Tras las amenazas del régimen chavista, Portugal exigió "condiciones" para sus empresarios en Venezuela

El canciller Augusto Santos Silva reclamó garantías para sus connacionales luego de que el Gobierno de Maduro obligara a los supermercados, muchos de ellos propiedad de portugueses, a bajar los precios

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El canciller portugués Augusto Santos
El canciller portugués Augusto Santos Silva y Omar barboza, el opositor venezolano que preside el Parlamento

Santos urgió al gobierno venezolano a hacer "todo" lo posible para conciliar su política de control de precios con "la necesidad de los portugueses de tener condiciones (…) para sus empresas, comercios y sus redes de distribución".  

El canciller portugués, que llegó a Caracas el sábado, dijo que se había reunido con representantes de la colonia de portugueses en el país, que asciende a medio millón de miembros, y que constató que "las dificultades que se viven (en Venezuela) tienen impacto" en esa comunidad.

El canciller portugués llegó a Venezuela en medio de roces bilaterales, debido a que Maduro atribuyó la falta de pernil de cerdo importado para las fiestas de Navidad a un sabotaje urdido desde Portugal

En esa reunión, una delegación de empresarios portugueses pidió ayuda al canciller tras la orden del gobierno emitida el pasado fin de semana por inspectores, fiscales y fuerzas de seguridad, de bajar los precios en los comercios, en un contexto de economía dinamitada por la hiperinflación.

Según el jefe de la Superintendencia para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundee), Willian Contreras, 214 supermercados de 26 cadenas fueron inspeccionados en Caracas y otros 350 locales en la capital y en otros estados, para verificar si había especulación.

"Todo lo que podamos hacer para mejorar las condiciones de radicación de los portugueses en Venezuela (…) todo lo que consigamos hacer para promover la seguridad, el acceso público a los bienes básicos y a los cuidados de salud básicos será muy apreciado", subrayó Santos.

El canciller portugués llegó a Venezuela en medio de roces bilaterales, debido a que Maduro atribuyó la falta de pernil de cerdo importado para las fiestas de Navidad a un sabotaje urdido desde Portugal.

Pequeñas pero múltiples protestas ocurrieron en fin de año porque familias pobres no recibieron del gobierno el pernil que les había prometido a precio subsidiado.

Los venezolanos sufren una severa escasez de alimentos básicos y medicinas, así como una desbocada inflación que el FMI proyecta en más de 2.300% para 2018.

(Con información de AFP)

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