El total del Eras Tour de Taylor Swift: un récord de 2000 millones de dólares

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El espectáculo de la superestrella del pop, que duró 21 meses, estableció un nuevo récord de ventas. Cerca de 10 millones de personas asistieron a los conciertos.

Durante los últimos 21 meses, la gira Eras Tour de Taylor Swift ha sido el suceso más grande de la música, un fenómeno que ha engullido la cultura pop, dominado la cobertura informativa e impulsado economías locales de todo el mundo.

Ahora sabemos exactamente qué tan grande.

Hasta su último concierto, el número 149 de la gira, que tuvo lugar el domingo en Vancouver, Columbia Británica, la gira de Swift vendió un total de 2.077.618.725 de dólares en entradas. Eso son dos mil millones y pico, el doble de las ventas brutas de entradas de cualquier otra gira de conciertos en la historia y un nuevo y extraordinario punto de referencia para un negocio internacional de conciertos que está al rojo vivo.

Taylor Swift Touring, la productora de la cantante, confirmó por primera vez estas cifras a The New York Times. Aunque los detalles financieros del Eras Tour han sido objeto de constante especulación en el sector desde que se ofrecieron las entradas por primera vez hace más de dos años --mediante una preventa con tanta demanda que colapsó el sistema de Ticketmaster--, Swift nunca había autorizado la divulgación de las cifras de la gira hasta ahora.

Los resultados oficiales no distan mucho de las estimaciones que los periodistas especializados y los analistas del sector llevan meses calculando. Pero consolidan la enorme magnitud del logro de Swift. Hace apenas unos meses, la revista Billboard informó que Coldplay había roto un récord en el sector con la venta de 1000 millones de dólares en entradas para su gira mundial Music of the Spheres, de 156 fechas, una cifra que es solo la mitad del total de Swift en una serie similar de conciertos en estadios y arenas.

Todas las fechas del Eras Tour se agotaron, y las entradas sobrantes se revendieron a precios exorbitantes o se intercambiaron en la protectora comunidad de fans de Swift, a menudo a su valor nominal.

Según la empresa de giras de Swift, un total de 10.168.008 personas asistieron a los conciertos, lo que significa que, en promedio, cada asiento se vendió por unos 204 dólares, muy por encima de la media del sector de 131 dólares para las 100 giras más importantes del mundo en 2023, según Pollstar, una publicación especializada.

La mayor asistencia en una sola noche se produjo en Melbourne, Australia, el 16 de febrero de 2024, con 96.006 espectadores. Y las ocho noches de Swift en el estadio londinense de Wembley, donde tocó más que en ningún otro lugar, atrajeron a 753.112 personas, casi tantas como las que viven en Seattle.

Por gigantescas que sean, las cifras reveladas por la empresa de Swift son solo una parte del negocio global que ha rodeado a la gira. Estas excluyen sus extraordinarias ventas de mercancía, por ejemplo, una línea de productos con tanta demanda que Swift abrió los puestos de venta en los estadios un día antes en algunos sitios para vender camisetas, sudaderas con capucha y adornos navideños a los fans, con o sin entrada.

Y en esas cifras no se cuenta el mercado secundario de revendedores de entradas en línea. Según StubHub, el Eras Tour fue la gira que más entradas vendió en las dos décadas de historia de la plataforma, y el año pasado quintuplicó las ventas de los conciertos de Beyoncé. Otra empresa de venta de entradas, Victory Live, dijo que el precio medio de las entradas revendidas para las tres fechas del Eras Tour en Vancouver fue de 2952 dólares (Swift no ganó nada con la reventa de boletos).

Más allá de sus cifras, el Eras Tour fue un megaevento que ha elevado a la ya superfamosa Swift a un nuevo nivel, convirtiéndola en un símbolo histórico de saturación cultural al nivel de los Beatles en la década de 1960 o Michael Jackson en su apogeo en la de 1980. Cada cosa que Swift dijo sobre el escenario, sus cambios de atuendo o sus apariciones fuera de él se documentaron minuciosamente, tanto en redes sociales como en la prensa general, y medios de comunicación grandes y pequeños se apresuraron a captar los clics de los swifties. En internet, los fans seguían cada retoque que se hacía a las listas de canciones de más de tres horas.

A medida que la historia de la gira de Swift iba tomando forma, parecía contener sus propias eras. Primero, en noviembre de 2022, llegó el fiasco de las entradas, cuando Ticketmaster se vio desbordado por lo que dijo que eran 3,5 miles de millones de solicitudes de entradas en línea, muchas de ellas procedentes de bots de reventa. El furor por estos problemas llevó a una audiencia judicial del Senado de EE. UU. en enero de 2023, en la que legisladores de ambos partidos calificaron abiertamente de monopolio a la empresa matriz de Ticketmaster, Live Nation. (Este año, el Departamento de Justicia presentó una demanda antimonopolio contra Live Nation, pidiendo la disolución de la empresa).

Luego vino la gira y las costumbres que se desarrollaron en torno a ella, como el intercambio de pulseras de la amistad hechas a mano por los fans. Tras la parada de la gira en Kansas City, Misuri, un coqueteo público entre Swift y Travis Kelce, el ala cerrada estrella de los Kansas City Chiefs, se convirtió en un romance en toda regla, en el que la estrella del pop y el jugador de fútbol americano se besuquearon en el campo después de que los Chiefs derrotaran a los San Francisco 49ers en el Super Bowl LVIII en febrero. Por supuesto, los fotógrafos no se lo perdieron.

En octubre de 2023, lanzó Taylor Swift: The Eras Tour, una película concierto de casi tres horas de duración, estrenada mediante un acuerdo de distribución directa con AMC Entertainment, el mayor operador de salas de cine del mundo. Vendió unos 93 millones de dólares en entradas durante su fin de semana de estreno, y acabó recaudando 261 millones de dólares en todo el mundo, según Box Office Mojo. El siguiente paso fue un acuerdo de streaming con Disney+. Un libro de la gira de tapa dura de 256 páginas, lanzado el mes pasado a través de las tiendas Target, vendió 814.000 ejemplares impresos en sus dos primeros días a la venta.

Cuando la gira se trasladó a Europa en 2024, evitó por poco lo que podría haber sido una gran catástrofe cuando se descubrió un complot terrorista antes de tres presentaciones previstas en Viena. Esos eventos se cancelaron y nunca se volvieron a programar.

Aunque Swift ha evitado en gran medida a los medios de comunicación durante la gira, con el tiempo ha descorrido un poco el telón para revelar parte de cómo se gestó. Para prepararse para las exigencias físicas del espectáculo, se entrenó durante seis meses, con un régimen cardiovascular que incluía cantar toda la lista de canciones mientras corría en una caminadora, según declaró a la revista Time.

"Sabía que esta gira era mucho más dura que todo lo que había hecho antes", dijo a la revista. "Por fin, por primera vez, me preparé físicamente de forma correcta".

El video musical de "I Can Do It With a Broken Heart", de su último álbum, The Tortured Poets Department --su tercer disco en el transcurso de la gira, incluidas dos versiones regrabadas de álbumes anteriores--, contiene clips entre bastidores que confirman algunos de los mecanismos de la puesta en escena que los admiradores han catalogado cuidadosamente en las redes sociales, como la forma en que se "zambulle" cada noche a través de un "agujero" en el escenario (sobre un cojín blando sostenido por miembros del equipo) y cómo es transportada entre bastidores en un carrito de conserje falso.

La gira concluye justo cuando Swift celebra una nueva victoria: Tortured Poets ha vuelto al número 1 de la lista Billboard 200 por decimosexta semana, con la ayuda de las ventas en vinilo y CD de la edición Anthology del álbum, de 35 pistas, que Swift puso a la venta en el Black Friday, también a través de Target. Tortured Poets es por mucho el álbum más vendido del año hasta la fecha.

Swift compite por seis premios en los Grammy de febrero, entre ellos el de álbum del año por Tortured Poets y el de grabación y canción del año por uno de sus singles, "Fortnight".

En una reciente parada de la gira en Toronto, cuando esta se acercaba a su fin, a Swift se le saltaron las lágrimas al despedirse de sus fans.

"Mi banda, mi equipo, todos mis compañeros", dijo, "hemos puesto tanto de nuestras vidas en esto, y ustedes han puesto tanto de sus vidas en estar con nosotros esta noche y en darnos ese momento que nunca olvidaremos".

Ben Sisario, periodista especializado en música y la industria musical, lleva más de 20 años escribiendo para el Times. Más de Ben Sisario

Taylor Swift en el escenario del MetLife Stadium de Nueva Jersey en mayo de 2023. Su gira terminó en Vancouver el domingo por la noche tras 149 actuaciones. (Jutharat Pinyodoonyachet/The New York Times)