New Orleans, La, New Year's Day Attack (2025)
Esto es lo que sabemos hasta ahora de algunas de las personas que murieron cuando un hombre arrolló a una multitud en Bourbon Street.
Muchos de ellos habían llegado a la calle Bourbon en la víspera del Año Nuevo para celebrar la promesa del año venidero: una mujer a punto de iniciar sus estudios de enfermería, un padre de dos hijos que pasaba tiempo con su primo, exjugador de fútbol americano de la Universidad de Princeton.
Pero alrededor de las 3:15 a. m., un hombre de Texas embistió con su camioneta a una multitud y mató al menos a 14 personas y decenas más resultaron heridas, antes de abrir fuego. Entre los heridos están dos agentes de policía que se enfrentaron al conductor, dos ciudadanos israelíes y un estudiante de la Universidad de Georgia.
Esto es lo que hemos sabido de algunas de las personas que murieron en el atentado.
Hubert Gauthreaux
Hubert Gauthreaux, de 21 años, dijo a su familia que se dirigía a Riverwalk para ver los fuegos artificiales de fin de año. Su hermana, Brooke Gauthreaux, de 26 años, se burló de él porque no quería quedarse en casa con ella y con la madre de ambos, pero antes de irse, según señaló, le dijo que lo quería.
Pasada la medianoche, Hubert envió un mensaje de texto a su familia deseándoles un feliz año nuevo.
Cuando se despertaron a la mañana siguiente, dijo Brooke Gauthreaux, su madre comprobó instintivamente la ubicación del teléfono de Hubert Gauthreaux y descubrió que se había aventurado a ir a Bourbon Street. Cuando se enteraron del ataque, "entraron en estado de pánico", dijo.
La familia condujo hasta el Centro Médico Universitario y esperó. Esa misma tarde se enteraron de que había muerto.
Alguien del hospital rezó con ellos. "Y luego estuvimos llorando todos juntos, probablemente otras dos horas hasta que pudimos reunir la energía suficiente para volver a casa", dijo Brooke Gauthreaux.
Hubert Gauthreaux era un generoso miembro de la familia, con un gran corazón, que llamaba al azar para preguntar cómo estaban y dejaba cualquier cosa por ayudar a alguien, según su hermana.
"La semana pasada quitó una rueda de su auto para prestársela a un amigo y condujo con una rueda de repuesto", dijo.
Últimamente, Hubert Gauthreaux intentaba mejorar su sentido de la moda, recordó su hermana. "Ahora mismo llevo su sudadera", dijo entre lágrimas, después de revisar su ropa a medio lavar. También encontró una chaqueta Camaro que había comprado para él. Un día, paseando por Target, la vio y envió una foto a su hermano. Él tenía que tenerla, así que ella se la compró.
"Creo que pudo ponérsela una vez", dijo. "Era mi mejor amigo".
Drew Dauphin
Drew Dauphin, de 26 años, estaba en Nueva Orleans procedente de Alabama con su hermano menor, Matthew. Habían ido a un concierto y, más tarde, a comer pizza. Diez minutos antes del atentado, se habían separado, dijo Becky Devereux, una amiga que habló en nombre de la familia.
Dauphin era gestor de procesos de suministro en Honda, según su página de LinkedIn. Se licenció en la Universidad de Auburn el año pasado, dijo en un comunicado el presidente de la institución, Christopher Roberts.
"No hay palabras para expresar el dolor que la familia de Auburn siente por la familia y los amigos de Drew en estos momentos inimaginablemente difíciles", dijo Roberts. "Nuestros pensamientos están con la familia Dauphin y con las familias de todas las víctimas de esta tragedia sin sentido".
Devereux describió a Dauphin como "un gran amigo de todos". El jueves por la mañana, su madre dijo a Devereux que "cuando venía a casa, se sentía como la mañana de Navidad".
Un comunicado emitido por la familia decía que Dauphin y sus parientes eran "dependientes los unos de los otros", y que le gustaba estar en el lago Martin, en Alabama, con su hermano Matthew.
"No pudimos pasar suficiente tiempo con él y no podemos creer que no volvamos a verlo a este lado del cielo", decía el comunicado.
Kareem Badawi
Kareem Badawi terminó recientemente su primer semestre en la Universidad de Alabama, donde se especializó en ingeniería mecánica. Mientras estaba en casa, en Baton Rouge, Luisiana, para pasar las fiestas, él y sus amigos decidieron celebrar el Año Nuevo en Nueva Orleans.
"Dijeron: 'Vamos allí a divertirnos y hagamos que este año sea especial'", recordó en una entrevista su padre, Belal Badawi.
Kareem Badawi, de 18 años, era sociable y tenía muchos amigos, dijo su padre. Era el menor de tres hermanos y se ocupaba de su familia. En la universidad, se unió a la fraternidad Sigma Chi. Le dijo a su padre que quería ir a estudiar a Alabama porque quería conocer otro estado.
"Le encantaba la gente", dijo Belal Badawi.
En un comunicado, el presidente de la universidad, Stuart Bell, confirmó que Kareem Badawi era estudiante allí.
"Estoy de luto junto a la familia y los amigos de Kareem por su desgarradora pérdida", dijo Bell.
El padre de Kareem Badawi dijo que sus recuerdos favoritos con su hijo eran de cuando viajaban en familia. Había estado en muchos estados, incluidas las playas de Florida, y la familia había viajado a México. El año pasado, la familia hizo un viaje a Londres.
"Era un chico encantador", dijo su padre llorando.
Nicole Perez
Nicole Perez, de 27 años, era una madre devota de su hijo de 4 años, Melvin, y acababa de ser ascendida a encargada de la charcutería donde trabajaba antes de morir en el atentado.
Emily Elliott, de 25 años, amiga íntima de Pérez desde la secundaria, la describió como una parte vital de su unido grupo de amigas.
"Éramos el tipo de amigas de las que cuentas historias a tus hijos con la esperanza de que encuentren las mismas conexiones en su vida", dijo.
Sin planearlo, las amigas acabaron teniendo hijos con solo unos meses de diferencia. Sus hijos se referían entre ellos como hermanos.
"Era el alma de todos los ambientes y de todos los lugares en los que estaba", dijo Elliott. "No podías estar enfadado, triste o disgustado si ella estaba cerca".
Perez estaba encantada con su ascenso y soñaba con tener una tienda algún día, según Kimberly Usher-Fall, propietaria de la charcutería.
"Estaba muy ilusionada con el nuevo puesto", declaró Usher-Fall a ABC News.
La repentina pérdida de Perez ha devastado a su familia. Su madre y su hermana fueron hospitalizadas por estrés, dijo Usher-Fall.
Matthew Tenedorio
Matthew Tenedorio, de 25 años, era conocido en su extensa familia por su risa contagiosa, su facilidad de trato y el amor que prodigaba a su pastor alemán, Brutus.
No muchos sabían que también tenía una hermosa voz para cantar: "Solo era un secreto del que estaba orgulloso, que guardaba en mi corazón", dijo su madre, Cathy Tenedorio, en una entrevista.
Matthew Tenedorio había cenado con su madre, su padre y uno de sus hermanos en Slidell, Luisiana, a las afueras de Nueva Orleans, antes de dirigirse a Nueva Orleans con unos amigos, dijo Cathy Tenedorio.
Matthew Tenedorio era un técnico audiovisual que trabajaba como contratista para el Superdome de Nueva Orleans. Creció en Slidell con dos hermanos mayores y un grupo de primos que vivían cerca. Un primo, Zack Colgan, de 29 años, recordaba las interminables horas que pasaba jugando con armas Nerf, muchas lesiones leves y meterse en líos por trasnochar con videojuegos y llenar demasiado la piscina de los Tenedorio.
Pero por mucho que Matthew Tenedorio se pusiera brusco y bromeara, dijo Colgan, "se quitaría el pan de la boca por ti". Y cuando contaba historias, dijo Colgan, captaba la atención de todos.
En las bulliciosas fiestas de la familia, dijo Colgan, "Matthew se robaba el espectáculo".
Los amigos de Tenedorio se separaron de él en el caos del atentado, según contaron a su madre. Habían visto cómo disparaban a la gente. El miércoles por la tarde, la morgue confirmó la muerte de Matthew Tenedorio.
Ni'Kyra Cheyenne Dedeaux
La familia de Ni'Kyra Cheyenne Dedeaux, de Gulfport, Misuri, se enteró el miércoles de que la joven de 18 años había estado celebrando el fin de año en Nueva Orleans con su primo y se encontraba entre los muertos en el atentado de la calle Bourbon.
"No sabíamos que estaba allí, porque yo lo habría desaconsejado, sobre todo en época de fiestas", dijo Jennifer Smith, abuela de Dedeaux. "Ninguno de mis hijos va a fiestas de Año Nuevo. Siempre he tenido ese miedo".
Dante Reed, amigo de Dedeaux desde la escuela secundaria, dijo que había recibido una llamada frenética de un primo que había estado con ella en Nueva Orleans, diciendo que habían huido al oír disparos y que ella no aparecía por ninguna parte.
Dedeaux, conocida como Biscuit por su familia y amigos íntimos, estaba deseando empezar sus estudios en el Blue Cliff College a finales de este mes, donde pensaba especializarse en enfermería. Se sentía inspirada por su madre y su abuela, que eran enfermeras, y por haber trabajado en el servicio doméstico de un hospital.
Estaba muy unida a su familia y tenía cinco hermanos. Murió al día siguiente del aniversario de la muerte de su abuelo.
"Fue una alegría el poco tiempo que la tuvimos", dijo Smith. "Es difícil creer que se haya ido".
El día de su graduación de la secundaria, en mayo, su familia celebró una fiesta. Le regalaron ramos de dinero hechos por su madre. Llevaba su toga y birrete rojos. Su familia acudió a la ceremonia con camisetas con su cara. Incluso los bebés llevaban enterizos a juego para ese día.
"Fue el momento de mayor orgullo de mi vida. Me sentí muy feliz", dijo Smith, con la voz entrecortada. "Estoy muy orgullosa de todos mis nietos, y de esta especialmente".
El miércoles, la madre de Dedeaux publicó en Facebook una foto de su hija y confirmó su muerte en el atentado. Escribió: "Cuando tus padres te digan que no vayas a ninguna parte, hazles caso".
Reggie Hunter
Reggie Hunter, de 37 años, y su primo, Kevin Curry, de 38, decidieron hacer un viaje rápido a Nueva Orleans desde Baton Rouge, Luisiana, para recibir el año nuevo.
Shirell Jackson, otra prima, dijo el miércoles que la última vez que tuvo noticias de Hunter fue a través de un chat de grupo familiar, en el que le enviaron mensajes de texto deseándole un feliz año nuevo.
A eso de las 5:30 a. m., Jackson recibió una llamada del Centro Médico Universitario de Nueva Orleans, y corrió hacia allí. Cuando llegó, aproximadamente una hora después, descubrió que Hunter, padre de dos hijos, había muerto a causa de lesiones internas.
"No se lo merecía", dijo Jackson.
Courtney Hunter, de 33 años, hermana menor de Reggie Hunter, dijo que le encantaba estar con la familia y disfrutaba de sus reuniones, y que era especialmente competitivo cuando se trataba de jugar.
Jackson dijo que Hunter, quien trabajaba como gerente en un almacén, tenía un gran sentido del humor que a veces iba acompañado de un toque de sarcasmo. Era conocido por su forma de vestir, dijo, y el fin de año no fue una excepción; llevaba un par de Nike Jordan blancas y negras y una camiseta polo negra.
"Siempre quería ir muy elegante", dijo.
Curry también resultó herido en el ataque y tendrá que ser operado de una fractura de fémur.
Tiger Bech
Tiger Bech, exjugador de fútbol de la Universidad de Princeton, también murió en el ataque, dijo la universidad en un comunicado.
El instituto católico Santo Tomás Moro de Lafayette, Luisiana, donde Bech, de 27 años, jugó fútbol, lacrosse y atletismo antes de graduarse en 2015, organizó el miércoles por la noche un servicio de oración con un rosario para la familia Bech.
"Siempre te querré, hermano", dijo Jack Bech, hermano de Tiger Bech y jugador de fútbol americano en la Universidad Cristiana de Texas, en una publicación en las redes sociales en la que compartía la noticia de su muerte. "Me inspirabas cada día, ahora puedes estar conmigo en cada momento. Tengo a esta familia T, no te preocupes. Esto es por nosotros".
Matthew Mpoke Bigg colaboró con reportería y Kirsten Noyes colaboró con investigación.
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