Naufragó durante 95 días en el mar. Luego lo encontraron, vivo

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Máximo Napa Castro, de 61 años, fue avistado por la tripulación de un atunero ecuatoriano tras zarpar del puerto peruano de Marcona en diciembre.

Durante 95 días, Máximo Napa Castro, de 61 años, estuvo solo y perdido en el mar, rogándole a Dios y aferrándose a la esperanza de que algún día volvería a ver a su madre.

Sin alimento ni agua, comió cucarachas, pájaros y finalmente atrapó una tortuga, cuya sangre bebió para saciar la sed.

Hablaba con Dios y por momentos se enfadaba. "Yo le dije a Él, ¿qué voy a encontrar acá?", relató. "¿Por qué me envías hasta acá? ¿Quién me va a ayudar?".

Luego pidió perdón.

"Viene alguien o viene un helicóptero", recordó haber pensado. "Y al otro día ¡me mandó un helicóptero!".

Era el 12 de marzo, y Napa Castro, un pescador peruano, había sido avistado por la tripulación de un atunero ecuatoriano a cientos de kilómetros de la costa peruana, informó la radiodifusora RPP Noticias.

Llevaba en el mar desde el 7 de diciembre, cuando salió del puerto peruano de Marcona, informaron los medios de comunicación peruanos.

Napa Castro había emprendido un viaje en busca de huevas de pescado, llevando comida suficiente para un mes, según Andina, un medio de noticias estatal peruano.

Pero el 20 de diciembre, tras menos de dos semanas en el mar, el motor de su embarcación se averió, informó RPP Noticias. Racionó sus provisiones de alimentos, incluido el arroz y las galletas que llevaba a bordo, y recogió agua de lluvia para beber, según contó su familia a los medios de comunicación peruanos.

Pero hubo días en que Napa Castro no comió nada y no había lluvia que recoger. Aun así, creía que sobreviviría. "'No voy a morir', decía yo, 'porque tengo a mis hijos y a mi madre'", dijo.

Atrapar a la tortuga fue un gran alivio, dijo, aunque no le gustó tener que matarla. Pero era ella o él, recordó haber pensado en ese momento.

La hija de Napa Castro, Inés Napa Torres, dijo a RPP Noticias que los pescadores locales habían buscado a su padre, en vano. Dijo que la familia también había instado a las autoridades a realizar una búsqueda aérea. Su embarcación no tenía radiobaliza, lo que habría facilitado su localización, informó RPP Noticias.

Aun así, Napa Torres dijo a RPP Noticias: "Nosotros, como familia, nunca perdimos la fe y las esperanzas de encontrar a mi papá".

Tras ser localizado por el atunero, Napa Castro fue trasladado en helicóptero a una embarcación de la Guardia Costera peruana, donde recibió atención médica, según la Marina peruana, que publicó una foto en Instagram donde aparecía recibiendo atención de un médico.

Napa Torres dijo que su padre estaba quemado por el sol y deshidratado. Calificó de "milagro" que hubiera sobrevivido.

El viernes, Napa Castro bajó de un muelle en Perú y fue abrazado por su hermano, quien estaba allí para recibirlo, según mostró un video. Ambos sollozaron.

"Tengo a mi madre viva, no quería morir por mi madre", dijo Napa Castro a los periodistas entre lágrimas. Tengo una nieta de dos meses, me aferré a ella, todos los días pensaba en mi madre".

Más tarde, Napa Castro dijo a los periodistas que lo esperaba una comida casera a base de arroz con pollo, un guiso de cerdo llamado carapulcra y una sopa seca.

También fue recibido en casa con una celebración en la que amigos, familiares y vecinos le obsequiaron un pastel adornado con pájaros, cucarachas y una tortuga.

Su madre, Elena Castro, que estaba sentada a su lado en la celebración, comentó que había rezado para volver a ver a su hijo.

"Yo le decía al Señor: que sea vivo o muerto, pero tráemelo, aunque sea para verlo", dijo a Andina "Pero mis hijas nunca perdieron la fe. Me repetían: mamá, él va a volver, él va a volver".

Michael Levenson cubre noticias de última hora para el Times desde Nueva York. Más de Michael Levenson