Durante décadas, la movilidad económica en Estados Unidos ha ido disminuyendo. Y los que tienen más probabilidades de quedarse atrás son los trabajadores sin títulos universitarios de cuatro años.
Sin embargo, según un nuevo estudio de The Burning Glass Institute, un centro de investigación independiente sin ánimo de lucro, uno de cada cinco trabajadores con solo un diploma de bachillerato desafió las probabilidades. A los 40 años, esos trabajadores ganaban más de 70.000 dólares estadounidenses al año (por encima de los ingresos medios de los graduados universitarios). Y casi dos millones, el cinco por ciento de ellos, cobraban salarios de seis cifras.
Según el informe, que se publicó el jueves, los que superan las expectativas suelen empezar en empleos que les dan la oportunidad de construir trayectorias profesionales y les ayudan a adquirir una mezcla de conocimientos laborales y habilidades de comunicación, trabajo en equipo y resolución de problemas. Los investigadores identificaron 73 de estos prometedores empleos iniciales, como cajero de banco, auxiliar de farmacia y anfitrión de restaurante.
El nuevo informe se suma a un creciente conjunto de pruebas que demuestra que existen vías de movilidad ascendente en Estados Unidos para el 60 por ciento de la población activa del país que carece de un título universitario. En los últimos años, los expertos en la fuerza laboral y los grupos de defensa han cuestionado la idea generalizada de que todo el mundo debería obtener un título de educación superior, destacando que las capacidades adquiridas en el trabajo o en programas eficaces de formación laboral también pueden proporcionar una vía hacia el éxito.
"Esta investigación proporciona un análisis empírico de las trayectorias profesionales y sus resultados que contribuye a un cambio realmente importante en el discurso público", dijo Ross Wiener, director ejecutivo del programa de educación y sociedad de The Aspen Institute, una organización política no partidista, que no participó en el estudio.
El nuevo informe de Burning Glass examinó perfiles de vacantes de trabajo, estadísticas gubernamentales y encuestas para recopilar los historiales profesionales de más de 65 millones de trabajadores estadounidenses. La investigación fue encargada por American Student Assistance, una organización sin ánimo de lucro que apoya la investigación y ofrece herramientas e información en línea sobre la preparación profesional.
En 2023, los investigadores hallaron 2,2 millones de anuncios para empleos de iniciación que con frecuencia conducían a mayores ingresos. Otros de los "empleos de lanzamiento" eran vendedor telefónico, especialista en soporte informático, desarrollador de software, auxiliar de vuelo, empleado de compras, probador de productos, buzo comercial y cortador de rocas de cantera.
Aunque estos empleos no garantizan el éxito, "empezar bien te da un conjunto de habilidades y experiencias que te sirven de base para construir", comentó Matt Sigelman, presidente de The Burning Glass Institute y coautor del informe. "El verdadero poder de un trabajo de lanzamiento es a dónde puede llevarte, al siguiente trabajo y al siguiente".
Angelo Cortina se graduó de la preparatoria hace dos años en Tolleson, Arizona. A través de un programa de transición de la escuela a la vida laboral, Jobs for America's Graduates, consiguió unas prácticas de verano en Credit Union West. Eso le llevó a un trabajo de tiempo completo como cajero.
Cortina no tardó en ascender a gestor de préstamos y ahora se ocupa de préstamos personales, para automóviles y para vivienda. Está haciendo cursos fuera del horario laboral para obtener una licenciatura en administración de empresas.
A sus 21 años, Cortina gana más de 50.000 dólares al año, aproximadamente un 50 por ciento más que su salario inicial.
"Intento ser una esponja, absorberlo todo y no dejar ninguna oportunidad sobre la mesa", afirmó, y añadió que quizá se dedique a ser asesor financiero o gerente de sucursal.
Según el informe, empleos que pueden parecer iguales en términos de salario inicial pueden conducir a trayectorias profesionales y ganancias salariales muy diferentes.
Por ejemplo, los anfitriones de un restaurante y las amas de llaves de un hotel. Empiezan ganando lo mismo. Pero dos décadas después, según el informe, las antiguas amas de llaves de hotel ganaban una media de 37.000 dólares al año, mientras que los exanfitriones de restaurante ganaban más de 80.000.
Sigelman dijo que los anfitriones de restaurantes desarrollaban habilidades muy valoradas, como la comunicación, el trabajo en equipo y la toma rápida de decisiones.
Mientras tanto, más organizaciones, programas de formación sin ánimo de lucro y estados se están centrando en ofrecer capacitaciones y vías de acceso a quienes no tienen títulos universitarios. Según el informe, alrededor del cinco por ciento de los graduados de preparatoria que empezaron su carrera en buenos empleos iniciales llegan a obtener una licenciatura o un título de posgrado.
Cuando Chloe Aspleaf cursaba el penúltimo año de bachillerato en Stilwell, Kansas, se inscribió en un programa de aprendizaje vocacional, el Centro Blue Valley de Estudios Profesionales Avanzados. Las asignaturas eran administración de empresas, ingeniería y medicina. Aspleaf eligió medicina, y dividió sus días entre el estudio en el aula y las prácticas en campo.
En su último año, trabajó en una farmacia local como técnica farmacéutica, lo que se convirtió en un trabajo remunerado cuando se graduó. "Nunca me habría enterado de la oportunidad sin el programa de trabajo y estudio", relató.
Trabajó de medio tiempo mientras seguía estudiando en la facultad de farmacia, donde acabó por obtener un doctorado. Hoy, Aspleaf, de 28 años, es directora de operaciones farmacéuticas en University Health Kansas City, un gran hospital universitario. Gana más de 100.000 dólares al año.
La tecnología también está cambiando la posibilidad de ganar mayores salarios con solo un título de bachillerato. Ahora existen empleos tecnológicos en casi todos los sectores, y muchos dependen menos de la titulación que otras profesiones. Lo que importa es la habilidad para escribir código, no una credencial universitaria.
Isaiah Mowbray, de Wilmington, Delaware, abandonó la universidad después de un semestre. Presentó una solicitud y fue aceptado en Year Up United, un programa de formación laboral sin fines de lucro. Allí aprendió a codificar, así como a trabajar en proyectos en equipo y a hacer presentaciones, explicó.
Year Up le consiguió un periodo de prácticas en JPMorgan Chase, y a los seis meses el banco lo contrató. Este joven de 27 años lleva dos ascensos en los últimos cuatro años, y ahora es ingeniero superior de software. No quiso revelar sus ingresos, pero los ingenieros de software con su experiencia en ese banco ganan sueldos de seis cifras.
"Vengo a trabajar todos los días intentando estar abierto a cosas nuevas y darlo todo afrontando nuevas tareas y retos", señaló Mowbray.
Los autores del informe esperan que los estudiantes de preparatoria utilicen estos nuevos datos para tomar decisiones profesionales más informadas.
"Hay muchos caminos que pueden llevarte a una vida mejor, y la mayoría de los jóvenes no saben cómo encontrarlos", mencionó Jean Eddy, directora ejecutiva de American Student Assistance y coautora del informe. "Tenemos que mejorar eso".
Angelo Cortina-Morales, consultor de servicios para socios de Credit Union West, en la sucursal de Credit Union West en Avondale, Arizona, el 14 de noviembre de 2024. (Adriana Zehbrauskas/The New York Times).
Chloe Aspleaf, directora de operaciones farmacéuticas en University Health Kansas City, en Kansas City, Misuri, el 14 de noviembre de 2024. (Chase Castor/The New York Times).