Un centenar de camiones con ayuda fueron saqueados en Gaza, según la ONU

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La UNRWA, principal agencia de Naciones Unidas de ayuda a los palestinos, lo calificó como uno de los peores incidentes de este tipo de la guerra.

Un gran convoy de camiones que transportaba ayuda fue "violentamente saqueado" en la Franja de Gaza durante el fin de semana y sus conductores obligados a punta de pistola a descargar los suministros, dijo el lunes la principal agencia de las Naciones Unidas que ayuda a los palestinos, calificándolo como uno de los peores incidentes de este tipo de la guerra.

La agencia, conocida como UNRWA, dijo en un comunicado el lunes que el convoy de 109 camiones había estado conduciendo desde el paso fronterizo de Kerem Shalom en el sur de Gaza cuando fue saqueado el sábado. La mayoría de los camiones se perdieron, algunos de los conductores recibieron disparos y algunos vehículos sufrieron daños importantes, dijo la agencia.

Solo 11 camiones llegaron a su destino, dijo Louise Wateridge, una de las voceras de UNRWA actualmente en Gaza. Los atacantes dispararon a los neumáticos de los camiones con el fin de detener y saquear algunos de los vehículos, dijo, y la agencia está todavía a la espera de saber cuántas bajas hubo, y qué tipo de lesiones sufrieron los miembros del convoy.

El incidente puso de manifiesto las dificultades a las que se enfrentan los trabajadores humanitarios para hacer llegar la ayuda a Gaza, a pesar de los meses de intentos por hacerla llegar de forma segura. La necesidad es urgente. A principios de este mes, un grupo de expertos respaldado por la ONU dijo que toda Gaza corría riesgo de hambruna de aquí a abril, con especial peligro en el norte.

"En estos momentos, la gente está absolutamente desesperada por cualquier cosa", dijo Wateridge. "Hemos vuelto a una situación en la que vemos a la gente pelearse literalmente por una bolsa de harina".

Dijo: "Las autoridades israelíes siguen restringiendo gran parte de la respuesta humanitaria. Aquí se está suprimiendo todo: comida, harina, agua… todo".

El ejército israelí no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios sobre el episodio. No estaba claro quién era el responsable del saqueo. En el pasado, Israel ha acusado a militantes de Hamás de robar convoyes de ayuda para abastecer a sus propias fuerzas. Hamás tampoco respondió a una solicitud de comentarios.

Estaba previsto que el convoy entrara en Gaza el domingo, pero el ejército israelí le ordenó salir un día antes "con poca antelación por una ruta alternativa y desconocida", dijo la agencia de la ONU.

Wateridge declaró a The New York Times que, un día antes del transporte previsto, su agencia recibió instrucciones de que el convoy tenía que salir en un plazo de 30 minutos, lo que representaba un enorme riesgo logístico para los conductores, que tenían poco acceso a datos móviles para planificar las nuevas rutas con seguridad.

Las agencias de ayuda han dicho durante meses que la deplorable insuficiencia de los suministros de alimentos ha dado lugar a saqueos, acaparamiento y especulación, exacerbando la escasez, y que la única solución es un aumento drástico de las entregas.

La UNRWA dijo que los frecuentes saqueos de los convoyes de ayuda humanitaria eran también en parte el resultado del colapso de la ley y el orden en Gaza en tiempos de guerra, la creciente desesperación entre los palestinos allí y las políticas de las autoridades israelíes, que dijo "siguen haciendo caso omiso de sus obligaciones legales en virtud del derecho internacional" para garantizar que la ayuda suficiente llegue con seguridad a los palestinos en el territorio.

La situación humanitaria en Gaza ha seguido deteriorándose en el decimocuarto mes de ofensiva militar israelí contra Hamás, que atacó el sur de Israel en octubre de 2023.

Las cifras oficiales del gobierno israelí mostraron este mes que Israel, que controla todos los pasos fronterizos con Gaza, estaba dejando entrar en el territorio una cantidad significativamente menor de alimentos y suministros que en meses anteriores, incluso cuando pasó el plazo de 30 días fijado por el gobierno de Joe Biden sin que se produjera una mejora sustancial de las condiciones allí.

Las autoridades israelíes han negado haber puesto obstáculos a la entrega de ayuda. Han acusado a las agencias de ayuda de no distribuir la ayuda que ha permitido entrar en Gaza, y han dicho que los asaltos a los camiones de ayuda por parte de los palestinos han impedido una distribución adecuada.

La amenaza de saqueos y ataques por parte de pandillas armadas ha impedido que los grupos de ayuda distribuyan asistencia en el sur de Gaza. La campaña israelí en Gaza derrocó a gran parte del gobierno de Hamás y no existe un gobierno civil que ocupe su lugar.

Desde que Israel entró en guerra en Gaza contra Hamás, prometiendo acabar con el grupo, el gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu se ha resistido a las presiones nacionales e internacionales para diseñar un plan de gobierno de posguerra para el enclave que ayude a llenar el vacío resultante.

En un discurso pronunciado el lunes, Netanyahu dijo que, aunque las operaciones israelíes en Gaza habían "erradicado una parte significativa de las capacidades militares de Hamás", ahora ha pedido al ejército israelí que proponga un plan para eliminar también la capacidad de gobierno del grupo.

Dicho plan "también está relacionado con la eliminación de su capacidad para distribuir alimentos, distribuir ayuda humanitaria", dijo. "Nos gustaría garantizar una distribución de ayuda humanitaria que no fuera saqueada por Hamás y otros".

En gran parte de Gaza, no hay agentes de policía que impidan el caos, ya que los grupos de delincuencia organizada llenan el vacío. Sus afiliaciones --ya sean a clanes gazatíes o a grupos armados como Hamás-- no están claras.

Wateridge dijo que las actuales restricciones de Israel han dificultado enormemente que las agencias de ayuda supervisen y realicen un seguimiento de la distribución de la ayuda, o que evalúen quién está detrás de los saqueos de sus convoyes.

Las autoridades israelíes no permiten a la agencia utilizar sus propios camiones y conductores para entregar la ayuda dentro de Gaza, lo que significa que debe contratarlos dentro del territorio y transferir la carga. Esto deja a menudo a la UNRWA con información poco fiable sobre dónde se encuentran los diferentes suministros dentro de un convoy y cuántos vehículos hay.

Los trabajadores humanitarios deben confiar en que los contratistas les informen de lo que ocurre, como ocurrió el sábado cuando los camiones fueron atacados. Por lo que sabe la agencia, dijo Wateridge, los atacantes no solo saquearon la ayuda, sino que incluso se llevaron el combustible y las baterías de los camiones.

Los convoyes humanitarios, dijo Wateridge, no pueden tener guardias armados. Dependen de enormes rejillas metálicas y blindajes colocados alrededor de la cabina del camión para proteger al conductor.

"Parece sacado de una película de ciencia ficción", dijo. "Intentan blindar los vehículos lo mejor posible y protegerse. Y conducen muy, muy rápido e intentan no parar y seguir avanzando. Es la única protección que tienen".

Adam Rasgon colaboró con reportería desde Jerusalén.

Hiba Yazbek cubre el conflicto palestino-israelí, con un enfoque en los asuntos y la sociedad palestinos en la franja de Gaza, la ocupada Cisjordania e Israel. Más de Hiba Yazbek

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