Content Type: ServiceHappinessPsychology and PsychologistsHolidays and Special OccasionsParties (Social)ChristmasAlcohol AbuseEpley, Nicholas (1976- )St Clair, Jessica
Es cierto lo que dicen: no necesitas tomar para divertirte.
No importa el motivo por el que hayas decidido no beber en estas fiestas: tus razones son tuyas, y son válidas. Sin embargo, ya sea que mantengas la sobriedad todo el año o simplemente te estés dando un descanso en diciembre, es probable que te enfrentes a una serie de ocasiones festivas que pondrán a prueba tu intención de pasarla bien solo con tu personalidad natural y un suéter feo. Quizá Scrooge se haya enfrentado a tres espíritus, pero ninguno era el Fantasma de la Conversación Trivial Navideña.
Tal vez sientas la tentación de quedarte en casa para evitar la incomodidad. "Sabemos lo agradable que es acurrucarse en el sofá", dijo Elizabeth Dunn, investigadora de la felicidad y profesora de psicología en la Universidad de Columbia Británica. Sin embargo, añadió, sistemáticamente subestimamos lo disfrutable que es salir y hablar con gente. "Somos criaturas sociales", dijo. "El indicador número uno de la felicidad es una sensación de conexión social".
Esas conexiones ni siquiera tienen que ser profundas o duraderas para mejorar tu estado de ánimo. Los expertos afirman que la charla trivial, el tan despreciado combustible de las fiestas de oficina y las reuniones anuales donde todo lo que oyes es "no te veo desde el año pasado", es algo que realmente puede proporcionarte placer, y sin necesidad de alcohol. He aquí algunos consejos a tener en cuenta.
Prepárate para que te encante
La gente se preocupa mucho antes de hablar con conocidos, "pero se preocupan más de lo que deberían, porque cuando hablan con desconocidos, lo disfrutan mucho más de lo que esperaban", dijo Gillian Sandstrom, profesora titular de psicología de la Universidad de Sussex, en el Reino Unido, quien estudia los beneficios de las interacciones sociales con "vínculos débiles", es decir, precisamente los que uno suele tener en las fiestas.
Parte de cosechar esos beneficios consiste en adoptar el espíritu adecuado. "Mi ropa tiene mucho que ver con cómo me preparo para una fiesta", dijo Laurel Pantin, estilista de moda y escritora, quien lleva sobria desde la primavera. "Si voy a sentirme cohibida, no será por mi atuendo". Pantin también dijo que estar con las manos vacías puede hacer que se sienta incómoda, por lo que ha adoptado las cervezas sin alcohol y los Negronis falsos. También recomendó tener preparada una respuesta rápida si surge el tema de beber (o no beber). "Simplemente le digo a la gente que no me hace sentir bien", dijo. "Lo mantengo sencillo".
No te autosabotees
Frustrantemente, la ciencia del comportamiento tiene muy poco que decir sobre la mejor manera de sentir más soltura y menos inhibición sin la ayuda de sustancias. La verdadera pérdida de la inhibición podría ser mucho pedir para tu yo sobrio, pero definitivamente puedes relajarte, pensar menos y no autosabotearte.
Lo mejor que una persona puede hacer para sentir menos timidez es dejar de pensar en sí misma. "Ir a una fiesta y pensar en lo que los demás estarán pensando de ti es una forma bastante infalible de pasarla fatal", dijo Nicholas Epley, profesor de ciencias del comportamiento en la Escuela de Negocios Booth de la Universidad de Chicago. "Es una forma tan segura de sentirse fatal que los psicólogos sociales de las décadas de 1970 y 1980 solían hacer que la gente se sentara ante un espejo y pensara en sí misma cuando querían estudiar cómo afectaban los estados de ánimo negativos al comportamiento".
El antídoto, que no es ninguna sorpresa, es centrarse en otra persona. "Cuando tu objetivo es acercarte a la gente para ver qué cosas interesantes tienen que contarte, la voz dubitativa y centrada en ti mismo que llevas dentro baja de intensidad", dijo Epley.
La curiosidad es la estrategia para salir de fiesta de Brianna Lance, una artista que lleva 18 años sobria y disfrutando la vida en Nueva York. "Me encanta que la gente me cuente sus secretos", dijo. "Me han contado historias locas que no deberían contarme".
Elige temas de bajo riesgo y alto drama
¿No sabes por dónde empezar la conversación? La comediante Jessica St. Clair, coautora de The Art of Small Talk junto con Casey Wilson, recomienda emplear una trifecta de tácticas: preguntas, cumplidos y empatía. Otro truco consiste en elegir temas de bajo riesgo y alto drama. Los fantasmas, la astrología y los programas de The Real Housewives son temas favoritos de St. Clair y Wilson. "También creo que una línea estupenda es: '¿A quién para nada quieres ver durante las vacaciones?', dijo Wilson. "Todo el mundo tiene una historia sobre su familia. No hace falta que todo sea alegre y cortés. Entremos en materia".
En última instancia, "entrar en materia" sin los efectos aturdidores del alcohol podría ser la mayor ventaja de salir de fiesta sobrio. "Ahora estoy más presente en las conversaciones y me voy cuando quiero", dijo Pantin. "La paso mucho mejor de lo que jamás la llegué a pasar estando borracha. Lo cual es la mayor sorpresa de mi vida".
(Laura Edelbacher/The New York Times)