Real Estate and Housing (Residential)Banking and Financial InstitutionsSuits and Litigation (Civil)Social MediaWidows and WidowersLife InsuranceCredit and DebtPersonal FinancesMiller, Brandon (1980-2024)Miller, Candice (1981- )Hamptons (NY)
En Instagram, Candice Miller mostraba al mundo deslumbrantes fiestas y vacaciones. Cuando murió su marido, Brandon Miller, tenía una deuda de 33,6 millones de dólares y solo 8000 dólares en el banco.
Brandon Miller podría haber sido un desconocido para la mayoría si no fuera por Mama and Tata, la cuenta de Instagram de su esposa, Candice Miller. Durante años, ella atrajo a decenas de miles de usuarios al compartir una gran cantidad de fotos de su estilo de vida, lleno de coches antiguos, aviones privados y yates.
Pero la notoriedad en las redes sociales ya no se diferencia mucho de la fama. Por eso, cuando Miller, de 43 años, murió durante las vacaciones del 4 de julio tras intoxicarse a sí mismo en el garaje de la casa familiar en los Hamptons --en medio de rumores de gastos indiscriminados y deudas asombrosas--, se desató un frenesí mediático.
En Reddit, TikTok e Instagram, la pregunta de qué había salido mal se convirtió en un deporte del verano. Los detectives en línea hicieron capturas de pantalla de las migajas de fotos que no fueron borradas después de que Miller eliminara su cuenta, acercándose a los detalles para buscar fisuras en el glamour. Los noticiarios y los tabloides revisaron los expedientes hipotecarios y los registros públicos de préstamos, tratando de comprender cómo se había derrumbado finalmente el castillo de naipes que era la extravagante existencia de los Miller.
El público quedó fascinado y luego siguió adelante.
Pero entre bastidores, se desató rápidamente otro tipo de frenesí: los acreedores se apresuraban a reclamar el reembolso, se presentaban demandas y se apresuraba la venta de una propiedad lujosa, que antes había sido el escenario de fiestas doradas.
Casi seis meses después, la viuda de Miller, los abogados, los prestamistas y los tribunales siguen desenredando un extraordinario lío financiero. Mientras lo hacen, la saga plantea cuestiones fundamentales sobre la facilidad con que alguien pudo convertir una pátina de riqueza ornamentada en millones de dólares en préstamos.
Cuando Miller murió --sin testamento-- tenía 33,6 millones de dólares en deudas y solo 8000 dólares en el banco, según una presentación judicial realizada por Candice Miller.
Sin embargo, no dejó a su familia sin nada. En la nota de suicidio que Miller dejó a su esposa, le decía que su muerte le daría derecho a unos 15 millones de dólares procedentes de las pólizas de seguro de vida que había adquirido. Desde entonces, Candice Miller ha recibido esos fondos, según tres personas familiarizadas con sus finanzas.
(Las pólizas de seguro de vida suelen tener una exclusión por suicidio, pero suele durar solo dos años tras la compra de la póliza, según los expertos del sector, suponiendo que el asegurado no mintiera ni cometiera fraude al obtener la póliza).
Miller, quien declinó las peticiones de comentarios, está haciendo una nueva vida con sus hijas en Miami Beach. Vive en un condominio de 10 millones de dólares y 260 metros cuadrados con vista al océano. Es propiedad de una sociedad de responsabilidad limitada vinculada a Alexander von Furstenberg, hijo de la diseñadora de moda Diane von Furstenberg, y está en préstamo a Miller, según tres personas que conocen el acuerdo.
Pero el pasado la sigue de cerca. Aunque tras la muerte de su marido Candice Miller dijo a sus amigos que no le había preguntado por sus asuntos empresariales y que se había mantenido al margen de los detalles de sus finanzas personales, desde entonces se ha visto envuelta en esos asuntos. Los expedientes judiciales demuestran que está trabajando con abogados para gestionar las deudas de la herencia de su marido: aquellas de las que puede ser responsable personalmente y aquellas sobre las que, hasta ahora, los acreedores no han hecho reclamaciones legales para vincularla a ella.
Según documentos judiciales, a finales de agosto aceptó pagar unos 4 millones de dólares para resolver una demanda por un préstamo que no fue pagado.
Miller también ha sido demandada por 194.881,89 dólares de alquiler sin pagar por la empresa propietaria del apartamento de Park Avenue en el que ella y su esposo vivían desde 2021, que se rentaba por unos 47.000 dólares al mes. En una respuesta a la demanda, Candice Miller negó que debiera el dinero de la renta porque, dijo, no había firmado personalmente el contrato de alquiler.
El patrimonio de Brandon Miller arrastra otras muchas deudas sin resolver, según los registros judiciales.
Tenía más de 20 millones de dólares en préstamos no garantizados, según los expedientes judiciales de su viuda, de prestamistas institucionales, como UBS Bank (2,1 millones de dólares) y BMO Bank (11,25 millones de dólares), así como de amigos de la familia y American Express, a la que debía más de 300.000 dólares.
Su principal activo era la casa de los Hamptons, sobre la que pesaban cinco hipotecas por un total de casi 12 millones de dólares. Se puso a la venta en agosto, con un precio de 15,5 millones de dólares. Los registros judiciales muestran que Candice Miller consideró al menos dos ofertas por la casa y su mobiliario: una por 12,8 millones de dólares y otra por 13 millones. Se vendió la semana pasada, según dos personas familiarizadas con la transacción.
Cuando la necesidad de dinero de Brandon Miller se intensificó al final de su vida, recurrió a amigos y prestamistas de alto riesgo. Un prestamista, que accedió a ser entrevistado si no se incluía su nombre en este artículo, dijo que prestó a Miller 208.000 dólares a principios de junio, después de que este acudiera a él casi llorando.
Miller dijo que devolvería el préstamo en una semana, según el prestamista, ofreciendo una parte de la casa de los Hamptons como garantía. El prestamista había concedido anteriormente un préstamo sin garantía de 1 millón de dólares a Miller, quien había devuelto todo menos 60.000 dólares. Así que el prestamista dijo que estaba encantado de volver a ayudarlo.
A mediados de junio, Miller había dejado de responder a sus numerosas llamadas y mensajes de texto, dijo, así que empezó a ponerse en contacto con el abogado de Miller para instarle a que hiciera un pago parcial de buena fe. Miller nunca lo hizo.
El prestamista dice ahora que desearía no haber ejercido tanta presión sobre Miller.
Cuando se vendió la casa de los Hamptons la semana pasada, el patrimonio devolvió los 208.000 dólares más intereses, dijo. Los 60.000 dólares siguen pendientes.
A principios de este mes, muchos de los seres queridos de Brandon Miller tuvieron una triste ocasión para reencontrarse: su madre, Barbara Miller, murió a los 81 años. Unos 50 amigos de Brandon y su hermana, Maurley Miller, se reunieron en el crudo frío de diciembre para presentar sus respetos cuando su madre fue enterrada junto a las tumbas de su marido y su hijo.
"Nuestra hermosa Barbara falleció con el corazón roto, y estamos intentando desesperadamente encontrar consuelo y paz al saber que se ha reunido con su amado esposo, Michael, y su querido hijo, Brandon", dijo Maurley Miller en un comunicado.
"La tragedia que ha sufrido mi familia en los últimos meses ha sido absolutamente devastadora", dijo. "El dolor es indescriptible".
Kirsten Noyes colaboró con investigación.
Katherine Rosman cubre la actualidad, el poder y las personas que dejan huella en la ciudad de Nueva York. Más de Katherine Rosman
Kirsten Noyes colaboró con investigación.
La casa de vacaciones de los Miller en los Hamptons, que tenía cinco hipotecas por un total de casi 12 millones de dólares, se vendió recientemente.(Johnny Milano/The New York Times)