Politics and GovernmentSurgery and SurgeonsDa Silva, Luiz Inacio LulaBrasilia (Brazil)BrazilRussiaSao Paulo (Brazil)
El presidente de Brasil se encuentra en el hospital tras la intervención. Los médicos dijeron que la hemorragia parecía estar relacionada con una caída sufrida en octubre.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se encontraba estable y en recuperación el martes en una unidad de cuidados intensivos tras ser sometido a una operación de urgencia para aliviar una hemorragia craneal que, según los médicos, está relacionada con una caída que sufrió en octubre en su casa, dijeron los médicos que lo trataban.
La operación --para drenar un hematoma, o acumulación de sangre-- fue "sin incidentes", y Lula se recupera en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de São Paulo, donde permanecerá las próximas 48 horas.
"El presidente está evolucionando bien", dijo Roberto Kalil, uno de los médicos que trata a Lula. "Ahora está estable, habla con normalidad, come y permanecerá en observación durante los próximos días".
Lula, de 79 años, acudió el lunes por la noche al Hospital Sirio-Libanés de Brasilia, la capital del país, con dolor de cabeza severo y malestares parecidos a los de un resfriado, de acuerdo con su equipo médico. Una resonancia magnética mostró que sufría una hemorragia intracraneal.
Lula fue trasladado a un hospital asociado de São Paulo para una operación que duró aproximadamente dos horas, según Kalil.
La operación no afectó el funcionamiento cerebral de Lula y no le dejó "ningún efecto secundario, ningún cambio de movimiento, absolutamente nada", dijo Kalil durante una conferencia de prensa el martes.
La operación se produjo unos dos meses después de que Lula se cayera en el baño de la residencia presidencial al bajarse de un taburete en el que estaba sentado para cortarse las uñas, según ha dicho en entrevistas.
El 19 de octubre recibió varios puntos de sutura para cerrar una herida en la parte posterior de la cabeza provocada por la caída, y se había sometido a exámenes periódicos de resonancia magnética para detectar signos de hemorragia.
Según Rogério Tuma, quien forma parte del equipo médico que trata al presidente, el tipo de hemorragia que experimentó Lula no es poco frecuente tras este tipo de traumatismos craneales.
"Se trata de un tipo de complicación frecuente, puede ocurrir, sobre todo en personas mayores", dijo Tuma, explicando que puede manifestarse en las semanas o meses siguientes a una caída como la sufrida por Lula.
Los médicos le aconsejaron que dejara de viajar en avión tras el incidente, por lo que canceló sus viajes a Rusia y Azerbaiyán para asistir a conferencias en octubre y noviembre.
"Estoy tomando medicina preventiva. Los médicos me dijeron que tardaré entre 20 y 30 días en conocer los efectos de la caída", dijo en una entrevista televisiva el mes pasado. "Así que solo puedo decir que fue un golpe muy fuerte".
En las semanas transcurridas desde la caída, Lula no ha mostrado signos evidentes de deterioro. El mes pasado, organizó la cumbre del G20 en Río de Janeiro, dando la bienvenida a líderes mundiales, incluido el presidente Biden, y manteniendo conversaciones bilaterales con aliados.
Hasta el lunes, Lula cumplía con sus obligaciones oficiales, firmaba decretos y posaba para las fotos con sus ministros.
Se espera que Lula se recupere en el hospital en los próximos días y regrese a Brasilia la semana que viene. Sus médicos dijeron el martes que podría reanudar todas sus actividades después de su recuperación.
Jack Nicas es corresponsal del Times y cubre el conflicto en Medio Oriente desde Jerusalén. Más de Jack Nicas