Natural GasRussian Invasion of Ukraine (2022)Fico, RobertZelensky, VolodymyrUkraineTransnistria (Moldova)Russia
Los efectos de la interrupción podrían propagarse por el sector energético europeo y afectar potencialmente la capacidad de Moscú para financiar su guerra en Ucrania.
El gas natural dejó de fluir a través de un gasoducto que va de Rusia a Ucrania el miércoles, según funcionarios de ambos países.
Los efectos de la interrupción, aunque esperados desde hace tiempo, podrían propagarse por el sector energético europeo y afectar potencialmente la capacidad de Moscú para financiar su guerra en Ucrania.
¿Qué ha ocurrido?
Ucrania se negó a renovar un acuerdo que permitía a Rusia enviar gas natural a Europa a través de un gasoducto. El acuerdo se cumplió incluso después de que Rusia invadiera Ucrania en 2022, desencadenando el conflicto europeo más sangriento desde la Segunda Guerra Mundial.
El gasoducto Urengoy-Pomary-Uzhgorod se construyó en la época soviética para transportar gas siberiano a los mercados europeos. Se convirtió en el principal conducto hacia la frontera de Ucrania con Eslovaquia desde Siberia, pasando por la ciudad de Sudzha --que ahora está bajo el control de las fuerzas militares ucranianas-- en la región rusa de Kursk.
El gasoducto era el último gran corredor de gas de Rusia hacia Europa tras el sabotaje en 2022 del gasoducto Nord Stream que llegaba a Alemania --probablemente por Ucrania-- y el cierre de una ruta a través de Bielorrusia hacia Polonia.
¿Por qué ha ocurrido esto ahora?
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha advertido durante meses que no renovaría el contrato de cinco años, que expiraba a medianoche del 31 de diciembre. El acuerdo se firmó antes de la invasión rusa a Ucrania, pero después de la toma de Crimea.
Ucrania y sus aliados occidentales quieren debilitar la capacidad de Moscú para financiar su esfuerzo bélico y limitar la capacidad del Kremlin para utilizar la energía como técnica de negociación en Europa. Los analistas afirman que el cierre del gasoducto podría reducir los ingresos de Rusia por la venta de gas en unos 6500 millones de dólares al año.
Pero conlleva algunos riesgos para Ucrania. Rusia podría decidir bombardear la red de gasoductos de Ucrania, que hasta ahora ha evitado en gran medida atacar, ahora que tiene pocos incentivos para dejarlos indemnes, dijeron los analistas militares.
¿Qué significará para Europa?
La expiración del acuerdo de tránsito de gas se esperaba desde hace tiempo, lo que ha dado a los países europeos tiempo para prepararse. No se espera que tenga un efecto sustancial en los precios del gas porque hay suministros alternativos disponibles.
Moscú redujo el suministro de gas a Europa tras invadir Ucrania en 2022, lo que aumentó los precios de las facturas energéticas y obligó a muchos gobiernos a presentar paquetes de emergencia para ayudar a las empresas y los ciudadanos en dificultades. En respuesta, la mayoría de los Estados miembro de la Unión Europea redujeron su dependencia del gas ruso y buscaron suministros alternativos en Azerbaiyán y otros lugares.
En 2021, Rusia suministraba más del 40 por ciento del gas importado que se consumía en la Unión Europea, pero esa cifra se ha reducido drásticamente en los tres años transcurridos desde que comenzó la guerra en Ucrania. La cuota de Rusia en las importaciones europeas de gas cayó a menos del 15 por ciento el año pasado, según la Unión Europea.
El gasoducto que atraviesa Ucrania solo representó un 5 por ciento de las importaciones europeas de gas el año pasado, pero podría tener repercusiones al restar suministro a un mercado ya de por sí restringido.
La interrupción también podría aumentar la presión sobre un sector ya sometido a tensiones. Los mercados europeos de gas natural han estado en vilo este año. Los precios de referencia han subido más de un 50 por ciento en el último año, aunque siguen estando muy por debajo de los máximos alcanzados poco después de la invasión rusa.
Lo que preocupa a los observadores del mercado no es tanto que los países se queden sin gas, sino que suministrarles combustible sea más complejo y caro. Los precios del gas natural en Europa son aproximadamente cuatro veces superiores a los de Estados Unidos.
"El impacto real que veo es que va a costar más conseguir un suministro alternativo de gas para países como Eslovaquia, Austria y la República Checa", dijo Natasha Fielding, responsable de precios del gas en Europa de Argus Media, una empresa de estudios de mercado.
Los países más afectados
Incluso después de la invasión rusa, tres Estados miembro de la Unión Europea --Austria, Hungría y Eslovaquia-- siguieron comprando grandes cantidades de energía a Rusia.
El gobierno austriaco dijo en una declaración el miércoles que se había preparado con antelación y había encontrado proveedores fuera de Rusia. OMV, la empresa energética austriaca, dijo el mes pasado que había rescindido sus contratos con Gazprom y que estaba "bien posicionada" con fuentes alternativas.
Hungría, que había presionado para que se mantuviera abierto el gasoducto ucraniano, recibe la mayor parte del gas ruso a través del gasoducto independiente TurkStream.
El primer ministro eslovaco, Robert Fico, es amigo del líder de Rusia, Vladimir Putin, y el país depende en gran medida del gas ruso.
Fico había amenazado con cortar el suministro de electricidad como represalia contra Ucrania si no prorrogaba el acuerdo de tránsito de gas. El ministro de Economía eslovaco dijo en una declaración el martes que no sufriría escasez.
Otros países europeos no pertenecientes a la UE también han seguido comprando a Rusia, como Serbia y otros países de los Balcanes. Moldavia, que también comparte frontera con Ucrania, es probablemente el país europeo más afectado. En diciembre declaró el estado de emergencia por temor a que el fin del suministro de gas ruso a través de Ucrania pusiera en peligro su principal fuente de electricidad: una central eléctrica alimentada por gas en la región separatista de Transnistria, apoyada por Rusia. Las autoridades dijeron esta semana que la electricidad procedente de la vecina Rumania permitiría a Moldavia evitar una crisis energética.
La compañía energética de la región separatista comunicó el miércoles a sus clientes que dejaría de suministrar gas para calefacción a las casas particulares de ciudades, pueblos y aldeas. La empresa suministrará gas para cocinar "hasta que la presión en la red descienda a un nivel crítico", dijo en un comunicado en Telegram.
El hecho de que Rusia se arriesgue a perjudicar a sus propios representantes en Transnistria, ocupada por soldados rusos desde hace más de tres décadas, es un indicador de cómo la guerra en Ucrania ha alterado las prioridades de Moscú.
Marc Santora ha estado reportando desde Ucrania desde el comienzo de la guerra con Rusia. Antes trabajó en Londres como editor de noticias internacionales enfocado en noticias de último momento y antes fue jefe de la corresponsalía de Europa Central y del Este, con sede en Varsovia. También ha reportado ampliamente desde Irak y África. Más de Marc Santorini
Andrew Higgins es el jefe del buró de Europa Central y Oriental del Times radicado en Varsovia. Cubre una región que se extiende desde las repúblicas bálticas de Estonia, Letonia y Lituania hasta Kosovo, Serbia y otras partes de la antigua Yugoslavia. Más de Andrew Higgins
Stanley Reed reporta desde Londres sobre energía, medioambiente y Medio Oriente. Es periodista desde hace más de cuatro décadas. Más de Stanley Reed