La tumba de un faraón desconocido es descubierta en Egipto

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La cámara funeraria probablemente perteneció a un gobernante de una línea de reyes antaño perdida para la historia, dijeron los investigadores.

Arqueólogos desenterraron la enorme tumba de un faraón desconocido en una necrópolis egipcia, dijo el jueves un equipo de investigadores, en el segundo descubrimiento de una tumba de un rey este año.

El equipo de arqueólogos egipcios y estadounidenses encontró la tumba, que los investigadores calculan que tiene 3600 años de antigüedad, a casi 7 metros de profundidad en Abidos, una de las ciudades más antiguas del antiguo Egipto. La ciudad, a unos 480 kilómetros al sur de El Cairo, fue lugar de enterramiento de los primeros faraones, y se desarrolló una necrópolis en el monte Anubis, al sur de la ciudad.

Los investigadores descubrieron la tumba en la montaña, en la base de un alto acantilado desértico donde los fuertes vientos arrastran ráfagas de arena. En algunos lugares alrededor de la necrópolis, la arena ha enterrado estructuras a más de 4 o 6 metros de profundidad.

La cámara funeraria presenta una entrada decorada, varias habitaciones y elevadas bóvedas de 4.8 metros hechas de ladrillos de barro. Esta empequeñece a una tumba desenterrada en Abidos hace más de una década, que fue aclamada en su momento como la primera prueba material de la existencia de una dinastía de reyes "perdida" allí.

"Es un nuevo capítulo en la investigación de esta dinastía", dijo el miércoles en una entrevista Josef Wegner, curador del Museo Penn de Filadelfia y jefe de la parte estadounidense de la excavación. "Es muy emocionante".

El Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto describió brevemente los hallazgos en Abidos a principios de este mes, pero los investigadores del Museo Penn anunciaron más sobre el descubrimiento el jueves.

Las similitudes entre la tumba recién desenterrada y la descubierta en 2014, la cual pertenecía a un rey llamado Senebkay, han llevado a los arqueólogos a concluir que el faraón aún desconocido pudo ser un miembro anterior de la llamada dinastía de Abidos.

En la tumba recién descubierta, la entrada a la cámara funeraria de piedra caliza está decorada con escenas pintadas sobre ladrillos enlucidos, que muestran a la diosa Isis y a su hermana Neftis, a quienes se solía emparejar en los ritos funerarios.

"Esta tumba y la de Senebkay son las primeras tumbas reales que se conservan con decoraciones pintadas en su interior", dijo Wegner.

Pero en el yacimiento recién desenterrado no había restos óseos identificables y, al igual que una tumba hallada cerca del Valle de los Reyes este año, la de Abidos ha sufrido importantes daños a lo largo de los siglos.

En Abidos, los ladrones de tumbas la dejaron prácticamente vacía. Un gran hueco de la cámara funeraria destinado a los vasos canopos --recipientes para órganos, que normalmente se guardan en una caja dorada-- quedó vacío. Los arqueólogos han encontrado cerámica e inscripciones en los alrededores de Abidos que demuestran que, durante el periodo romano tardío, hace unos 1700 años, se excavaba en las tumbas para extraer la piedra caliza, el granito y la cuarcita de su interior.

Y aunque en el pasado el nombre del gobernante de la tumba recién excavada había sido visible en bandas amarillas de textos jeroglíficos, las acciones de los antiguos ladrones de tumbas lo habían hecho ilegible.

"Hicieron el suficiente daño a la decoración como para que solo tengamos la base de lo que habrían sido las columnas de texto identificativas", dijo Wegner.

El frustrado equipo de investigadores expresó "algunas palabrotas", añadió Wegner. "Pero el registro arqueológico no siempre da exactamente lo que esperas, así que sigues adelante".

Kathryn Howley, arqueóloga de la Universidad de Nueva York, dijo: "Es un hallazgo realmente significativo". Ayudó a iluminar una época en la que el antiguo Egipto estaba fragmentado entre poderes rivales que dejaron menos material para que los investigadores actuales lo estudiaran, añadió.

"En otras palabras, no tenemos una gran cantidad de material original para trabajar, y por eso un nuevo descubrimiento como este es tan emocionante", dijo. "Realmente tiene el potencial de reescribir la historia del antiguo Egipto".

Wegner, señalando que el esqueleto de Senebkay sugería que pudo morir en combate, dijo que el periodo parecía ser "una etapa de faraones guerreros que luchaban entre sí".

Pero los nuevos hallazgos sugerían, añadió, que la dinastía de Abidos no fue "un fenómeno efímero en el que un puñado de reyes se separó del territorio al que originalmente pertenecían".

Aunque se desconoce la extensión del territorio controlado por los enterrados aquí, "los reyes de la dinastía de Abidos solo parecían gobernar una región alrededor de la ciudad, y no todo Egipto", dijo Matthew Adams, un arqueólogo que trabaja en un proyecto no relacionado en la zona. "Pero su uso del título de 'rey' sugiere que aspiraban a algo mayor".

Y aunque estos reyes no estaban registrados en las listas de reyes del antiguo Egipto, las cualidades monumentales de la nueva tumba "son inusuales y enormes, especialmente para un gobernante del que no conocemos ninguna otra arquitectura monumental", dijo Howley. "El descubrimiento plantea preguntas que antes ni siquiera sabíamos que había que preguntar".

Wegner dijo que había varios candidatos para saber quién había sido enterrado en esta tumba, entre ellos dos reyes llamados Senaaib y Pentjeni que dedicaron monumentos en Abidos. Añadió que el equipo trabajaría para gestionar y proteger la zona, y que tenía planes para seguir excavando en busca de otros yacimientos y tumbas.

"Nuestro sueño siempre es encontrar una que esté intacta o parcialmente intacta", dijo. "Puede que aún haya tumbas así".