Tras la muerte del ex policía Óscar Pérez y seis de sus compañeros sublevados, el régimen de Nicolás Maduro declaró que las fuerzas chavistas se vieron obligadas a responder con fuego a las agresiones del grupo que se escondía en El Junquito.
Sin embargo, en medio del operativo, con sangre en su rostro y los ruidos de los tiros de fondo, el propio Pérez había reconocido que pretendía entregarse, pero que la orden era una sola: "matarlos".
En las últimas horas circuló un video de casi cinco minutos, publicado por Diarios Las Américas, en el que se ve al ex policía sublevado negociando con las fuerzas chavistas momentos antes de ser masacrado junto con sus compañeros.
"Tenemos que utilizar la fuerza para proteger a la gente buena (…) Aquí la intención es que no haya enfrentamientos, no sigan el enfrentamiento y así llegamos al acuerdo", les manifestó el ex integrante del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Fuera de la pequeña vivienda, ubicada en esa zona montañosa, había diferentes unidades del Ejército venezolano. En el video se puede observar que Pérez y sus compañeros negociaban con un grupo de uniformados, encabezado por el Mayor, tal como lo llamaba Pérez.
"El pueblo se está muriendo de hambre. De acá a febrero va a estar enardecido buscando comida (…) Hasta cuando ellos nos engañan, se hacen multimillonarios", agregó el sublevado.
Luego, uno de sus compañeros tomó la palabra y se dirigió a los militares más jóvenes que se encontraban rodeando la vivienda: "Pónganse del lado correcto, del lado del pueblo. Sé que están cumpliendo órdenes, pero su consciencia y su corazón les dicen otra cosa".
Finalmente, y pese a sus intento de entregarse, Pérez y seis de sus compañeros fueron asesinados por las fuerzas del régimen chavista.
Este miércoles, José Vivanco, director para América Latina de Human Rights Watch (HRW) comparó la muerte de Pérez con masacres de otras dictaduras latinoamericanas.
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