Ariana Grande y Selena Gomez, rivales en la temporada de premios, al menos para los fans

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Cualquiera que siga la carrera hacia los Oscar sabe que esta puede volverse desagradable. Durante el largo arco de la temporada de premios, las películas pueden caer en gracia y en desgracia, pueden surgir villanos y las campañas pueden ser feroces en su búsqueda de estatuillas doradas. Pero los aficionados al cine no están acostumbrados a la virulencia que acompaña a la música pop. Ahora la están probando.

Este año, dos importantes estrellas del pop tienen grandes papeles en películas notables, y ambas resultan ser musicales. Ariana Grande es la chica mala vestida de rosa Glinda en Wicked y Selena Gomez interpreta a la esposa del jefe de un cártel en Emilia Pérez. Aunque estas mujeres no han sido más que amables entre ellas en la prensa, sus fans, o ejércitos de seguidores, han iniciado una guerra y han arrastrado a la batalla a espectadores desprevenidos.

Es bien sabido que los fanáticos de la música pop son despiadados, mucho más que los amantes del cine. Su lealtad es inquebrantable hasta el punto de poner en la mira a quien se atreva a criticar a sus queridas estrellas. Desaires percibidos han dado lugar a amenazas y doxing. Y ahora están interesados en los Oscar. Están provocando el caos.

No es que las estrellas del pop nunca hayan competido por premios cinematográficos. Cher y Barbra Streisand podrían tener algo que decir al respecto. Más recientemente, Lady Gaga fue nominada en 2019 por su papel en Nace una estrella. Pero rara vez dos ídolos del pop se han enfrentado como lo están haciendo Grande y Gomez. La idea de una rivalidad ha cobrado aún más fuerza esta semana, cuando ambas alcanzaron la misma categoría de actriz secundaria en las nominaciones a los Globos de Oro.

Tampoco es que Grande y Gomez parezcan tener algún problema personal. En una entrevista en la alfombra roja en octubre, Gomez dijo que estaba "emocionada por ver la película de Ariana". Grande publicó entonces en Instagram: "y no podemos esperar a Emilia Pérez", y añadió un mensaje para Gomez: "Simplemente te adoro".

Pero no sabrías que han intercambiado estas bonitas palabras si miras cómo están actuando sus fans en X.

Empezó con un intento de analizar cuál de ellas era mejor actriz.

Antes incluso de que se estrenara oficialmente Wicked, los usuarios empezaron a publicar clips descontextualizados de Grande y Gomez para intentar determinar cuál de las dos era "mejor" actriz. Un ejemplo especialmente viral mostraba la pregunta "¿Quién está ganando la batalla de la actuación?" sobre un video en el que se reproducen dos escenas simultáneamente. En la secuencia de Gomez, tomada del clímax de Emilia Pérez, está cubierta de tierra y sangre. En la de Grande, se revuelve el pelo y coquetea. Dado que el usuario se identifica como la cuenta de un fan, la intensidad del trabajo de Gomez probablemente pretendía demostrar que ella era la ganadora.

En el clip, el personaje de Gomez, Jessi, acaba de darse cuenta de que la mujer a la que ha secuestrado es su antiguo cónyuge, quien desde entonces ha pasado por una transición de género. Pero, por supuesto, Grande no está obligada a alcanzar ese nivel de tristeza como Glinda intentando cortejar al guapo estudiante nuevo, Fiyero (Jonathan Bailey). Su objetivo es la comedia. Los estilos interpretativos y los tonos de las películas no podrían ser más diferentes y, sin embargo, el objetivo de la publicación es demostrar definitivamente quién tiene más talento. Es un esfuerzo inútil, pero los fanáticos del pop se crecen en lo binario. No hay lugar para los matices.

Desde el estallido inicial de la comparación, el fervor solo ha ido a más, y ha sido fascinante ver cómo las estrategias habituales de los fans del pop chocan con los mecanismos bizantinos de la temporada de premios o con cualquier cosa que interrumpa su narrativa.

En algunas galas de premios musicales que atraen a las audiencias, como los MTV Video Music Awards, los fans pueden votar. Tienen poco o ningún control sobre los grandes concursos cinematográficos, pero parece que intentan ejercerlo. Algunos votantes de los Critics' Choice Awards recibieron un correo electrónico con una "propuesta comercial". En él se les animaba a votar por Wicked y, en especial, por "las fascinantes interpretaciones de las dos protagonistas femeninas, Cynthia Erivo y Ariana Grande, esta última una magnate internacional de la música y artista de superventas que se ha aventurado recientemente a actuar en un papel para el que se ha preparado toda su vida".

"Grande ha sido catalogada como el corazón de la película por muchos críticos y nos gustaría asegurar una nominación para ella en la categoría de 'Mejor actriz secundaria' ofreciéndote una cantidad de 4 dígitos dependiendo de la posición numérica en tu papeleta", decía el correo electrónico.

Después de que un votante, Siddhant Adlakha, publicara el correo electrónico en X, recibió un aluvión de ataques en la plataforma, en su mayoría de seguidores de Grande que lo acusaban de intentar difamarla. "Por lo que pude ver, la narrativa en torno a esto se convirtió muy rápidamente en esta especie de acusación con una estrategia de ajedrez 5D: este correo electrónico lo envió claramente un fan de Selena Gomez para que los críticos lo publicaran en Twitter e hicieran quedar mal a Ariana Grande", me dijo Adlakha.

Y añadió: "Doy gracias a mi buena estrella de que Lady Gaga ya no forme parte de la carrera". Sus posibilidades se esfumaron cuando Guasón 2: Folie à Deux fue un fracaso con la crítica y el público.

Mientras tanto, el contingente anti-Grande la ha acusado no solo de intentar perjudicar las posibilidades de Gomez, sino también de realizar acciones contra Emilia Pérez en su conjunto. Cuando Variety publicó un artículo en el que se analizaba la decisión de la coprotagonista de Gomez, Zoe Saldaña, de presentarse para la categoría de actriz de reparto a pesar de tener más tiempo en pantalla que la aspirante al premio de actriz principal, Karla Sofía Gascón, quien interpreta a la protagonista, los que odian a Grande lo consideraron un esfuerzo de Grande por sabotear a Saldaña. Saldaña, por supuesto, tiene gente que adora sus interpretaciones, incluidos sus papeles en las películas de Marvel, pero también es fácil sospechar que de alguna manera está siendo arrastrada a las peleas Grande-Gomez como representante de Emilia.

Las peleas que suelen estallar en la época de los Oscar suelen ser más cerebrales que lo que está ocurriendo aquí. En 2017, por ejemplo, cuando se enfrentaron La La Land y Luz de luna, los seguidores de Luz de luna la presentaron como la opción progresista a la mejor película, mientras que La La Land fue descrita como una opción retrógrada, casi trumpiana. (Después de todo, esto sucedió tras las elecciones de 2016). Aunque no es correcto, este marco tiene cierta lógica. En este caso no es así. El trabajo real de estas mujeres, así como sus cordiales acercamientos entre ellas, no se tienen en cuenta. En lugar de eso, son meras figuras para fans entregados que ven conspiraciones a cada paso.

A medida que avance la temporada, Grande y Gomez probablemente estarán juntas en la misma habitación. Tal vez incluso hagan gala de amistad. Al fin y al cabo, Lily Gladstone y Emma Stone, que compitieron entre sí por el premio a mejor actriz el año pasado, acabaron con anillos iguales. ¿Será suficiente para acallar a los fans? Probablemente no. Las comunidades de fanáticos del pop no se rigen por reglas racionales.