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El tiroteo en Ciudad Juárez está siendo investigado. Un fiscal dijo que el conductor, procedente de Texas, había acelerado en dirección al agente y estuvo a punto de atropellarlo.
Un estadounidense murió cuando un oficial de policía mexicano abrió fuego contra el automóvil que conducía en Ciudad Juárez, al otro lado de la frontera con El Paso, Texas, dijeron el lunes las autoridades mexicanas.
Un fiscal de distrito del estado de Chihuahua, Carlos Manuel Salas, dijo que el tiroteo se produjo el domingo cuando el oficial acompañaba a un funcionario de la fiscalía, quien estaba ejecutando una orden judicial. Los dos iban a pie cuando un Mustang con matrícula de Nuevo México aceleró repentinamente en su dirección, según Salas, quien afirmó que el oficial comenzó a disparar cuando el conductor intentó huir.
Salas dijo que el oficial estaba en detención y que el tiroteo, grabado en video por un pasajero del automóvil, sería investigado por la división de asuntos internos de la fiscalía del estado. En una conferencia de prensa, Salas calificó el incidente de "lamentable" e instó a la opinión pública a abstenerse de sacar conclusiones hasta que concluyera la investigación.
Sin embargo, Salas pareció ofrecer una defensa del agente ministerial, cuyo nombre no se dio a conocer. Según Salas, el vehículo circulaba a gran velocidad y derrapó al acercarse al agente, casi atropellándolo. El conductor llevaba capucha, dijo.
"¿Por qué razón embistes a esa velocidad?", preguntó.
Salas argumentó que si ocurriera algo similar en otro país, incluido Estados Unidos, la policía también respondería probablemente con la fuerza.
Las autoridades no identificaron al hombre que murió, y solo lo describieron como un auxiliar de enfermería de El Paso. Sin embargo, los medios de comunicación mexicanos informaron que se llamaba Julián Alfredo Rodríguez Medina. Los medios de comunicación dijeron que el hombre y al menos uno de los dos pasajeros del coche tenían familiares que vivían cerca.
En una entrevista concedida al medio de comunicación El Diario, un hombre que se identificó como hermano del conductor, y que dijo haber estado en el coche, pidió a las autoridades estatales que presentaran cargos contra el oficial.
El hombre, que se identificó solo como Jorge A. R., dijo que él y los demás hombres que iban en el coche habían salido a comer algo cuando les dispararon. Dijo que no habían supuesto ninguna amenaza y que se encontraban a una distancia considerable del oficial cuando este comenzó a disparar.
"En ningún momento hicimos amenazas a él, ni le gritamos, ni patinamos el carro", dijo el hombre, según El Diario.
Salas dijo que se había notificado el tiroteo a las autoridades estadounidenses de acuerdo con el protocolo. Un portavoz de la embajada de Estados Unidos dijo en un comunicado que los funcionarios estaban "siguiendo de cerca la investigación de las autoridades locales sobre el asesinato denunciado".
El incidente es el más reciente de una serie de muertes violentas de estadounidenses en México.
La semana pasada, un hombre de 62 años de Rockford, Illinois, fue tiroteado en el estado de Zacatecas, en un retén de carretera que, según dijo su familia, estaba operado por una organización delictiva. Días antes, dos ciudadanos estadounidenses y un ciudadano mexicano murieron tiroteados en el estado de Durango en una emboscada en la que también resultó gravemente herido un adolescente estadounidense.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se ha comprometido a frenar la violencia que ha asolado gran parte del país. Aunque las autoridades suelen señalar las luchas entre cárteles del narcotráfico como la causa del derramamiento de sangre, los expertos afirman que la violencia en la que está implicada la policía tampoco es infrecuente.
El tiroteo del domingo generó un acalorado debate después de que el video grabado por el pasajero se publicó en las redes sociales. Muchos pidieron duras consecuencias para el oficial detenido, y algunos comentaristas profirieron amenazas de muerte.
El lunes, las autoridades dieron a conocer una detención relacionada con el tiroteo de Durango, ocurrido el 27 de diciembre. Identificaron al sospechoso como Iram Uranga Armendáriz, y dijeron que el tiroteo había tenido su origen en una disputa por una deuda relacionada con un trato por terrenos.
Uranga ha sido acusado de dispararle en la cabeza a dos de los hombres, y luego a los otros dos --incluido el adolescente-- por la espalda cuando intentaban huir a pie. Se dijo que el adolescente, Jason Peña, de 14 años y natural de Chicago, se encontraba el lunes en estado crítico en un hospital de Houston.
Emiliano Rodríguez Mega colaboró con la reportería.
Annie Correal reporta desde Estados Unidos y América Latina para el Times. Más de Annie Correal
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