Gérard Depardieu admite haber manoseado a una colega, pero descarta agresión sexual

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El actor brindó testimonio por primera vez ante la justicia luego de años de graves acusaciones sobre su comportamiento.

La estrella del cine francés Gérard Depardieu admitió haber agarrado por las caderas a una compañera de trabajo y haber insultado su capacidad profesional, pero negó las acusaciones de agresión sexual, cuando declaró el martes ante el tribunal por primera vez desde que varias mujeres presentaron denuncias policiales en su contra.

Las acusaciones contra Depardieu han aumentado desde que el movimiento #MeToo llegó al país y comenzaron a aparecer en la prensa francesa artículos que criticaban su comportamiento. Al menos seis mujeres han presentado denuncias ante la policía acusando a Depardieu de violación, acoso sexual y agresión. Él ha negado sistemáticamente todas las acusaciones.

El martes se enfrentó en un tribunal de París a una de las dos mujeres que lo han acusado de agresión sexual en este caso. Amélie, una escenógrafa que solo se ha identificado por su nombre de pila, ha acusado a Depardieu de manosearla en el rodaje de Les volets verts, una película de 2022 en la que ambos trabajaron. El actor dijo que la agarró para evitar que resbalara y para asegurarse de que pudiera oírlo. Si se le declara culpable, se enfrenta a hasta cinco años de prisión y una multa de 75.000 euros, unos 81.000 dólares.

Depardieu es uno de los actores más famosos de Francia, protagonista de más de 230 películas y ganador de decenas de premios y galardones, impulsado en parte por su personalidad sin filtros y su sentido del humor procaz. Para muchos, el proceso judicial contra él parece una señal del avance que el #MeToo ha logrado al fin en el país, donde encontró mucha resistencia.

Sentado en un taburete especial en forma de cubo que trajo consigo para el juicio, Depardieu dijo al tribunal que su reputación se había visto arruinada por un movimiento que, según dijo, se estaba "convirtiendo en un terror" y que lo caracterizaba injustamente. "Hace tres años que no trabajo", dijo Depardieu, de 76 años.

En su testimonio, Depardieu y Amélie describieron escenas muy distintas de lo ocurrido.

Amélie, de 54 años, testificó ante el tribunal que había estado trabajando en el rodaje de la película en 2021 y que Depardieu estaba sentado en su taburete-cubo en el pasillo y hacía declaraciones subidas de tono entre sus tomas.

"Hace tanto calor que no logro tener una erección", dijo en un momento dado. Amélie también lo acusó de decir: "Puedo hacer que una mujer llegue al orgasmo sin tocarla".

Tras una interacción inicial con él por una sombrilla que buscaba, la escenógrafa dijo que había intentado evitar al actor, pero que tuvo que cruzarse con él para salir del edificio al final de su jornada. Dijo que él la llamó, la agarró por la cintura, la arrastró hacia él y luego la rodeó con las piernas.

Amélie dijo que se había sentido atrapada y aterrorizada mientras él le pasaba las manos por las nalgas y la ingle, y luego hasta el pecho, diciéndole: "Ven a tocarme la sombrilla".

"Quedé petrificada", dijo ante el tribunal. Más tarde, lo que se le quedó grabado, añadió, fue que "él percibió mi miedo".

"Vi cómo se le iluminaban los ojos", dijo. "Disfrutaba asustándome".

Una colega le aconsejó que acudiera a la policía, pero ella dijo que no quería que el rodaje se detuviera abruptamente. En lugar de eso, terminó la película y luego cayó en una niebla mental y una depresión, y fue incapaz de trabajar durante unos dos años, dijo.

Amélie acudió a la policía el año pasado, tras conocer el caso de otra mujer, Charlotte Arnould, quien había acusado a Depardieu de violación en 2018. (Depardieu ha negado la acusación, pero la indagatoria sobre las acusaciones está en curso).

"Callarme era ser cómplice de aquello", dijo ante el tribunal, "y yo no podía ser cómplice".

Depardieu ofreció una versión muy diferente de su interacción con Amélie en un relato que a veces resultaba difícil de seguir.

El actor dijo que había hecho calor en el plató al final de una larga semana y que se había puesto de mal humor y había pedido a gritos un ventilador. Dijo que a veces había gritado vulgaridades para poner en marcha el plató, pero que "no iban dirigidas a ella".

Depardieu dijo que se había enfadado con la escenógrafa porque el lugar donde se suponía que iba a suceder el siguiente rodaje no estaba bien preparado y ya era tarde.

"Tienes que saber si quieres hacer cosas de mercado de pulgas o si quieres ser decoradora profesional. ¿Quién te crees que eres?", recordó haberle dicho. Más tarde, dijo: "Me pareció un asco de trabajo".

El actor dijo que la había agarrado por las caderas para "no resbalar" y también para acercarla y no tener que gritar. Dijo que la había reprendido, pero que en ningún momento la atrapó con las piernas ni le tocó partes íntimas.

"No veo por qué querría manosear a una mujer", dijo. "No soy de los que se frotan contra otros en el metro".

Depardieu dijo que pesaba 150 kilos y que no habría podido agarrar a Amélie entre sus muslos "con la barriga que tenía".

El juicio continuará el miércoles.

Catherine Porter es reportera internacional del Times y cubre Francia. Está radicada en París. Más de Catherine Porter