Los latinos denuncian redadas en las que se cuestiona su ciudadanía estadounidense

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Una redada en Montebello, California, ha suscitado el temor de que los agentes federales estén deteniendo y tomando en cuenta criterios raciales de los ciudadanos estadounidenses de origen hispano.

El jueves pasado, a las 4:32 p. m., agentes de la Patrulla Fronteriza entraron en el estacionamiento de coches del sur de California armados y enmascarados en un todoterreno blanco sin distintivos.

Un agente no tardó en torcer el brazo de Jason Brian Gavidia y empujarlo contra una valla metálica negra situada fuera del lote, donde dirige un taller de carrocería de automóviles en Montebello, un suburbio de clase trabajadora situado al este de los límites de la ciudad de Los Ángeles. Entonces, otro agente le hizo una pregunta inusual para comprobar si era un ciudadano estadounidense o un migrante indocumentado.

"¿En qué hospital naciste?", le preguntó el agente de la Patrulla Fronteriza.

Gavidia, de 29 años, nació a solo un corto trayecto en coche de donde se encontraban, en el este de Los Ángeles. No sabía el nombre del hospital. "Nací aquí", gritó al agente, y añadió: "¡Soy estadounidense, hermano!".

Gavidia fue finalmente liberado mientras estaba de pie en la acera. Pero a otro ciudadano estadounidense, Javier Ramirez, de 32 años --amigo y compañero de trabajo de Gavidia--, dos agentes lo obligaron a tirarse al suelo boca abajo en el estacionamiento. Metieron a Ramirez en una furgoneta y lo llevaron a un centro de detención federal, donde permanece bajo custodia. El abogado de Ramirez dijo que los oficiales del centro de detención habían denegado su petición de hablar con su cliente.

"Sé lo suficiente para saber que esto no está bien en absoluto", dijo Gavidia en una entrevista. "Los latinos en general están siendo atacados. Todos estamos siendo atacados".

El episodio del jueves fue grabado en video por un amigo de Gavidia y por las cámaras de seguridad del negocio, y descrito en entrevistas con Gavidia, el abogado de Ramirez y otro hombre que estaba en el taller durante la redada.

Ha despertado temores en Montebello y otras zonas de mayoría hispana de Los Ángeles y sus alrededores de que los agentes que participan en las redadas de inmigración del gobierno del presidente Donald Trump estén cuestionando el estatus legal de estadounidenses que resultan ser latinos.

Los videos virales en las redes sociales sobre el incidente de Montebello y otros casos de agentes que interrogan a residentes latinos en Los Ángeles han aumentado la ansiedad de que la represión federal de la inmigración haya entrado en una nueva fase. El temor es que los agentes, incluidos los que son hispanos, tomen en cuenta criterios raciales de residentes hispanos y cuestionen su ciudadanía en la calle. Hace poco, Ramirez empezó a llevar consigo su pasaporte porque temía que lo detuvieran, dijo Gavidia.

"Se están cometiendo violaciones constitucionales a diestra y siniestra", dijo Tomas De Jesus, abogado de Ramirez. "No mostraron ninguna orden judicial. No dieron ninguna razón de por qué estaban allí. Me pareció que simplemente decían: oye, te ves moreno, te ves lo suficientemente mexicano como para que quizá seas indocumentado".

Salvador Melendez, alcalde de Montebello, dijo que estaba indignado después de que un residente le enviara un video publicado en las redes sociales en el que se veía cómo detenían brevemente a Gavidia.

"Vinieron aquí en busca de un aspecto concreto, que es el aspecto de nuestra comunidad latina", dijo Melendez al referirse a los agentes federales. "Simplemente van a detener a cualquiera que parezca latino. Nos sentimos extremadamente frustrados y enfadados como comunidad".

Un portavoz de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, la agencia matriz de la Patrulla Fronteriza, dijo que los agentes llevaban a cabo una operación legal de control de la inmigración.

El portavoz indicó que una persona había intentado huir del lugar, agredió a un agente en el proceso y fue detenida por haber agredido e interferido con los agentes. Otra persona fue detenida en la calle para ser investigada por interferencia, pero fue puesta en libertad tras confirmarse que era ciudadana estadounidense. Y una tercera persona, dijo el funcionario, se determinó que era "un extranjero ilegal" y fue detenida sin incidentes.

Tricia McLaughlin, vocera del Departamento de Seguridad Nacional, que supervisa a la Patrulla Fronteriza y a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, dijo en un comunicado que Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional, "ha sido clara: si le pones la mano encima a un agente del orden público, serás procesado con todo el peso de la ley".

McLaughlin no respondió a varias preguntas sobre el incidente, entre ellas por qué los agentes acudieron a ese lugar, por qué preguntaron a Gavidia en qué hospital había nacido y si ese interrogatorio era típico de la Patrulla Fronteriza.

Las imágenes de vigilancia no ofrecen una visión completa de todo lo que había ocurrido en el negocio de coches. La interacción inicial de los agentes con Ramirez ocurre fuera de cámara. El video muestra a los agentes deteniendo a otro hombre en el estacionamiento sin incidentes, pero se desconocen los detalles sobre él y su situación.

De Jesus dijo que su cliente, quien tiene dos hijos pequeños y es también su primo, no agredió a los agentes.

Los residentes latinos representan aproximadamente el 80 por ciento de la población de Montebello. La ciudad, de 63.000 habitantes, está a unos 19 kilómetros al norte de Paramount, donde los recientes enfrentamientos entre agentes federales, residentes y manifestantes en el exterior de un Home Depot contribuyeron a desencadenar la última ronda de manifestaciones masivas.

Según las imágenes de la cámara de seguridad facilitadas por De Jesus a The New York Times, el conductor de la camioneta todoterreno blanca dio media vuelta y se estacionó al frente. El lote alberga varias pequeñas empresas de grúas y talleres de hojalateria y pintura. La reja de entrada estaba casi cerrada, pero lo suficientemente abierta para que entrara y saliera una persona. Varios agentes salieron de la todoterreno y entraron en la propiedad por la reja abierta.

En el video de vigilancia se ve a los agentes derribando a Ramirez en el estacionamiento y tratando de esposarlo. Gavidia dijo que Ramirez gritaba "pidiendo una ambulancia" y que le goteaba sangre por la frente.

"Doy un paso y entonces el tipo sujeta la recámara de su AR-15 y nos mira fijamente", dijo Gavidia, que se encontraba cerca.

Gavidia dijo que le sorprendió ver de repente a la Patrulla Fronteriza en su lugar de trabajo.

Ha pasado toda su vida en el este de Los Ángeles y sus alrededores. Asistió a la preparatoria James A. Garfield, una ilustre institución local que se hizo famosa por la película de 1988 Con ganas de triunfar. Su madre es colombiana y su padre salvadoreño, y ambos vivieron como migrantes no autorizados en Estados Unidos durante años antes de recibir la ciudadanía a través del programa de amnistía del presidente Ronald Reagan.

En la acera, delante del taller, se había formado una pequeña multitud. Muchos de los testigos gritaron a los agentes y empezaron a grabar con sus teléfonos.

Mientras los agentes interrogaban a Gavidia en la acera, lo empujaron contra la valla y él les dijo repetidamente y en voz alta que podía mostrar una identificación para demostrar su ciudadanía. Le bajaron los brazos y él sacó su licencia para conducir de California.

Los agentes le confiscaron la licencia y el teléfono móvil, dijo Gavidia. Les suplicó durante varios minutos y el agente acabó por devolverle el teléfono, pero nunca le devolvió la licencia, dijo Gavidia.

El portavoz de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza dijo que los agentes se enfrentaron a un grupo hostil. El portavoz advirtió que la agencia no se dejaría intimidar y que interferir en la aplicación de la ley es un delito grave para ciudadanos y no ciudadanos.

La experiencia dejó a Gavidia, quien dijo que nunca antes había tenido un roce con las fuerzas del orden, conmocionado y enfadado.

"Son latinos, como yo", dijo refiriéndose a los agentes. "Soy un buen ciudadano de Estados Unidos".

Finalmente, los agentes metieron a Ramirez en una furgoneta y se marcharon. Pasarían casi 24 horas antes de que su abogado lo localizara en el Centro de Detención Metropolitano en el centro de Los Ángeles, instalaciones federales que han sido el escenario de protestas en los últimos días.

Cuando De Jesus llamó al centro de detención el viernes por la tarde, le dijeron que no podía hablar con su cliente hasta el lunes por la mañana, según afirmó. Dijo que pidió al funcionario que "confirmen que me están negando el acceso a mi cliente. Dijeron: 'Sí. En este momento, este fin de semana, no podemos darle acceso para que vea a su cliente'".

Gavidia dijo que quería que otras personas vieran lo que ocurría en Montebello. En un momento dado, tras ser puesto en libertad, grabó a varios agentes armados con fusiles al cruzar la calle en medio del tráfico y sus cláxones.

"Esa es la nueva pandilla de Los Ángeles", dijo en el video, y añadió: "Esto no es justo en absoluto, hermano. Aquí todos somos estadounidenses, amigo".

Jesus Jiménez y Hamed Aleaziz colaboraron con reportería.

Jennifer Medina es una reportera política para el Times afincada en Los Ángeles, se enfoca en las actitudes políticas y el cambio demográfico.

Jesus Jiménez y Hamed Aleaziz colaboraron con reportería.