"Podría ser el comienzo del quiebre definitivo de la empresa", expresó Christian Pereira, presidente de la Federación Unitaria de Trabajadores Automotrices, Autopartistas y Conexos (Futaac) y secretario general del sindicato de la ensambladora, en declaraciones con El Carabobeño. Es que el diario confirmó que la transnacional abandona Venezuela.
Según el periódico, el régimen de Maduro le debe 200 millones de dólares de manera acumulada desde 2003 cuando inició el control cambiario.
A esa deuda, se suma la pérdida de 60 millones de dólares anuales por la caída en la producción de la planta ubicada en Valencia, donde actualmente no existe cronograma de producción y al menos 700 trabajadores permanecen en su casa desde el mes de noviembre bajo la figura de "permiso remunerado" y cerca de 100 personas están en planta realizando labores de seguridad industrial.
El Carabobeño adelanta que el panorama del ensamblaje en el país no será mejor que en 2017, cuando únicamente se produjo 1,5% de la capacidad que tienen las industrias y General Motors cerró operaciones, la productora de buses Encava se detuvo; y las estatales Chery y Civetchi no han fabricado un solo auto.
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