United States International RelationsInternational RelationsProtectionism (Trade)International Trade and World MarketCustoms (Tariff)Illegal ImmigrationConservative Party (Canada)Liberal Party (Canada)Republican PartyFord, Doug Jr (1964- )Freeland, ChrystiaPoilievre, PierreSheinbaum, ClaudiaTrudeau, JustinCanadaMexicoUnited States
Los países que forman parte del acuerdo trilateral han tomado posturas distintas a los posibles aranceles impuestos por Estados Unidos.
Si la amenaza del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer fuertes aranceles a Canadá y México pretendía ser una estrategia de divide y vencerás, los primeros indicios muestran que podría estar funcionando.
Después del mensaje de Trump el lunes, en el que dijo que planeaba imponer un arancel del 25 por ciento a todas las importaciones procedentes de los dos vecinos de Estados Unidos, Ottawa y Ciudad de México siguieron enfoques claramente diferentes.
México adoptó una postura severa, amenazando con tomar represalias con sus propios aranceles sobre los productos estadounidenses. Canadá, en cambio, subrayó que estaba mucho más alineado con Estados Unidos que México.
El acuerdo comercial entre las tres naciones norteamericanas se ha mantenido cuidadosamente durante las tres últimas décadas gracias a un delicado equilibrio entre Estados Unidos y sus dos aliados clave.
A medida que Trump se prepara para asumir el cargo, su disposición a cancelarlo para presionar a los dos países en materia de migración podría abrir la puerta a que el tratado entre Estados Unidos, México y Canadá sea sustituido por acuerdos bilaterales separados con Estados Unidos.
La línea argumental de Canadá: mejor que México
Incluso antes de las declaraciones arancelarias de Trump, los funcionarios canadienses habían estado preparando pública y privadamente el terreno para una postura negociadora basada en establecer contrastes entre Canadá y México.
Canadá ha estado señalando en reuniones con aliados de Trump que lo está haciendo mucho mejor que México en tres áreas que importan a Trump: fronteras, China y empleo, según dos altos funcionarios canadienses involucrados en esas discusiones, así como un funcionario estadounidense familiarizado con ellas.
Los tres funcionarios hablaron bajo condición de anonimato para discutir libremente las conversaciones y porque no estaban autorizados a informar a los medios de comunicación.
En cuanto a la frontera, la motivación clave detrás de la amenaza arancelaria de Trump, los funcionarios canadienses han estado diciendo a republicanos como el senador Lindsey Graham, republicano por Carolina del Sur, que Canadá tiene un control firme de su frontera con Estados Unidos. Los funcionarios han dicho que el aumento de migrantes indocumentados que cruzaron a Estados Unidos durante el verano fue una irregularidad, no una tendencia.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, habló con Trump el lunes por la noche y le transmitió un plan para reforzar aún más la frontera, según otro funcionario canadiense que pidió el anonimato para hablar de una conversación privada.
El martes, Trudeau y altos cargos de su gabinete hicieron un llamamiento a la calma e insistieron en que podrían trabajar con Trump.
"En lugar de entrar en pánico, estamos participando en formas constructivas para proteger los empleos canadienses como lo hemos hecho antes", dijo Trudeau en la Cámara de los Comunes. "La idea de entrar en guerra con Estados Unidos no es algo que alguien quiera". Y añadió: "Hay trabajo que podemos hacer juntos. Ese es el trabajo que haremos seria y metódicamente. Pero sin enloquecer".
La segunda área en la que los funcionarios canadienses afirman ser mejores socios de Estados Unidos que México es en el comercio con China.
Chrystia Freeland, ministra de Finanzas de Canadá, ha insistido reiteradamente la imposición canadiense de aranceles del 100 por ciento a los vehículos eléctricos chinos este verano como evidencia de que Canadá está en sintonía con la actitud draconiana de Trump hacia China.
Y los dos altos funcionarios canadienses dijeron que habían planteado este contraste en privado en conversaciones con republicanos, sugiriendo que México era reacio a romper los lazos económicos con China.
"Estamos muy alineados con este gobierno estadounidense en el tema de China, que es un tema central para ellos", dijo Freeland este mes.
En cuanto al empleo, los dos altos funcionarios canadienses han tratado de enfatizar que Estados Unidos y Canadá son más comparables en términos de prosperidad y niveles salariales que México, sugiriendo que Canadá no está robando empleos estadounidenses. Trump ha acusado a México de hacer precisamente eso.
Trudeau ha permitido a los miembros de su gobierno adoptar un enfoque "mejor que México", al tiempo que le ha dicho a México que no tiene intención de fragmentar su alianza, según los funcionarios canadienses.
Pero Trudeau y su Partido Liberal son profundamente impopulares en Canadá y se enfrentan a una presión importante por parte del líder del Partido Conservador, Pierre Poilievre, y de los primeros ministros de las provincias canadienses, que han sido mucho más directos al describir la relación del país con México y Estados Unidos.
"Solo me importa Canadá; quiero poner a nuestro país en primer lugar", dijo Poilievre durante una conferencia de prensa en Ottawa el martes.
"Comerciamos más con Estados Unidos que con el resto del mundo junto", añadió. "Haré lo que sea necesario para preservar esa relación por encima de todas las demás".
Aun así, Poilievre, cuyo partido se espera ampliamente que gane las próximas elecciones nacionales de Canadá, dijo que estaba a favor de tomar represalias si Trump imponía aranceles.
Doug Ford, el primer ministro de Ontario, quien mantiene estrechos lazos económicos con Estados Unidos debido a la industria automovilística, dijo el martes: "Compararnos con México es lo más insultante que he oído nunca".
Sheinbaum contraataca
En México, la presidenta Claudia Sheinbaum ha adoptado un enfoque diferente y ha centrado el debate sobre los aranceles en gran medida en la relación comercial entre México y Estados Unidos.
También ha restado importancia a las declaraciones de funcionarios canadienses, calificándolas de posturas políticas, y la semana pasada afirmó que Trudeau le había asegurado personalmente que no estaba de acuerdo con retirar a México del tratado.
Sheinbaum añadió el martes por la mañana que planeaba enviar una carta por separado a Trudeau exponiendo cómo procedería México en las cuestiones de los aranceles y las importaciones chinas.
Sin embargo, lanzó un argumento contra Canadá. Durante su conferencia de prensa diaria del martes, Sheinbaum dijo que las importaciones canadienses de vehículos eléctricos procedentes de China alcanzaron los 1600 millones de dólares en 2023 y señaló lo que describió como un "crecimiento exponencial".
"En el caso de México, la cifra es mucho menor", agregó.
A diferencia de la debilidad política de Trudeau en su país, que está poniendo en duda su manejo de la transición al gobierno de Trump, Sheinbaum, quien fue elegida recientemente, tiene un respaldo interno mucho más fuerte en su enfoque.
'Déjà vu'
Algunos cuestionan la estrategia de Canadá de poner bajo la lupa a México después de que Trump colocara a Canadá junto a México en su amenaza de imponer aranceles, estableciendo comparaciones con la anterior negociación del acuerdo comercial entre los tres países, que ocurrió durante la primera presidencia de Trump.
"Estaban tratando de jugar el juego de Trump, pero la apuesta política que hicieron no resultó", dijo Diego Marroquín Bitar, académico especializado en comercio de América del Norte en el Wilson Center, un grupo de investigación de Washington. "Ahora están otra vez en la misma posición que México".
Marroquín Bitar comparó la postura actual de Canadá con las reacciones a las amenazas de Trump de imponer aranceles a ambos países durante su primer gobierno.
En ese momento, dijo, los negociadores mexicanos trataron de mantener a los canadienses estrechamente informados de sus propias discusiones con el primer gobierno de Trump. Al final, los tres países acordaron conjuntamente en 2020 revisar el acuerdo comercial que había regido el comercio en América del Norte durante décadas.
"Es un poco hipócrita que ahora traten de bajar a México del camión", dijo Marroquín Bitar.
La dinámica comercial en Norteamérica también está cambiando, lo que podría acabar fortaleciendo a México en cualquier negociación.
"Hace unos años, Canadá era, en muchos aspectos, más importante que México, al menos en lo que se refiere al comercio", dijo Marroquín Bitar.
Pero ahora, añadió, México es "el principal proveedor de importaciones de Estados Unidos, su principal destino de exportación".
"México es el país que más productos agrícolas compra a Estados Unidos", dijo, "más que Canadá, más que China".
Emiliano Rodríguez Mega colaboró con reportería desde Saltillo, México.
Matina Stevis-Gridneff es la directora del buró del Times en Canadá, donde dirige la cobertura del país. Más de Matina Stevis-Gridneff
Simon Romero es corresponsal del Times y cubre México, Centroamérica y el Caribe. Está radicado en Ciudad de México. Más de Simon Romero
Emiliano Rodríguez Mega colaboró con reportería desde Saltillo, México.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, junto al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, durante una cumbre del Grupo de los 7 en Quebec en 2018. (Doug Mills/The New York Times)
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el entonces presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, en Ciudad de México el año pasado. (Doug Mills/The New York Times)