengo que irme por caminos verdes, por la frontera", cuenta.
Me violaron por completo la prerrogativa parlamentaria que tengo como diputado nacional de Venezuela
Dávila debe salir por tierra a Colombia. Para hacer ese paso más ágil logró un "permiso de residencia temporaria" otorgado por el gobierno de Juan Manuel Santos, y de allí sigue su camino. La maniobra del gobierno venezolano -una práctica ya habitual- no solamente viola los fueros por ser diputado, sino que le impide cumplir con sus labores internacionales, ya que también es parlamentario del Mercosur.
El opositor llevó su caso a la OEA. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos le adjudicó "medidas de protección" por los riesgo que corre al cruzar la frontera -"hay enfrentamientos entre bandas armadas y las fuerzas chavistas", cuenta- y la directiva del Parlasur atiborró de pedidos oficiales a la cancillería venezolana para que le permitieran salir del país a cumplir con sus compromisos… nada de eso sirvió.
En esta charla con Infobae expone su plan para lograr un frente unido que pueda poner en jaque al chavismo. "Esto es una dictadura posmoderna, porque te permiten hacer ciertas cosas, pero e sun régimen penetrado por el narcotráfico, con gravísimas violaciones de derechos humanos, con expediente en la Corte Penal Internacional", afirma para argumentar por qué la oposición no participará de las elecciones convocada por Maduro para el 20 de mayo.
Cuando Infobae le consulta por la decisión de Henry Falcon, el opositor que sí inscribió su candidatura a presidente y enfrentará a Maduro, Dávila es tajante: "Es un error, porque fue jefe de la campaña de Henrique Capriles en 2013. Él tiene que darse cuenta que no se puede legitimar a una dictadura".
No podemos dejar que las contradicciones de la oposición debiliten la presión internacional sobre el régimen de Maduro
Para Dávila es fundamental lograr una unidad para sumar presión internacional, "porque los países tienen sus problemas" y pueden quitar de foco lo que sucede en su país.
Para eso, propone "tres frentes de acción": el primero, el internacional, según él, ya ha comenzado a tener resultados. También, enumera, necesitan un frente interno y uno social. "Este último no depende de nosotros sino que responde a las convulsiones y a los conflictos que sufren los venezolanos por la crisis alimentaria". Según Dávila, el éxito depende de que esos tres frentes confluyan: "Hay que sincronizar las acciones y eso va a dar un resultado más temprano que tarde con el renacer de Venezuela".
Insiste, "hay que unirse", y lanza una advertencia: "La peor de las tentaciones que puede tener América es el renacer del populismo".
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