Right-Wing Extremism and Alt-RightFringe Groups and MovementsInternational RelationsWomen and GirlsNeo Nazi GroupsRumors and MisinformationUnited States International RelationsCyberharassmentAnger (Emotion)Alternative for GermanyX (Formerly Twitter)Musk, ElonRobinson, Tommy (1982- )Starmer, KeirFarage, Nigel (1964- )Badenoch, KemiEuropeGreat BritainGermany
En una serie de publicaciones plagadas de desinformación, el empresario reavivó las preguntas sobre un escándalo de abusos sexuales a menores, vilipendió al primer ministro y defendió a un agitador de extrema derecha encarcelado.
Elon Musk exigió la liberación de un delincuente convicto y agitador de extrema derecha, y acusó falsamente al primer ministro, Keir Starmer, de no perseguir a los violadores de menores cuando era director del Ministerio Público. Además, apoyó una publicación en la que se pedía al rey Carlos III que disolviera el Parlamento y convocara elecciones para destituir al gobierno laborista británico, que lleva siete meses en el poder, lo cual es imposible desde el punto de vista constitucional.
Musk ha vuelto a apuntar al Reino Unido, poniendo al país en el centro del caprichoso mundo de sus obsesiones en internet. En una avalancha de publicaciones que comenzó antes del año nuevo, el empresario tecnológico pasó de su entusiasta apoyo a un partido de extrema derecha en Alemania a atacar al Reino Unido en múltiples frentes políticamente sensibles.
Después de ignorar en gran medida el troleo de Musk, que se ha prolongado durante meses, el gobierno británico respondió el viernes, aunque con la cortesía que le caracteriza.
"Elon Musk es ciudadano estadounidense y quizá debería centrarse en los problemas del otro lado del Atlántico", dijo el ministro de Sanidad, Andrew Gwynne, en una entrevista a la radio LBC. El jefe de Gwynne, el secretario de Sanidad, Wes Streeting, dijo a los periodistas: "Creo que algunas de las críticas que ha hecho Elon Musk están mal juzgadas y, desde luego, mal informadas".
Reino Unido es uno de los varios países europeos en los que Musk está intentando reproducir la influencia que ejerció en favor del presidente electo Donald Trump en las elecciones estadounidenses del pasado otoño. Además de Alemania, donde su defensa de Alternativa para Alemania, un partido de extrema derecha con vínculos neonazis, ha agitado la política de ese país antes de las elecciones del mes que viene, Musk ha cultivado estrechos vínculos con la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, quien es una figura influyente de la derecha.
En Reino Unido, el antagonismo de Musk hacia el gobierno laborista en parte se debe a su agresiva respuesta contra la incitación al odio en internet. Las autoridades dijeron que las publicaciones falsas e incendiarias contribuyeron a incitar los disturbios antinmigrantes que se produjeron luego del asesinato de tres niñas en un apuñalamiento masivo ocurrido en la ciudad de Southport el pasado julio. Detuvieron a más de 30 personas, lo que llevó a Musk a condenar al gobierno por lo que calificó de ataque a la libertad de expresión que ensalza en X, su red social.
El empresario dijo que Reino Unido "se está convirtiendo en un Estado policial".
Sin embargo, Musk se ha metido en otros asuntos controversiales como declarar su apoyo al partido antinmigración Reform UK y atizar la ira por la respuesta del gobierno a un escándalo de abusos sexuales a menores ocurrido hace una década en la localidad septentrional de Rotherham. Se calcula que unas 1400 niñas fueron explotadas por "bandas de grooming" (grupos que se enfocan en el engaño pederasta) compuestas en su mayoría por hombres paquistaníes británicos.
Tal vez lo más provocativo sea que Musk ha apoyado la causa de Tommy Robinson, agitador antinmigrante de extrema derecha cuyo verdadero nombre es Stephen Yaxley-Lennon y que está en prisión desde octubre, tras ser condenado por desafiar una orden judicial al repetir afirmaciones falsas sobre un refugiado sirio adolescente que lo demandó con éxito por difamación.
Robinson ya había sido encarcelado por agresión, fraude hipotecario y viajar con pasaporte falso a Estados Unidos, donde ha intentado establecer vínculos con grupos de derecha.
"¡Liberen a Tommy Robinson!", escribió Musk el 2 de enero en su cuenta de X, que tiene 210 millones de seguidores.
La defensa de Robinson por parte de Musk ha puesto a sus otros aliados de derecha en Reino Unido en una situación incómoda. Nigel Farage, líder de Reform UK y estrecho aliado de Trump, ha rechazado a Robinson, quien fundó la Liga de Defensa Inglesa, un grupo nacionalista islamófobo conocido por sus violentas protestas callejeras a finales de las décadas de 2000 y 2010.
Farage, quien se ha deleitado con el respaldo de Musk y le ha cortejado con la esperanza de conseguir una donación para Reform UK, se hizo eco de sus exigencias de una nueva investigación del escándalo de abusos sexuales a menores. Pero ha guardado un llamativo silencio sobre Robinson.
Al igual que en Alemania, donde la promoción de Musk de Alternativa para Alemania, un partido de extrema derecha, provocó una amplia reacción en su contra, las intervenciones de Musk le han granjeado pocos admiradores en Reino Unido. Pero los analistas afirman que su proximidad a Trump y su influencia sobre él significan que sus opiniones, amplificadas por su plataforma en las redes sociales, no pueden ser ignoradas por el gobierno.
"Su mensaje no funciona en Reino Unido ni en Alemania, y sin embargo los gobiernos están limitados por sus relaciones con Trump", dijo Sunder Katwala, director de British Future, una organización de investigación de Londres. "Ya será bastante difícil tener una relación con Trump. Lo que hace Musk es poner a un funcionario no gubernamental en el centro de la atención".
Katwala argumentó que tenía sentido que el gobierno respondiera a las declaraciones más extremas o erróneas de Musk, aunque solo fuera porque su impopularidad le convierte en un objetivo atractivo para otros críticos. "Dejan un objetivo abierto al no decir nada", dijo.
En privado, los funcionarios británicos dicen que esperan que, tras la toma de posesión de Trump a finales de este mes, Musk esté demasiado ocupado revisando el gobierno federal estadounidense como para continuar con su aluvión diario de críticas al Reino Unido y Alemania. Pero mientras tanto, su alcance en internet es lo suficientemente amplio como para "afectar al clima político", dijo Katwala, citando como ejemplo el escándalo de los abusos sexuales a menores.
Las publicaciones de Musk han contribuido a desatar una tempestad sobre un caso que fue objeto de investigaciones locales y nacionales desde 2014. Después de que una de las ministras de Starmer, Jess Phillips, se opusiera a las peticiones de otra investigación nacional --diciendo que era competencia del ayuntamiento--, la líder del Partido Conservador de la oposición, Kemi Badenoch, retomó las críticas de Farage y fustigó al gobierno. "Nadie con autoridad ha unido los puntos", publicó el 2 de enero en X.
El viernes, Musk afirmó que Phillips, subsecretaria de Salvaguarda y Violencia contra Mujeres y Niñas, quien durante mucho tiempo ha hecho campaña por los derechos de las mujeres, era una "apologista del genocidio de violación", un lenguaje que los partidarios de los derechos de las mujeres dijeron que ponía en peligro la seguridad de Phillips. Musk también ha intentado volver el escándalo contra Starmer, quien dirigió la Fiscalía de la Corona de 2008 a 2013, cuando salieron a la luz por primera vez los abusos.
Aunque varios hombres fueron encarcelados, las investigaciones revelaron que la policía y la fiscalía tardaron en reaccionar ante las denuncias, en parte porque las víctimas fueron reacias a denunciar y en parte por preocupaciones de racismo porque la mayoría de los acusados eran paquistaníes británicos.
"Starmer fue cómplice de la VIOLACIÓN EN REINO UNIDO cuando fue jefe de la Fiscalía de la Corona durante 6 años", dijo Musk en un mensaje publicado y fijado en la parte superior de su cuenta el viernes. "Starmer debe irse y debe enfrentarse a cargos por su complicidad en el peor crimen masivo de la historia del Reino Unido".
De hecho, en 2013, a raíz del escándalo, Starmer publicó nuevas directrices sobre cómo la Fiscalía de la Corona debía tratar los casos de explotación sexual de menores.
Al haber obtenido una aplastante mayoría parlamentaria en julio, Starmer no corre peligro inmediato de perder su puesto. Pero el bombardeo de desinformación y críticas de Musk, combinado con la posibilidad de que dé dinero a Reform UK, ha sacudido a personas de todo el espectro político británico. Los legisladores han pedido al gobierno que endurezca las leyes para restringir las donaciones de extranjeros a los partidos políticos británicos.
El apoyo de Musk a los mensajes que piden a Carlos que intervenga y convoque elecciones revela su ignorancia sobre el funcionamiento del Reino Unido. Según los términos de su monarquía constitucional, el rey puede disolver el Parlamento, pero solo a petición del primer ministro, quien decide cuándo convocar elecciones.
"Es un Ciudadano Kane del siglo XXI", dijo Katwala sobre Musk. "Tiene una imagen del Reino Unido, una imagen de Alemania, y busca información que confirme esas imágenes. El problema que tiene para exportarlo al Reino Unido o Alemania es la evidente falta de conocimiento del Reino Unido o Alemania".
Mark Landler es el jefe de la corresponsalía en Londres del Times. Cubre el Reino Unido así como la política exterior estadounidense en Europa, Asia y Medio Oriente. Es periodista desde hace más de tres décadas. Más de Mark Landler