TransgenderCapitol Building (Washington, DC)Bathrooms and ToiletsRepublican PartyHouse of RepresentativesMace, NancyMcBride, Sarah (1990- )Discrimination
Legisladores republicanos buscan impedir que Sarah McBride, primera integrante transgénero del Congreso, utilice los baños de mujeres del Capitolio.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, dijo el miércoles que las instalaciones para un solo sexo en el Capitolio y en los edificios de oficinas de la Cámara de Representantes estarían disponibles unicamente para las personas de ese sexo biológico. De esta manera, Johnson respalda una iniciativa de un miembro de la extrema derecha dirigida contra la primera persona transgénero elegida para el Congreso.
Las nuevas restricciones, que se aplican a los baños y vestidores, fueron propuestas por primera vez por la representante Nancy Mace, de Carolina del Sur, pero rápidamente obtuvieron el apoyo de otras mujeres republicanas. Mace dejó claro que sus esfuerzos iban dirigidos a una persona, la representante electa Sarah McBride, demócrata de Delaware, quien este mes se convirtió en la primera persona transgénero elegida para el Congreso.
"Las mujeres merecen espacios solo para mujeres", dijo Johnson en un comunicado, dando su respaldo inequívoco a la resolución de Mace. El martes, Johnson se mostró evasivo respecto de las normas que pudiera imponer sobre el uso de esas instalaciones en el Capitolio y la Cámara de Representantes.
Cuando McBride obtuvo su escaño a principios de mes, sabía que se enfrentaría los ataques de los republicanos de extrema derecha por su identidad. Pero no esperaba que empezaran incluso antes de jurar su cargo.
Esta semana, McBride realizó en Washington actividades de orientación rutinarias, como capacitación en ciberseguridad y cómo presentar un proyecto de ley, cuando Mace anunció que intentaría prohibir a las mujeres transgénero el uso de los baños y vestidores para mujeres en el complejo del Capitolio. La propuesta se aplicaría a todos los empleados y funcionarios de la Cámara.
"Sarah McBride no puede opinar", dijo Mace a los periodistas el lunes. "Se trata de un hombre biológico". Añadió que McBride "no le corresponde estar en los espacios de mujeres, en los baños de mujeres, en los vestidores punto".
La acción de Mace, una de las integrantes de la Cámara que más busca llamar la atención, fue sacada directamente del manual político que los republicanos han empleado en temas sobre la comunidad transgénero, que consideran una cuña efectiva para dividir a los demócratas.
En los últimos dos años, los republicanos de la Cámara de Representantes han propuesto sistemáticamente leyes que buscan reducir los derechos de las personas transgénero. Y las legislaturas estatales lideradas por republicanos en todo el país han intentado aprobar leyes que obliguen a las personas que se encuentran en edificios gubernamentales a utilizar los baños asociados con el sexo que se les asignó al nacer.
En los últimos días de campaña, el presidente electo Donald Trump criticó duramente a la vicepresidenta Kamala Harris por su postura sobre los derechos de las personas transgénero. Y en los días transcurridos desde que los demócratas perdieron la Casa Blanca y ambas cámaras del Congreso, se han lamentado mucho entre ellos de si su postura sobre el tema les costó votos.
Con la llegada de McBride a Washington, los republicanos de la Cámara de Representantes tienen por primera vez en la mira a una colega transgénero en su propio lugar de trabajo.
El miércoles, McBride dijo que "seguiría las reglas" establecidas por Johnson, "aunque no esté de acuerdo con ellas". En un comunicado, dijo que "no estaba aquí para pelear por los baños" y calificó la controversia como un "intento de distraer la atención de los verdaderos problemas a los que se enfrenta este país".
Annie Karni es corresponsal del Congreso para el Times. Escribe artículos y perfiles, centrándose recientemente en el liderazgo republicano de la Cámara de Representantes. Más de Annie Karni