Jean-Marie Le Pen, líder de la extrema derecha francesa, muere a los 96 años

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Contendió sin éxito a la presidencia francesa en cinco ocasiones, explotando olas de descontento y xenofobia como líder del partido Frente Nacional.

Jean-Marie Le Pen, fundador de la extrema derecha política moderna de Francia, quien hizo una carrera de medio siglo a partir de diatribas con racismo, antisemitismo y propaganda neonazi apenas disimulados, ha muerto. Tenía 96 años.

Su muerte fue confirmada en X por Jordan Bardella, actual presidente del partido fundado por Le Pen. En una declaración a la agencia de noticias Agence-France Presse, la familia de Le Pen dijo que había fallecido el martes en un hospital de Garches, al oeste de París.

En abril de 2024, cuando Le Pen estaba delicado de salud tras sufrir un segundo infarto en un año, un tribunal francés concedió a sus hijas la tutela legal, dándoles derecho a tomar decisiones en su nombre.

Le Pen, un reaccionario proclive a las gesticulaciones y con la actitud altiva de un presentador de circo que hace afirmaciones escandalosas, contendió sin éxito a la presidencia francesa cinco veces --en 2002 llegó a una segunda vuelta--, explotando olas de descontento y xenofobia y levantando fantasmas de un nuevo fascismo, al vilipendiar a judíos, árabes, musulmanes y migrantes, cualquier persona que considerara que no eran franceses "puros".

La hija menor de Le Pen, Marine Le Pen, fue su sucesora como líder del Frente Nacional en 2011 y empezó a ser conocida gracias a una oleada de ira populista contra la corriente política dominante. Fue derrotada tres veces en las elecciones presidenciales de Francia: en 2012, quedó en tercer lugar con el 17,9 por ciento de los votos, detrás de François Hollande y Nicolas Sarkozy; en 2017, con el 33,9 por ciento, perdió ante el centrista Emmanuel Macron, y en 2022, con el 41,5 por ciento, fue derrotada de nuevo por Macron.

Pero las elecciones de ese año también llevaron a la Asamblea Nacional a un número récord de representantes del partido, rebautizado como Agrupación Nacional, 89 en total, testimonio del éxito de los esfuerzos de Marine Le Pen por normalizarlo y moderar su mensaje en algunos aspectos.

Para entonces se había convertido en el principal partido de la oposición, ya no era un paria considerado una amenaza para la república, y en 2024 la Agrupación Nacional respaldó el proyecto de ley de Macron que restringía la migración, lo que supuso una vergüenza para el presidente francés.

Los analistas políticos dijeron que los votantes, cada vez en mayor número, habían abrazado los mensajes derechistas de Marine Le Pen, que pretendían explotar la inseguridad económica de las clases medias y el resentimiento hacia los migrantes, temas impulsados durante años por su padre.

Tratando de suavizar parte de la retórica tóxica de su padre, al que expulsó del partido en 2015, Le Pen ofreció acceder a las uniones civiles para las parejas del mismo sexo, aceptar los abortos sin condiciones y retirar la pena de muerte de su plataforma. Y rechazó públicamente el antisemitismo de Jean-Marie Le Pen.

Marine Le Pen anunció el cambio de nombre del partido, que pasó a llamarse Agrupación Nacional, en 2018, aunque decidió mantener la llama roja, blanca y azul como su logotipo. El relanzamiento fue un esfuerzo más por alejarse de las políticas asociadas a su padre, quien siguió siendo durante mucho tiempo miembro del Parlamento Europeo. Jean-Marie Le Pen no aceptaría ninguna de las reformas de su hija. En 2016, fundó y se convirtió en presidente de los Comités Jeanne, que llevan el nombre de Juana de Arco, un nuevo partido político de extrema derecha que encarnaba sus ideologías de siempre.

Insistió en que "las razas son no son iguales", que cualquier persona con sida era "una especie de leproso" y que "los judíos han conspirado para dominar el mundo". Calificó a Estados Unidos de "nación mestiza", minimizó las cámaras de gas de Hitler como "un detalle" de la historia y dijo que la ocupación nazi de Francia durante la guerra "no fue especialmente inhumana".

En realidad, 76.000 judíos de Francia fueron deportados a campos de exterminio durante la ocupación nazi de 1940 a 1944, con la colaboración del gobierno francés de Vichy. Solo sobrevivieron 2500. En 1944, un convoy nazi entró en el pueblo de Oradour-sur-Glane y detuvo y masacró a 642 habitantes en la peor atrocidad de la guerra en Francia. Miles de civiles más fueron asesinados por el ejército alemán cuando la guerra se acercaba a su fin.

Cuestionado y denunciado

Las declaraciones de Le Pen repugnaron a millones de personas. Fue cuestionado por historiadores, denunciado en todo el espectro político francés, incluidos los conservadores de la corriente dominante, y condenado al menos siete veces por incitar al odio racial o tergiversar datos históricos.

Pero con los éxitos de su hija, muchos analistas han llegado a reconocer la influencia de algunas de las opiniones de Le Pen, especialmente sobre la migración. Siempre tuvo un fuerte núcleo de seguidores, sobre todo en el sur del país. Su prominencia reflejaba no solo las ondas expansivas de su oratoria, sino también una deriva política hacia la derecha en Francia y otras partes de Europa durante las recesiones económicas y los periodos de aumento de la inflación, la delincuencia y el desempleo, a medida que aumentaban los temores con la afluencia de migrantes de África y Medio Oriente.

El éxito más notable de Le Pen en unas elecciones presidenciales se produjo en 2002, cuando derrotó al candidato socialista, el primer ministro Lionel Jospin, en la ronda inicial de votaciones, y luego quedó en segundo lugar en las elecciones generales, superado por el presidente en aquel momento, Jacques Chirac. Pero obtuvo casi el 18 por ciento de los votos.

Sus partidarios no eran una masa de neofascistas antisemitas; muchos eran simplemente obreros, comerciantes, jóvenes desempleados y otras personas que se enfrentaban a un futuro sombrío en una nación cuyos mercados de trabajo restringidos, escuelas de bajo rendimiento, escasez de vivienda y políticos poco francos los habían dejado frustrados y molestos.

Le Pen había peleado en las calles en su juventud, y a medida que su cabello con entradas se volvía blanco, conservó el aspecto combativo de un provocador: los hombros fornidos y la barbilla salida, los ojos pequeños tras unas gafas de carey, una boca adusta para las malas noticias y los puños levantados para dar golpes con fuerza. Pero su voz tenía varios registros: punzante, encantadora, susurrante, condenatoria.

Apareció por primera vez en la escena política en 1956, al obtener un escaño en la Asamblea Nacional como miembro del movimiento antifiscal liderado por Pierre Poujade. Desde 1972, cuando forjó una alianza de grupos extremistas y fundó su partido Frente Nacional, hasta 2011, cuando se retiró, fue el líder reconocido de la extrema derecha en la política francesa, y sus vociferantes y a veces violentos seguidores fueron la principal oposición a los conservadores de la corriente dominante del país.

Una idea central

Su plataforma partía de una idea central: que Francia necesitaba una purificación porque se había desviado de sus raíces galas y católicas romanas en lo que él llamaba "el orden natural, que es la familia, la patria, la enseñanza y el respeto por el mundo vivo". Se opuso a la Unión Europea, a todos los impuestos sobre la renta, a la migración de "extranjeros" (sobre todo árabes y musulmanes) así como al matrimonio igualitario, la eutanasia y el aborto.

Le Pen defendió la ley y el orden, pidiendo la restauración de la guillotina y 200.000 nuevas celdas en las cárceles, una defensa nacional fuerte, la cultura tradicional y el ascenso de la gente "común". Propuso aislar a toda persona con VIH y afirmó que los medios de comunicación franceses estaban corrompidos y que los políticos de la "élite" estaban "en la nómina de organizaciones judías".

Insistía en que no era racista, fascista ni antisemita, aunque compartía la retórica de los neonazis, atraía seguidores de grupos reaccionarios y hablaba a menudo y con crudeza de características raciales. Algunos de sus primeros colegas del Frente Nacional habían sido colaboradores de los nazis durante la guerra.

En 1987, un tribunal francés condenó a Le Pen por negar del Holocausto al decir que las cámaras de gas nazis eran "un detalle" de la historia. Repitió el comentario una década después, y fue condenado por un tribunal alemán. En 2003, 2005, 2008 y 2011, fue condenado por incitar al odio racial contra los musulmanes. En 2012, fue condenado por condonar crímenes de guerra al decir, en una entrevista de 2005 para un periódico, que "la ocupación alemana no fue especialmente inhumana". Sus numerosas condenas le acarrearon muchas multas elevadas, pero ninguna pena de cárcel.

Jean-Marie Le Pen nació el 20 de junio de 1928 en La Trinité-sur-Mer, un pueblo costero de Bretaña, hijo de Jean Le Pen y Anne-Marie Hervé. Su padre, pescador, murió cuando una mina hizo que su barco explotara en 1942. Su madre era costurera de ascendencia local. Fue criado como católico romano y asistió a un colegio jesuita en Vannes y a un liceo en Lorient.

Un alborotador callejero

Le Pen se licenció en Derecho en la Universidad de París, donde participó activamente en la política de derecha, se unió a peleas callejeras contra estudiantes comunistas y fue detenido en repetidas ocasiones. Afirmó haber perdido el ojo izquierdo en una pelea electoral, pero solo estaba dañado; perdió la visión más tarde por una enfermedad.

Como paracaidista de la Legión Extranjera en Indochina en 1954, Le Pen luchó contra el Viet Minh, dominado por comunistas. Más tarde, como oficial de inteligencia en Argelia durante su guerra de independencia, fue acusado de torturar a miembros del Frente de Liberación Nacional argelino. No fue procesado y negó las acusaciones de los testigos, pero perdió los juicios contra las publicaciones que los citaban.

Le Pen se convirtió en uno de los miembros más jóvenes de la Asamblea Nacional en 1956, pero tras hacer campaña contra la retirada de Francia de Argelia, perdió el escaño en 1962, cuando la colonia logró la independencia.

En 1960 se casó con Pierrette Lalanne. Además de Marine, tuvieron otras dos hijas, Marie-Caroline y Yann, y se divorciaron en 1987. En 1991 se casó con Jeanne-Marie Paschos. No se contó inmediatamente con información completa sobre la familia que le sobrevive.

El apartamento de su familia en París fue destruido por una bomba en 1976, pero no había nadie en casa, nadie resultó gravemente herido y el crimen nunca se resolvió, aunque se especuló con que Le Pen había sido el objetivo de enemigos políticos. Sus ideas derechistas suscitaron tal oposición que más de un millón de personas participaron en concentraciones callejeras contra él. En 1977, heredó inesperadamente 7 millones de dólares y un castillo cerca de París tras la muerte de Hubert Lambert, un partidario político. Le Pen también tenía casas en París y en su ciudad natal, La Trinité-sur-Mer.

Contendió a las elecciones presidenciales de 1974, 1988, 1995, 2002 y 2007. Salvo su sorprendente actuación en 2002, cuando obtuvo el 16,9 por ciento de los votos y forzó una segunda vuelta que elevó su total al 17,8 por ciento de las papeletas, sus resultados no fueron destacables.

Pero su hija, Marine, igualó en su primer intento los mejores resultados de su padre. Ella había restado importancia a las críticas a los judíos, pero atacó a los migrantes musulmanes por supuestamente no asimilar los valores franceses.

En unas memorias publicadas en 2018, Hijo de la nación, el primero de dos volúmenes planeados (desde su nacimiento hasta que se convirtió en fundador del Frente Nacional en 1972), Le Pen defendió al gobierno de Vichy que colaboró con los nazis en la Segunda Guerra Mundial y acusó al general de guerra y posterior presidente Charles de Gaulle, de "ayudar a hacer pequeña a Francia". Fue un éxito de ventas en Francia.

Adam Nossiter y Aurelien Breeden colaboraron con reportería.

Robert D. McFadden fue reportero del Times durante 63 años. En la última década, antes de jubilarse en 2024, escribió avances de obituarios para personas notables, de modo que puedan publicarse rápidamente tras su muerte. Más de Robert D. McFadden

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