Informe de la agencia de noticias española Atlas
La profunda crisis que atraviesa Venezuela hizo que aumente la violencia y el delito en las calles, que miles de personas tuvieran que abandonar el país en busca de un futuro mejor y que otros tantos -sumidos en una pobreza extrema- tengan que revolver basura para poder comer.
Pero eso no es todo el drama que sacude a la nación petrolera por estas horas. También están los que se dedican a saquear y profanar tumbas de los cementerios: ni los muertos pueden estar en paz en Venezuela.
Los familiares denuncian la profanación de las tumbas por parte de "paleros" que buscan objetos de valor para revender en el mercado negro. Dientes de oro, joyas o cualquier otro objeto es válido para estos profanadores de tumbas. Ni hablar de las placas de bronce en las que se recuerda a los fallecidos.
Se denuncia también que el aumento de estas acciones obedece a que no hay sanciones o éstas son muy laxas.
Muchas personas que tienen seres queridos en los cementerios incluso tienen que pagarle a alguien que limpie y cuide las tumbas para mantener a salvo a sus difuntos.
Sin embargo, debido a la profunda crisis económica existente, algunos no cuentan con el dinero necesario para contratar esos servicios y quedan expuestos a todo tipo de profanación en las tumbas.
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