NewspapersEndorsementsPresidential Election of 2024Washington PostBezos, Jeffrey PLewis, William (1969- )
El propietario del Post, Jeff Bezos, acabó con una práctica que duró décadas, semanas después de una discusión en una reunión en Miami. La medida suscitó críticas dentro y fuera de la redacción.
Una tormenta tropical se dirigía hacia la costa del golfo de Florida a finales de septiembre cuando los principales líderes de noticias y opinión de The Washington Post volaron a Miami para una reunión periódica con Jeff Bezos, el multimillonario propietario del periódico.
Durante su visita --que incluyó un almuerzo de trabajo en la enorme casa de Bezos en una exclusiva isla de la bahía Vizcaína y una cena en un restaurante cercano-- David Shipley, editor de Opinión del Post, y Will Lewis, director ejecutivo y editor del Post, discutieron los planes para el futuro de la sección de Opinión del periódico. Faltaban menos de 45 días para las elecciones.
Al final de la reunión, según cuatro personas familiarizadas con la misma que hablaron bajo condición de anonimato para revelar conversaciones privadas, a Shipley y Lewis les pareció que Bezos tenía reservas sobre la posibilidad de que The Post apoyara a cualquiera de los candidatos en la carrera presidencial. Pero también pensaban que estaba abierto a ser persuadido.
La decisión final de Bezos, de poner fin a la práctica de décadas del Post de respaldar a los candidatos presidenciales, estalló a la vista del público el viernes, provocando críticas de periodistas, editores y lectores, junto con una inusual reprimenda de los legendarios periodistas del Post Bob Woodward y Carl Bernstein.
Se produjo después de una discusión adicional entre Bezos y los dos líderes del Post, Shipley y Lewis, quienes en privado abogaron por no abandonar la tradición tan cerca de unas elecciones. El consejo editorial ya había redactado un apoyo a la vicepresidenta Kamala Harris, aunque Bezos no lo leyó antes de su decisión, dijo Lewis en un comunicado el sábado.
La decisión de Bezos llevaba semanas gestándose. No está claro qué motivó su determinación final o el momento para tomarla.
Bezos ha chocado en repetidas ocasiones con el adversario electoral de Harris, el expresidente Donald Trump, quien durante años se ha mostrado abiertamente hostil con él en las redes sociales. En 2019, Amazon demandó al gobierno de Trump, culpando a la animosidad de Trump hacia Bezos por su pérdida de un contrato de computación en la nube de 10 mil millones de dólares.
Las empresas que Bezos fundó, incluidas Amazon y Blue Origin, su compañía aeroespacial, todavía compiten regularmente por lucrativos contratos gubernamentales. Los ejecutivos de Blue Origin se reunieron con Trump el viernes, y la compañía tiene un contrato de 3400 millones de dólares con la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio para construir un módulo de aterrizaje lunar.
Una vocera del Post dijo el viernes que poner fin a los respaldos presidenciales fue una "decisión del Washington Post". En su declaración del sábado, Lewis añadió que, como editor, no cree en los apoyos.
Es el último de una serie de acontecimientos que han sacudido al Post este año. En junio, su editora ejecutiva, Sally Buzbee, abandonó abruptamente sus funciones, en lugar de aceptar un nuevo puesto al frente de una división centrada en las redes sociales, la llamada "tercera redacción" tras la de noticias y opinión. Buzbee había tenido encontrones con Lewis sobre si el Post debía cubrir una actualización de un caso británico relacionado con la participación de Lewis en la limpieza de un escándalo de hackeo telefónico en el imperio mediático de Rupert Murdoch.
La decisión de abandonar los apoyos presidenciales en el Post siguió a la noticia de que el propietario de The Los Angeles Times, Patrick Soon-Shiong, había anulado los apoyos presidenciales.
En las semanas posteriores a la reunión de Bezos con Shipley y Lewis, los miembros del consejo editorial del Washington Post, quienes escriben editoriales para el periódico, incluidos los apoyos, dieron por hecho que el Post daría su visto bueno a Harris. Dos de ellos habían redactado el borrador del apoyo, que estaba a la espera de la aprobación final.
Nunca llegó.
En su lugar, el viernes, Shipley se unió al consejo editorial a través de video para una reunión ordinaria a las 11 a. m. en una sala de conferencias del octavo piso en la sede del Post, según dos personas que asistieron. Anunció la nueva política de apoyo sin mucho entusiasmo, dijo una de ellas.
Los miembros de la junta estaban atónitos. Le interrogaron: ¿por qué no iba a respaldar el periódico? La idea no contaba con mucho apoyo en el consejo de redacción, al que no se había consultado sobre la decisión, dijo una de las personas.
Shipley intentó explicarse: dijo que el Post ya no iba a decir a la gente cómo votar, una postura que reflejaría la buena fe independiente del periódico, dijeron las dos personas. Varios de los miembros del consejo pidieron espacio para escribir declaraciones discrepantes firmadas con sus propios nombres, juntos o por separado. La reunión terminó sin que se llegara a un acuerdo sobre la forma de expresar su desacuerdo.
El comunicado se envió a toda la redacción hacia el mediodía. Lewis dijo en la nota que el Post volvía a su política anterior de no dar apoyos, confiando en que los lectores "decidieran por sí mismos". El Post ha dado su apoyo en todas las elecciones presidenciales desde 1976, cuando dio su visto bueno a Jimmy Carter, aunque se abstuvo en 1988. En el último ciclo apoyó al presidente Joe Biden.
La decisión, que NPR informó antes de que Lewis enviara su correo electrónico, generó una reacción casi instantánea. En cuestión de minutos, Martin Baron, exdirector del Post que aparece en la película En primera plana, publicó en X que se trataba de una "cobardía, con la democracia como víctima". Robert Kagan, editor sénior quien ha escrito para The Post durante más de dos décadas, envió un rápido correo electrónico de dimisión a Shipley a las 12:56 p. m.
En una entrevista, Kagan dijo que, en su opinión, la decisión de no apoyar a un candidato era "claramente una señal de favor preventivo" con Trump, el candidato republicano a la presidencia.
"El Post ha hecho hincapié en que Donald Trump es una amenaza para la democracia", dijo Kagan. "¿Y entonces son las elecciones, este es el momento en el que decidimos que somos neutrales?".
A la 1 p. m., los principales editores del Post respondían a las preguntas de sus colegas sobre la decisión. A Matt Murray, director ejecutivo del Post, le preguntaron en una reunión sobre la cobertura electoral por qué el periódico ponía fin a sus apoyos a la presidencia, pero seguía recomendando candidatos en otras elecciones, según una persona familiarizada con el asunto. En lo que va del año, el Post ha respaldado a candidatos a la Cámara de Representantes y al Senado en Virginia y Maryland.
En Slack, la aplicación de mensajería utilizada por el Post, los empleados reaccionaron a un repentino aluvión de lectores que buscaban información sobre la decisión de no apoyar ninguna candidatura. Vineet Khosla, director de tecnología del Post, ordenó a los empleados del diario que impidieran que la herramienta experimental de inteligencia artificial del Post respondiera a las preguntas de los lectores sobre la decisión, según las capturas de pantalla obtenidas por The New York Times.
"Vamos a bloquearlo", escribió Khosla, poniendo fin a las respuestas de la inteligencia artificial sobre el tema.
Una portavoz del Post dijo en un comunicado que habría sido "irresponsable servir a nuestra audiencia con un resumen de respuesta generado por IA basado en un artículo" sobre la decisión de no dar ningún respaldo.
En una reunión informativa celebrada a las 4:00 p.m., Murray respondió a más preguntas, ante un público más numeroso de lo habitual, según una grabación de la reunión obtenida por The New York Times.
Dijo que no había participado en la decisión porque la redacción era independiente del departamento de Opinión. Añadió que solo se había enterado el jueves por la noche. Pero, para tranquilizar a los empleados de la redacción, dijo: "Lo que hace esta redacción cuenta con el apoyo de la cúpula de esta empresa".
Más tarde, Woodward y Bernstein se pronunciaron al respecto. En un comunicado, dijeron que --aunque respetaban la independencia del consejo editorial del Post-- la decisión "ignora la abrumadora evidencia periodística del propio Washington Post sobre la amenaza que Donald Trump representa para la democracia".
Al final del día, el departamento de Opinión del Post había hecho oír su voz. En un editorial discrepante, 18 columnistas de opinión del Post firmaron una columna en la que calificaban de "terrible error" la decisión de no respaldar.
Ann Telnaes, la caricaturista del Post ganadora del Premio Pulitzer, captó la angustia de forma más concisa. El viernes por la noche publicó su más reciente viñeta, un bloque rectangular cubierto por completo con una franja de premonitorias pinceladas grises.
El título de la imagen evocaba el conocido lema del Post: "La democracia muere en la oscuridad".
Cecilia Kang colaboró con reportería.
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