Los republicanos construyeron un ecosistema de influentes, y algunos demócratas también quieren uno

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Zackory Kirk, un influente de Atlanta que se hace llamar The Zactivist y tiene más de 220.000 seguidores en Instagram, TikTok y otras plataformas, lleva más de cuatro años generando contenido principalmente progresista.

Fue solo en el tramo final de las elecciones de 2024 cuando surgieron oportunidades reales remuneradas para él por parte de los demócratas que buscaban impulsar el apoyo a la vicepresidenta Kamala Harris, a candidatos para otros cargos menores y a temas como la justicia reproductiva. Casi todo el dinero que ganó Kirk --y no fue tanto, añadió-- llegó en las nueve semanas entre el Día del Trabajo y las elecciones.

"Casi hasta el final, todo fue más o menos trabajo gratis", aseguró Kirk.

¿Y desde que Harris perdió?

"Nada".

Ahora los demócratas se enfrentan a un ajuste de cuentas, no solo por la derrota de Harris ante el presidente electo Donald Trump, sino también por la forma en que la izquierda fue ampliamente superada en internet. El grifo del patrocinio, que según muchos influentes se abrió demasiado tarde, se está secando. Y los creadores de contenido que apoyaron a Harris temen quedar aún más rezagados respecto a sus rivales republicanos, un TikTok viral tras otro.

Entrevistas con más de una docena de creadores de contenido demócratas revelan una creencia generalizada de que los republicanos han ayudado a incubar un ecosistema altamente organizado y bien financiado de influentes, presentadores de pódcast y otras personalidades en línea que amplificaron y difundieron con éxito contenido a favor de Trump. Y los creadores de contenido adjudican la culpa a los esfuerzos dispersos y con pocos fondos de los demócratas para dejar huella en un ámbito que, según ellos, ha sido subestimado por el partido en general durante al menos una década.

Mientras muchos en la izquierda han pasado las últimas semanas debatiendo si Harris debería haber concedido una entrevista a Joe Rogan, el presentador con tendencia de derecha del pódcast más popular del mundo, algunos influentes progresistas están actualmente más interesados en construir un Rogan propio.

Se están agrupando para crear sus propias redes y crear contenido durante todo el año, y no apenas en los últimos meses antes de las elecciones. Su objetivo es llegar a crear grupos y redes de defensa autosuficientes, una respuesta de izquierda a la organización sin fines de lucro Turning Point USA o a la empresa de medios de comunicación The Daily Wire en la derecha. Pero antes necesitan el respaldo --y el dinero-- de los donantes y las instituciones del Partido Demócrata para competir en la nueva economía de la atención, donde el tiempo de la gente es la moneda de cambio.

Exactamente cuánto se gastó en el espacio de los creadores en las elecciones es un secreto, y gran parte de los fondos se canalizaron a través de organizaciones sin fines de lucro sujetas a un escrutinio mínimo. La campaña de Harris informó sobre los millones de dólares destinados a empresas que trabajan con influentes, pero eso equivale a menos del 1 por ciento de lo que se gastó en total. La vicepresidenta gastó decenas de millones de dólares más que Trump en publicidad digital, pero no fue suficiente.

"Los influentes conservadores tienen apoyo todo el año, y a los de la izquierda nos han dejado a nuestra suerte, y no está funcionando", afirmó Leigh McGowan, quien se hace llamar iampoliticsgirl y tiene más de 2 millones de seguidores en varias plataformas.

McGowan es miembro fundador de una nueva iniciativa llamada Chorus, creada este mes por un grupo de influentes que cree que el aparato demócrata se ha quedado muy corto en las redes sociales. Es una idea original de una empresa privada, Good Influence, y su objetivo es proporcionar recursos y orientación a los creadores y también identificar y amplificar nuevas voces.

"Tenemos la obligación de hacerlo porque el Partido Demócrata ha tardado demasiado en adaptarse al entorno mediático en el que estamos ahora", dijo Brian Tyler Cohen, otro miembro inaugural de Chorus y presentador de un popular canal de YouTube en el que en una ocasión entrevistó al presidente Joe Biden.

Aunque muchos factores contribuyeron a la victoria de Trump, el constante redoble de voces conservadoras en internet desempeñó claramente un papel en la formación de la opinión popular. En una señal de su influencia, Dana White, director ejecutivo de la UFC, subió al escenario en la fiesta de la noche electoral de Trump y repasó una lista de agradecimientos: "Quiero dar las gracias a los Nelk Boys, Adin Ross, Theo Von, Bussin' With The Boys y, por último pero no menos importante, al fuerte y poderoso Joe Rogan".

Trump estuvo en entrevistas con cada uno de ellos en los últimos meses y, aunque puede que no sean nombres muy conocidos, tienen un enorme alcance en internet, sobre todo entre los hombres jóvenes y los votantes poco frecuentes, grupos demográficos en los que se centró en gran medida la campaña de Trump.

Los creadores de pódcast y las estrellas de TikTok constituyen una gran parte de lo que los observadores progresistas consideran una fórmula ganadora para los republicanos. Los grupos conservadores trabajan para identificar y cultivar talentos, y los apoyan hasta que puedan ser financieramente solventes por sí mismos.

"Hemos hecho inversiones a largo plazo en creadores y en voces influyentes que creemos serán los formadores de opinión del mañana", afirmó Charlie Kirk, director ejecutivo de Turning Point USA, la organización conservadora sin fines de lucro y comité de acción política que muchos en el bando demócrata ven como modelo.

Turning Point ha apoyado o incubado a unos 350 influentes de derecha a lo largo de los años, dijo el grupo, incluidos algunos de los nombres más importantes de la derecha, como Benny Johnson, Candace Owens y Alex Clark. Una otrora influente, Anna Paulina Luna, es ahora congresista por Florida.

"Gánate la cultura, gánate el país", dijo Kirk. "Es en lo que creemos".

David Pakman, que tiene un canal progresista en YouTube con 2,7 millones de suscriptores y forma parte de la nueva iniciativa Chorus, ha mirado con envidia a la red Turning Point. "Simplemente no tenemos nada parecido en la izquierda", afirmó.

Pakman formó parte de un pequeño grupo de influentes invitado a reunirse con Harris en un encuentro extraoficial relacionado con el discurso sobre el Estado de la Unión del pasado mes de marzo. Pero tuvo que pagarse el viaje y el alojamiento.

Ahora le preocupa que la derrota de Harris haya minado el entusiasmo en la izquierda y que no haya un plan del partido para mantener involucrados a los simpatizantes. Desde las elecciones, Pakman se ha quejado en su programa de que él y otros influentes demócratas han estado viendo un número "récord" de cancelaciones de suscripciones pagas, incluida la reducción de su propia base de suscriptores en YouTube. Dijo que los demócratas estaban haciendo exactamente lo que no debían hacer: "Nuestro instinto es lo contrario de lo que hace la derecha".

El próximo mes, Turning Point celebrará su America Fest anual en Phoenix, con Tucker Carlson, Donald Trump Jr. y Matt Gaetz, el elegido (que posteriormente se retiró de la consideración) de Trump para fiscal general, entre los oradores programados. A ellos se unirán en el evento una serie de influentes de derecha, como Brandon Tatum y Clark, un creador de pódcast de salud y estilo de vida que inició en 2019 con un programa de cultura pop conservadora en la red de Turning Point.

Esa polinización cruzada otorga credibilidad en ambas direcciones: valida a los políticos ante el público de los creadores y a los creadores ante su público.

"La derecha ha estado construyendo intencionadamente un ecosistema de influentes como infraestructura", afirmó Emily Amick, exasesora del senador Chuck Schumer, que publica para sus casi 200.000 seguidores en Instagram como @emilyinyourphone y no participa en Chorus. Recuerda que un colega conservador le dijo hace años que la derecha construiría su propio aparato. "Ustedes tienen Hollywood, y nosotros sabíamos que teníamos que construir el nuestro".

Stuart Perelmuter, director ejecutivo de Good Influence, dijo que llevaba tiempo pensando en Chorus, pero la derrota de Harris cristalizó la urgencia.

"Nos dieron una paliza en los medios alternativos", afirmó Perelmuter, cuya empresa encuentra oportunidades políticas y de promoción para los creadores y recibió más de 500.000 dólares de la campaña de Harris y otros comités demócratas durante las elecciones. "Los republicanos llevan años invirtiendo en ese espacio. Y en la izquierda, hemos tratado a los creadores que no están en los medios tradicionales como trabajadores por encargo".

Influentes y creadores de contenido invitados a la Convención Nacional Demócrata celebrada en Chicago el 19 de agosto de 2024. (Todd Heisler/The New York Times)

Influentes y creadores de contenido invitados a la Convención Nacional Demócrata celebrada en Chicago el 19 de agosto de 2024. (Todd Heisler/The New York Times)

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