A Kennedy no le gusta Ozempic, así que podría hacer esto al respecto

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¿Ozempic? Robert F. Kennedy Jr. no es fan.

"Si tan solo les diéramos buenos alimentos, tres comidas al día, a cada hombre, mujer y niño de nuestro país, podríamos resolver la epidemia de obesidad y diabetes de la noche a la mañana", le dijo Kennedy a Greg Gutfeld en Fox News antes de las elecciones. Añadió que el fabricante del fármaco, Novo Nordisk, "cuenta con vendérselo a los estadounidenses porque somos muy tontos y muy adictos a los fármacos".

Puede que sus opiniones sean solo eso: opiniones. Pero ahora que el presidente electo Donald Trump ha dicho que nombrará a Kennedy para dirigir el Departamento de Salud y Servicios Humanos, una instancia federal, podría tener facultades para convertir algunas de sus opiniones en políticas públicas federales.

Kennedy no ha dicho que vaya a limitar el acceso al Ozempic, el exitoso medicamento para la diabetes y la pérdida de peso, ni a otros medicamentos. No respondió a las peticiones de comentarios sobre lo que podría hacer como secretario de Salud y Servicios Humanos.

A continuación, un vistazo a las facultades que tendría en ese carácter.

¿Un secretario de salud puede anular la aprobación de un medicamento?

La respuesta corta es no.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) forma parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos, pero la secretaría no aprueba directamente los fármacos. Cualquier intento de retirar la aprobación de los medicamentos contra la obesidad tendría que ser iniciado por la FDA.

Holly Fernandez Lynch, profesora adjunta de Derecho de la Universidad de Pensilvania, especializada en normas de aprobación de medicamentos de la FDA, explicó lo que supondría.

Lynch explicó que, a fin de retirar un medicamento, los funcionarios deben presentar pruebas convincentes de que no es seguro ni eficaz; un medicamento también puede retirarse si una empresa presentó "falsedades en los materiales de solicitud" o no proporcionó registros adecuados o no realizó los informes requeridos. La experta agregó que los "problemas de fabricación", que pueden incluir la contaminación del medicamento o las inconsistencias en su formulación, son otra justificante.

¿Hay motivos para revocar la aprobación de Ozempic y otros medicamentos para adelgazar?

Hasta ahora, la FDA aprobó cuatro nuevos fármacos que han demostrado tener como efecto la pérdida de peso: Ozempic, para la diabetes y para reducir el riesgo de complicaciones de las cardiopatías, y Wegovy, para la obesidad y las cardiopatías, ambos de Novo Nordisk; así como Mounjaro, para la diabetes, y Zepbound, para la obesidad, ambos de Eli Lilly. Otros se encuentran en la última fase de las pruebas clínicas.

En cuanto a las cuestiones que podrían llevar a la FDA a retirar la aprobación, "ninguna de ellas aplica al glucagón tipo 1 (GLP-1)", dijo Lynch, refiriéndose a los nuevos fármacos contra la obesidad. "Y punto".

Craig Garthwaite, economista de la Universidad de Northwestern, dijo que no veía una vía para la retirada de los fármacos: "No hay nada en la aprobación de estos fármacos que abra la puerta a que la FDA haga algo".

¿Qué pasaría si un secretario intentara retirar un medicamento de todos modos?

El resultado serían demandas judiciales.

"Entonces un juez sería quien tendría que decidir", dijo Lynch. "Y sabemos que tenemos algunos jueces federales que están totalmente dispuestos a cuestionar las decisiones de aprobación de la FDA", añadió.

Pero Laurie Beyranevand, profesora de la Facultad de Derecho y Posgrado de la Universidad de Vermont, tiene una opinión diferente: dada la exigencia de demostrar que los medicamentos no son seguros ni eficaces, combinada con su popularidad, su cuota de mercado y, como ella dice, "las partes interesadas" que impugnarían un intento de retirarlo, duda de que tal esfuerzo tuviera éxito.

¿El secretario tiene otras facultades que puedan limitar medicamentos como el Ozempic?

Aunque los medicamentos para tratar la obesidad no se retiren del mercado, su uso podría verse limitado. Ello se debe a que Medicare o Medicaid pagan los fármacos de millones de estadounidenses, y ambos programas forman parte del departamento que dirigiría Kennedy.

Más de 72 millones de estadounidenses están inscritos en Medicaid. Otros 53 millones obtienen medicamentos a través de Medicare.

Medicare cubre Ozempic y Mounjaro para la diabetes y Wegovy para la obesidad y las enfermedades cardiacas. Los beneficiarios eligen entre una lista de aseguradoras comerciales que proporcionan medicamentos con receta. Medicare subvenciona esos pagos mediante un programa denominado Parte D. Rachel Sachs, profesora de Derecho de la Universidad Washington de San Luis, que asesoró a funcionarios del Departamento de Salud y Servicios Humanos en 2023 y 2024, señaló que Medicare tiene prohibido interferir en la elección que hacen las aseguradoras que participan en Parte D sobre qué medicamentos cubrir.

Trump también ha dicho que nombrará a Mehmet Oz director de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid, conocidos como CMS, bajo el mandato de Kennedy. Sachs mencionó que esperaría un litigio si Oz intentara impedir que las compañías incluidas en el programa Parte D incluyeran el Ozempic en su cobertura.

Medicaid es diferente. Se gestiona a nivel estatal.

Donald Taylor, profesor de políticas públicas de la Universidad de Duke, explicó que podría prohibirse a Medicaid pagar Ozempic y medicamentos similares mediante un largo proceso para crear nuevas normativas, o si el Congreso aprobara una ley que prohibiera tales pagos y Trump la promulgara. Eso significaría que los CMS no ayudarían a pagar los medicamentos y los estados tendrían que decidir si ellos los pagan.

Pero hacer que el Congreso microgestione qué medicamentos paga Medicaid "no parece la idea de política sanitaria más conservadora de la historia", dijo Taylor.

Añadió que, sin embargo, cualquiera que diga que sabe lo que ocurrirá con la política sanitaria en el segundo mandato de Trump "no está siendo honesto consigo mismo."

Una caja de medicamentos Ozempic se muestra sobre una mesa en Sparta, Míchigan, el 4 de agosto de 2024. (Emily Elconin/The New York Times)

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