El cantante Adrián Guacarán falleció este jueves por la noche a los 44 años por una insuficiencia renal. Era muy conocido en Venezuela porque de niño, cuando tenía sólo 10 años, le cantó al papa Juan Pablo II durante la visita del Sumo Pontífice al país caribeño.
En diálogo con El Nacional, su esposa, Sheila de Guacarán, afirmó que la familia tuvo dificultades para conseguir los medicamentos necesarios para tratar su problema de salud. Se necesitaba albúmina y aldactone (diurético), pero en el Hospital Domingo Luciani, donde murió Guacarán, no había disponibilidad.
El cantante había pedido los fármacos en un mensaje en su cuenta de Twitter hace unos días.
Saludos a todos Yo ADRIÁN GUACARAN solicito con urgencia para mí ALDACTONE DE 100 MG. Tlf 04167082481, Dios les pague
— Adrian Guacaran (@guacaran_blanco) November 6, 2017
"Una señora vino y llenó cuatro frascos de albúmina, pero no eran suficientes. No recibió el tratamiento completo", dijo Sheila. Y agregó: "Fueron tantas las cosas que se necesitaron y no se encontraban que se hizo por servicio público".
Caricatura EDO para @ElNacionalWeb: Adrián Guacarán pic.twitter.com/3nTCkCFr4B
— Eduardo EDO Sanabria (@edoilustrado) November 17, 2017
Además, denunció que en el centro de salud la atención fue pésima. Dijo que a diario tenía que salir a la calle a buscar los medicamentos porque ahí no estaban disponibles. "Que revisen si a este hospital de verdad están llegando los insumos. Dicen que tienen de todo, pero no tienen ni la intención de dar los buenos días".
En comunicación con el mismo periódico, la viuda de Guacarán relató que la enfermedad de su esposo fue repentina. Estuvo así desde el sábado hasta que murió. Contó que lo llevaron al médico cuando se le empezaron a hinchar las piernas y que, por la gravedad, no podía ni caminar.
Cuando Adrián le cantó a Juan Pablo II
Con solamente 10 años, Adrián Guacarán fue el responsable de interpretar "El Peregrino" cuando el papa Juan Pablo II hizo su primera visita a Venezuela.
El hecho ocurrió en 1985 en Ciudad Guyana, estado Bolívar, y la transmisión por televisión fue seguida por gran parte del pueblo de Venezuela, que no olvidó la canción escuchada aquel día.
Al finalizar, Guacarán recibió la bendición y un saludo del papa Juan Pablo II. Su voz quedó en el recuerdo de la población para siempre.
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