Muere a los 80 años, Baltazar Ushca, el último hielero del Chimborazo

Reportajes Especiales - News

Guardar

Ushca, BaltazarDeaths (Obituaries)GlaciersIceMount Chimborazo (Ecuador)Ecuador

Durante más de 60 años, subía dos veces por semana la montaña más alta de Ecuador para cortar hielo de un glaciar y bajarlo de la montaña en un burro.

Durante 60 años, Baltazar Ushca ejerció un oficio poco común pero riguroso: comerciante de hielo. Una o dos veces por semana, escalaba el nevado Chimborazo, el pico más alto de Ecuador, para cortar hielo de un glaciar con un pico, envolver los bloques de 27 kilos en heno y transportarlos a lomos de sus burros. Luego los vendía a los aldeanos que no tenían electricidad y necesitaban refrigeración para conservar sus alimentos.

Empezó como un negocio familiar. El padre de Baltazar Ushca, Juan, era comerciante de hielo, al igual que sus hermanos, Juan y Gregorio, y se ganaban la vida muy modestamente con el hielo del Chimborazo.

Pero Ushca, que medía 1,49 m, picó el hielo décadas después de que la refrigeración moderna llegara a su pueblo, y para entonces su trabajo estaba casi obsoleto. Llegó a ser conocido como el último de su raza, vendiendo sus bloques de hielo por unos pocos dólares cada uno en gran parte a los vendedores de un mercado de Riobamba, Ecuador, para su uso en bebidas de frutas y para hacer helados.

"Del Chimborazo, el hielo natural es lo más bueno", dijo Ushca en un breve documental, El Último Hielero (2012), dirigido por Sandy Patch. "Sabroso y es dulce. Esa vitamina es para los huesos".

Una vez llegaba al mercado, repartía los bloques de hielo cargándolos a la espalda.

"Mis hijos dicen: 'Papá ¿por qué andas con tanto sufrimiento aquí?'", dijo Gregorio Ushca en el documental. "Mucho frío y está muy lejos la caminada, ¿si casi no le ganas nada?".

Baltazar Ushca era consciente de los peligros de su oficio, en el que "de repente vienen piedras de encima", dijo, y añadió un toque de fatalismo: "Por la pobreza hay que vivir trabajando, hasta que lleve Dios".

Pero los peligros de su trabajo no acabaron con su vida. Al contrario, murió el 11 de octubre en Riobamba a consecuencia de las heridas sufridas cuando un toro "lo dominó y lo tiró al suelo" mientras arreaba ganado, dijo en un comunicado el municipio de Guano, en el centro de Ecuador, donde vivía. Tenía 80 años.

"Es un tesoro nacional en Ecuador", dijo Patch, quien llevó a Ushca y a su hija Carmen a Nueva York en 2012 para el estreno de su documental en el Festival de Cine de Tribeca, donde respondieron a las preguntas del público. "Todo el mundo sabe quién es. Ha salido en las noticias y ha llamado la atención sobre Ecuador".

A medida que su fama se extendía a través de artículos de prensa y películas, Ushca ganaba dinero extra llevando a turistas a verle recoger hielo, dijo Patch en una entrevista. Pero después de que una lesión en el pie pusiera fin a su trabajo en la montaña hace unos cinco años, pasó un tiempo como guía en el museo de la ciudad de Guano.

Baltazar Ushca Tenesaca nació el 12 de mayo de 1944 en la localidad ecuatoriana de Cuatro Esquinas. Empezó a cosechar hielo a los 15 años y continuó hasta los 75 aproximadamente.

"Soy feliz cuando camino" la montaña, dijo a la BBC en 2012. "El padre Chimborazo me cuida".

Pero esas caminatas se hicieron más largas y arriesgadas a medida que el glaciar Reschreiter, el más grande del Chimborazo, retrocedía --más de un kilómetro desde la década de 1980-- debido al cambio climático.

Sus viajes para recoger hielo comenzaban por la mañana temprano desde su casa en Cuatro Esquinas y se prolongaban durante varias horas hasta que llegaba al glaciar, a unos 4500 metros de altura sobre el Chimborazo, un volcán inactivo con una altitud de más 6263 metros.

Un día de trabajo en 2008, sus horas de trabajo produjeron seis bloques de hielo, según Matador Network, un sitio web de viajes y aventuras. "Una vez cincelada la tierra que los rodea, se preparan uno a uno en la hierba y se envuelven bien", dijo el escritor de viajes Jon Brandt en ese sitio. "Cada bloque tarda unos 10 minutos en envolverse y cargarse en los burros".

A Ushca le sobreviven sus hijas, Carmen, María y Dolores; un hijo, Elías; seis nietos; y su hermano Gregorio. Su hermano Juan falleció hacia 2017. Su mujer, María, falleció en 2014.

Tras la muerte de Ushca, que fue noticia de portada en un diario local, El Universo, el concejo municipal de Guano declaró un período de luto de tres días.

Y Humberto Carrasco Espinoza publicó un poema en Facebook que decía, en parte:

Y en la cumbre, su hielo aún preservado,es testigo de un hombre fiel y fuerte,que vivió hasta el final sin temer muerte,y en su misión, al fin, fue elevado.¡Hasta siempre, Baltazar!

Richard Sandomir, es reportero de obituarios y ha escrito para El Times por más de tres décadas. Más de Richard Sandomir

Guardar