La fiscalía venezolana abrió una nueva investigación contra Rafael Ramírez, ex presidente de la petrolera estatal PDVSA, por un supuesto detrimento patrimonial de 4.800 millones de dólares, anunció este viernes el organismo.
"Estamos investigando la directa vinculación del citado ciudadano, como ex presidente de PDVSA y ministro para la época, en el desarrollo de esta nueva trama de corrupción", dijo el fiscal general, Tarek William Saab, en una declaración transmitida por la televisora gubernamental.
El caso se relaciona con una filial de PDVSA en Viena, creada en 2006 por iniciativa de Ramírez para fiscalizar ventas de hidrocarburos, explicó Saab.
La subsidiaria contrató a una empresa para asesorar la fijación de precios de los productos comercializados, pero ésta los estimaba a la baja para favorecer a clientes a cambio de coimas, añadió.
Los valores "fueron modificados de manera intencional para favorecer a particulares y empresas que realizaban las transacciones de compra y venta del crudo de PDVSA. Esto ocurrió con la anuencia y complicidad de los directivos de esa oficina", aseguró Saab.
Según el funcionario, el daño patrimonial entre 2009 y 2015 "se calcula en al menos 4.800 millones de dólares", aunque "puede ser más".
Ramírez replicó en Twitter que las acusaciones son "falsas" y "denotan una tremenda ignorancia", pues la filial fue establecida para "verificar los precios de venta del petróleo" y no para comercializarlo.
Una ejecutiva de la subsidiaria fue arrestada y se libraron órdenes de captura contra otros tres directivos, incluido su director, Bernard Mommer.
Es la segunda indagación que la fiscalía abre contra Ramírez, quien fue presidente de PDVSA entre 2004 y 2014 y uno de los hombres de más confianza del fallecido ex presidente Hugo Chávez (1999-2013).
La otra está vinculada con el presunto desvío de cientos de millones de dólares mediante operaciones de intermediación de compra-venta de crudo, según el Ministerio Público.
Por exigencia del presidente Nicolás Maduro, Ramírez, quien niega ser un corrupto, renunció como embajador ante la ONU el 4 de diciembre y se encuentra en el exterior en paradero desconocido.
El fiscal lo retó este viernes a "dar la cara" en vez de "estar hablando pistoladas (tonterías) en Twitter".
Ramírez sostiene que es víctima de una persecución política por sus críticas al gobierno.
Analistas y ex funcionarios vinculan la caída del poderoso ex directivo a pugnas en el chavismo de cara a las presidenciales de 2018, en las que según el vicepresidente Tareck El Aissami, Maduro buscará su reelección para un segundo periodo de seis años.
PDVSA aporta 96% de los ingresos de Venezuela, el país con las mayores reservas petroleras del mundo, pero sumido en una aguda crisis socioeconómica.
Con información de AFP
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