"Estamos en una disputa diplomática con Venezuela", porque "no estamos de acuerdo con la forma en que las cosas ocurren allá", dijo el mandatario en una entrevista con la radio Guaiba, del estado de Rio Grande do Sul.
Temer subrayó que, a pesar de las diferencias políticas, su Gobierno sigue intentando prestar "ayuda humanitaria" a Venezuela, y manifestó su preocupación por la situación de las decenas de miles de venezolanos que se han instalado en el norte de Brasil.
El mandatario subrayó que, para intentar paliar las necesidades de esos venezolanos, cuatro ministros de su Gobierno visitaron este jueves la ciudad de Boa Vista, capital del fronterizo estado de Roraima, a la que se calcula que llegaron unos 40.000 ciudadanos del vecino país en los últimos meses.
"Hay una preocupación permanente con los refugiados venezolanos", afirmó el gobernante, quien destacó la ayuda financiera prestada por el Gobierno federal al municipio de Boa Vista frente a la necesidad de asistir a los venezolanos, que ya representan más del 10% de la población en esa ciudad.
La delegación que visitó Boa Vista estuvo encabezada por el ministro de Defensa, Raul Jungmann, y se reunió con autoridades de esa ciudad y también con grupos de venezolanos, muchos de ellos acogidos en albergues municipales y otros, viviendo en las calles.
Jungmann dijo estar "impactado" por la situación, y reiteró que el Gobierno prestará toda la ayuda "que sea posible".
Como primer paso, el ministro anunció que será realizado un censo para precisar cuántos son los venezolanos que han llegado a Roraima y cuáles son sus necesidades, pues muchos son profesionales que ya han conseguido empleos y regularizado por completo su situación.
En función de los datos que se obtengan, el Gobierno pretende financiar la construcción de nuevos albergues para aquellos en peores condiciones y promover su incorporación al mercado de trabajo, tanto en Roraima como en otros estados del país.
(Con información de EFE)
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