Jimmy Carter y su legado en la Marina de EE. UU.: un submarino espía ultrasecreto lleva su nombre

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El expresidente, que sirvió como submarinista en su juventud, formó una estrecha relación con la tripulación del USS Jimmy Carter y ayudó a formar la identidad del buque.

Según todos los indicios, el expresidente Jimmy Carter, fallecido el domingo a los 100 años, se emocionó cuando, como antiguo oficial de la marina y submarinista, se enteró a finales de la década de 1990 de que la Marina estadounidense bautizaría su nuevo submarino de ataque en su honor.

Pero hasta que el comandante del submarino, Don Kelso, y un almirante retirado de la Marina que supervisaba su desarrollo se presentaron en su casa de Plains, Georgia, Carter no tenía ni idea de que su buque de guerra homónimo guardaba una gran cantidad de secretos que solo conocían unas pocas personas.

A lo largo de una tarde, Kelso, entonces capitán de la Marina al mando del USS Jimmy Carter en las fases finales de su desarrollo a principios de 2005, se sentó a la mesa del comedor de Carter mientras el almirante retirado informaba al expresidente sobre las capacidades únicas del submarino.

"Estaba asombrado", dijo Kelso en una entrevista. "Sabía que era un submarino especial, porque tenía algo de experiencia en el tema, pero antes no conocía todos los detalles de lo que realmente podía hacer".

Públicamente, casi el único detalle que la Marina o Kelso reconocen es que el USS Jimmy Carter es un submarino avanzado de la clase Seawolf, un cazador-asesino submarino diseñado para misiones especiales.

Pero a medida que el buque de guerra se acercaba a su fecha de entrada en servicio en febrero de 2005, quedó claro que se había construido específicamente para sustituir a un legendario submarino espía, que durante décadas se encargó de arriesgadas operaciones de recogida de información de alto riesgo, como intervenir líneas de comunicaciones soviéticas submarinas.

Para dejar espacio para que los buzos y los vehículos submarinos no tripulados pudieran entrar y salir encubiertamente del Carter mientras estaba sumergido, la Marina construyó el submarino 30 metros más largo que otros submarinos Seawolf. Y a diferencia de cualquier otro submarino de la Marina, el Carter está equipado con pequeños propulsores en su proa y popa, lo que le permite flotar silenciosamente en su lugar durante largos periodos de tiempo en misiones de espionaje submarino.

En la actualidad, los detalles de las misiones del Carter siguen siendo uno de los secretos más herméticos del Departamento de Defensa. El acceso a esa información está tan restringido que tal vez solo unos pocos oficiales del submarino y quizá unas pocas decenas de personas en tierra sepan cuál es la misión real del buque mientras está en el mar, según un antiguo alto cargo de la Marina.

Mucho antes de que la jefatura de la Marina decidiera informar a Carter de todas las capacidades y misiones previstas del submarino, este estaba íntimamente relacionado con su tripulación.

En febrero de 2000, cuando la tripulación del USS Jimmy Carter se reunió por primera vez en el Laboratorio de Energía Atómica Bettis de West Mifflin, Pensilvania, Marc Denno fue asignado como su oficial al mando, reuniendo el corazón del submarino, su tripulación, en tierra firme antes de que se trasladara a bordo del elegante y sigiloso buque de guerra negro que pasaba por su montaje final en Groton, Connecticut. Denno, entonces comandante de la Marina, decidió ponerse en contacto con Carter para establecer una relación con el expresidente al principio de su etapa al mando.

Carter tomó el teléfono cuando Denno llamó, y comenzó una cálida amistad con la tripulación del submarino. Una de las primeras tareas del comandante Denno fue elaborar el escudo de la nave, un diseño heráldico que formaría parte de la identidad del submarino. Basado en la aportación de Carter, el escudo tiene el sello presidencial en el centro, flanqueado por un símbolo atómico --un guiño al temprano papel de Carter en el establecimiento del programa de energía nuclear de la Marina-- y un clásico timón de madera de radios.

El expresidente explicó a Denno que su apellido procede de una palabra anglosajona y de inglés medio que significa fabricante de ruedas, o quien transporta mercancías por ruedas.

En la parte inferior del escudo figuran las palabras "Semper Optima" --que en latín significa "Siempre lo mejor"--, un guiño a un tema del libro de campaña de Carter de 1975, titulado ¿Por qué no lo mejor? El libro tomó su nombre de una anécdota contada por Carter sobre una entrevista a principios de los años 50 para un posible servicio en la nueva fuerza de submarinos de propulsión nuclear de Estados Unidos.

El oficial que dirigía el programa, el capitán Hyman Rickover, preguntó a Carter --quien había obtenido excelentes calificaciones como guardiamarina en la Academia Naval de Annapolis, Maryland-- si siempre había dado lo mejor de sí en el plano académico. Carter escribió que, tras pensárselo un poco, respondió que quizá no siempre había dado lo mejor de sí mismo, lo que llevó al capitán Rickover a preguntarle: ¿Por qué no?

Carter reconoció en su libro que nunca pudo olvidar aquella pregunta, que dijo que lo dejó conmocionado. Fue aceptado en el programa de submarinos de propulsión nuclear de élite de la Marina, y en sus memorias reflexiona sobre lo mucho que trabajó para estar a la altura del capitán Rickover, quien se convirtió en su jefe.

La temprana carrera de Carter como submarinista comenzó tras licenciarse en la Academia Naval como miembro de la generación de 1947, que terminó sus estudios un año antes debido a las presiones de la Segunda Guerra Mundial. Sirvió durante seis años antes de regresar a Georgia.

Carter es el único graduado de la Academia Naval que ha ganado la presidencia, aunque muchos lo han intentado en los años transcurridos desde que ocupó el Despacho Oval.

Ross Perot, de la generación de 1953, se presentó como independiente en 1992. Su compañero de fórmula fue otro antiguo alumno, el vicealmirante James Stockdale, un antiguo piloto que recibió la Medalla de Honor por su servicio como prisionero de guerra en Vietnam del Norte. Perot murió en 2019, y el almirante Stockdale en 2005.

John McCain, de la generación de 1958 --quien sirvió como prisionero junto al almirante Stockdale y posteriormente fue elegido para dos mandatos en la Cámara de Representantes y seis en el Senado-- se presentó por primera vez a la candidatura republicana en 2000. Triunfó en 2008, pero perdió las elecciones generales frente a Barack Obama. McCain falleció en 2018.

Jim Webb, de la generación de 1968, uno de los oficiales de infantería de marina más condecorados de la guerra de Vietnam, se convirtió en senador junior por Virginia en 2007 y se presentó sin éxito a la candidatura del Partido Demócrata en 2015.

Entre los muchos datos que los nuevos plebeyos, o estudiantes de primer año, de la Academia Naval tienen que memorizar se encuentran detalles sobre el servicio de graduados famosos como el almirante Stockdale, pero aunque Carter es hasta la fecha el único presidente procedente de Annapolis, hasta hace poco la escuela tenía pocos marcadores, si es que tenía alguno, que indicaran que había estudiado allí.

El 17 de febrero de 2023, la escuela rebautizó oficialmente un edificio académico en honor de Carter. Anteriormente, el edificio, construido a principios del siglo XX, llevaba el nombre de Matthew Fontaine Maury, oficial confederado.

El recién rebautizado Carter Hall no está lejos del edificio de ingeniería de la escuela, que recibió el nombre de Rickover Hall cuando se terminó de construir en 1975, en honor del antiguo jefe de Carter, quien por entonces era almirante de cuatro estrellas. El almirante Rickover se jubiló en 1982, tras 63 años de servicio.

Que Carter recibiera tales honores navales oficiales más tarde en su vida no parecía molestarle. Según Kelso, a Carter le encantaba mantener correspondencia con la tripulación de su submarino homónimo, y llevó a la exprimera dama, Rosalynn Carter, a conocer el barco en la base naval de Kings Bay, Georgia, en el verano de 2005 para un crucero VIP nocturno tras la puesta en servicio del barco.

"Condujo el barco", dijo Kelso, "y recuerdo que me quedé asombrado porque entonces debía de tener 81 años, y tanto él como la señora Carter subieron por una escalera de siete metros para llegar a lo alto de la vela del submarino y montaron con nosotros mientras nos adentrábamos en el mar".

"Cuando nos sumergimos, le tocó conducir desde el puesto del timonel abajo, y después bajó varias veces a las cubiertas de los comedores para reunirse con la tripulación del barco", recordó Kelso. "Y creo que se lo pasó en grande".

Mientras daba a Carter la sesión informativa ultrasecreta sobre las capacidades del USS Jimmy Carter en 2005, Kelso y el expresidente hablaron del USS Ronald Reagan, un portaaviones de propulsión nuclear bautizado en 2001 en honor de quien lo derrotó en las elecciones generales de 1980.

"El expresidente dijo que con el USS Jimmy Carter podría derribar fácilmente el portaaviones Ronald Reagan, y pensó que era genial que su submarino tuviera toda esa capacidad", recordó Kelso riendo.

Susan C. Beachy colaboró con investigación.

John Ismay es un periodista que cubre el Pentágono para el Times. Sirvió como oficial de desactivación de artefactos explosivos en la Marina estadounidense. Más de John Ismay

Susan C. Beachy colaboró con investigación.

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