El Congreso de EE. UU. aprueba la prórroga del presupuesto, poniendo fin a la crisis del cierre

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La medida, aprobada poco después de la medianoche, pospuso las principales decisiones de gasto a 2025 y a los primeros meses del gobierno entrante de Donald Trump

El Senado aprobó a primera hora del sábado una medida sobre el presupuesto para mantener el flujo de dinero del gobierno hasta mediados de marzo, enviándola al presidente Biden para su esperada firma. De esta manera se cierra un caótico tramo final en el Congreso minutos después de que la financiación federal hubiera caducado.

La votación en el Senado, 85 votos a favor y 11 en contra, siguió a la aprobación previa de la ley en la Cámara de Representantes, que también proporcionó 100.000 millones de dólares para paliar las catástrofes en algunas zonas del país que aún intentan recuperarse de las tormentas. La acción pospuso las principales decisiones de gasto a 2025 y a los primeros meses del gobierno entrante de Trump y a un Congreso totalmente controlado por los republicanos.

La Casa Blanca dijo que el presidente Biden firmaría la medida el sábado y que no se cerraría ninguna agencia a pesar de la interrupción técnica de la financiación.

El final de días de drama por el cierre se produjo después de que los republicanos de la Cámara de Representantes eliminaran una disposición exigida por el presidente electo, Donald Trump, para suspender el límite de la deuda federal y evitarle la tarea, por lo general políticamente cargada, de hacerlo cuando asuma el cargo. Pero esa exigencia provocó una revuelta de decenas de republicanos el jueves y condujo a una importante derrota en el pleno de la Cámara.

La medida que finalmente se aprobó mantuvo el flujo de dólares a las agencias federales y evitó un prolongado lapso de financiación que podría haber provocado interrupciones en el gobierno pocos días antes de las fiestas decembrinas.

El senador Chuck Schumer, demócrata por Nueva York y líder de la mayoría, dijo que el producto final no era todo lo que los demócratas querían, pero evitó una crisis.

"Aunque este proyecto de ley no incluye todo por lo que lucharon los demócratas, hay en él importantes victorias para las familias estadounidenses", dijo Schumer, citando "la ayuda de emergencia para las comunidades azotadas por catástrofes naturales", así como ninguna suspensión de los límites al endeudamiento federal. Añadió que "mantendrá abierto el gobierno sin recortes draconianos".

La legislación también extiende los programas agrícolas durante un año y proporciona 10.000 millones de dólares en ayudas directas a los agricultores.

La votación en la Cámara puso fin a una extraordinaria semana de caos y disfunción republicanos, en la que el presidente de la Cámara, Mike Johnson, llegó a un acuerdo con los demócratas para evitar el cierre, solo para verlo boicoteado por el multimillonario Elon Musk y Trump, quienes exigieron un plan diferente, que fue rápidamente abatido por los republicanos con ayuda de los demócratas.

Tras la votación, Johnson, quien se enfrentaba a dudas sobre su capacidad para continuar como portavoz el próximo año tras el tumulto de los últimos días, dijo que había estado en contacto permanente con Trump y que también había hablado con Musk, a quien Trump nombró para ayudar a dirigir un esfuerzo para reducir el gasto público.

"Sabía exactamente lo que estábamos haciendo y por qué", dijo Johnson refiriéndose al presidente electo. "Es un buen resultado para el país".

Aun así, la votación dejó en evidencia los límites del poder del presidente electo para mantener a raya a los republicanos rebeldes de la Cámara de Representantes. Trump fracasó en su intento de conseguir una suspensión del límite de la deuda, incluso después de amenazar con campañas primarias contra los republicanos que votaron a favor de un proyecto de ley provisional que no lo abordara. Las divisiones internas sobre el gasto y la deuda presagiaron posibles dificultades para los republicanos el año que viene, cuando intenten sortear su estrecho margen en la Cámara y cumplir una ambiciosa agenda nacional que incluye complejas cuestiones fiscales y de gasto.

La medida de financiación del gobierno fue una versión reducida de una propuesta anterior negociada entre los líderes republicanos y demócratas de la Cámara de Representantes y el Senado, que incluía prioridades políticas para ambos partidos, así como un ajuste salarial por el costo de la vida para los miembros de la Cámara de Representantes y el Senado.

Pero en cuanto Johnson la presentó el martes, se topó con fuertes críticas de miembros de su propio partido por considerarla un hinchado árbol de Navidad legislativo del tipo que Johnson se había comprometido a evitar. Musk arremetió con una avalancha de críticas en su plataforma de redes sociales X, y Trump advirtió a los republicanos de que no apoyaran ningún acuerdo sin una suspensión del techo de la deuda. Johnson retiró rápidamente el proyecto de ley y no llegó a someterlo a votación.

Este resultado enfureció a los demócratas, que se ensañaron con Johnson por renegar del acuerdo que habían alcanzado. También significaba que algunas de las disposiciones que buscaban en materia de salud y comercio, entre otras cuestiones, se quedarían en el camino. Los demócratas sopesaron oponerse a la medida reducida que Johnson improvisó apresuradamente el viernes, pero al final decidieron respaldarla antes que arriesgarse a ser culpados de un cierre.

"Los demócratas de la Cámara de Representantes han impedido con éxito que los republicanos extremistas MAGA cierren el gobierno, hundan la economía y perjudiquen a los estadounidenses de clase trabajadora de todo el país", dijo el representante por Nueva York, Hakeem Jeffries, líder demócrata. "Los demócratas de la Cámara han detenido con éxito al club de los chicos multimillonarios, que quería un cheque en blanco de 4 billones de dólares al suspender el techo de la deuda".

Para apaciguar a Trump y a los conservadores, los líderes republicanos de la Cámara de Representantes se comprometieron a recortar el gasto y elevar el límite de la deuda en leyes separadas el año que viene. Los republicanos se han estado preparando para aprobar una legislación partidista a través de un proceso de vía rápida denominado reconciliación, un procedimiento que, según dijeron el viernes los líderes, podría utilizarse el año que viene para abordar la exigencia de Trump de elevar el límite de la deuda.

"Los republicanos de la Cámara de Representantes están de acuerdo en elevar el límite de la deuda en 1,5 billones de dólares en el primer paquete de reconciliación, con el acuerdo de que recortaremos 2,5 billones de dólares en gasto obligatorio neto en el proceso de reconciliación", decía la propuesta de los líderes republicanos.

Estas promesas se unirán a la reducción de impuestos, medidas enérgicas contra la inmigración y la autorización de más perforaciones petrolíferas en la agenda del Partido Republicano para el próximo año. Los republicanos de la Cámara de Representantes y del Senado han estado en desacuerdo sobre cómo abordar sus prioridades políticas, con algunos senadores presionando para que se presenten varios proyectos de ley en la línea del partido y los miembros de la Cámara exigiendo un gran esfuerzo único.

El tumulto del cierre dejó claro que incluso una votación de este tipo puede suponer un gran esfuerzo para los republicanos.

El Congreso había coqueteado repetidamente con el cierre en los dos últimos años, con los republicanos en control de la Cámara de Representantes y los demócratas del Senado. Pero los legisladores se apartaron del borde del abismo cada vez, temiendo las consecuencias en las elecciones.

Una vez celebradas las elecciones y con las vacaciones a la vuelta de la esquina, los legisladores esperaban en un principio un camino más o menos fácil para financiar el gobierno hasta el año próximo, pero en lugar de ello se vieron envueltos en un último episodio de desorden como colofón de un Congreso tumultuoso.

Maya C. Miller colaboró con la reportería.

Carl Hulse es el corresponsal jefe en Washington, y escribe principalmente sobre el Congreso y las contiendas y asuntos políticos nacionales. Tiene casi cuatro décadas de experiencia informando en la capital del país. Más de Carl Hulse

Catie Edmondson cubre el Congreso para The Times. Más de Catie Edmondson

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