MIAMI -- En agosto, la energía que se respiraba en el interior de la sala de eventos de un hotel del barrio de Coconut Grove, en Miami, era una mezcla del nerviosismo del primer día de clases con la ceremonia de iniciación de una hermandad. En la sala se escuchaba el bullicio de unas 50 mujeres, en su mayoría treintañeras, vestidas con colores similares (neutros con un toque de rojo) y siluetas parecidas (pantalones, maxifaldas y tops con chaleco), como lo había sugerido el collage de ideas de estilismo que habían recibido la semana anterior.
A lo largo de cinco horas, escucharon a un grupo de expertos, participaron en una sesión de preguntas y respuestas y se dividieron en pequeños grupos, como en una conferencia empresarial.
No obstante, esta reunión incluyó también una hora de "creación de contenidos", durante la cual se animó a las asistentes a colaborar en videos y fotos. Las luces circulares brillaban en la sala mientras cada uno reclamaba su espacio. Estaban aprendiendo a ser influentes.
Se trata del primer curso para estudiantes de Creator Method, una academia de creación de contenidos en línea fundada por Valeria Lipovetsky, de 34 años, y su marido, Gary, de 51. La empresa es una rama de su compañía Valeria Inc., que apoya la carrera de Lipovetsky como influente de moda y estilo de vida. En TikTok e Instagram (donde tiene 2,3 millones y 1,8 millones de seguidores respectivamente) publica videos de ella vistiéndose, imágenes de la vida de sus tres hijos y fragmentos de su pódcast, "Not Alone" (No estoy sola), en el que habla con invitadas, en su mayoría mujeres, sobre relaciones y bienestar. Lipovetsky afirma que, a lo largo de su carrera como influente, ha logrado recaudar alrededor de 13,5 millones de dólares con su colección de marcas en las redes sociales.
Lipovetsky, vestida de verde oscuro y acompañada de sus hijos Benjamin, de 9 años, y Maximus, de 5, había prometido enseñar sus métodos a este grupo de mujeres jóvenes.
Su escuela para influentes, que lanzó en mayo, no tiene cursos, exámenes ni certificación de ningún tipo. La cuota anual de 3000 dólares da a los estudiantes acceso a una biblioteca de más de 80 lecciones prepagadas en video (que irán aumentando); llamadas semanales de Zoom con los Lipovetsky y Rachel Ostro, Directora General de Valeria Inc. y chats grupales privados.
Las lecciones incluyen instrucciones para atraer asociaciones de marcas, charlas sobre la importancia de que las publicaciones sean consistentes y las mejores prácticas del iPhone. Los eventos en persona, como el de agosto, están incluidos en el precio.
"Creo que Creator Method forma parte de lo que pensamos que será la educación del futuro", dijo Lipovetsky.
Es probable que las enseñanzas de Lipovetsky nunca hayan tenido mayor demanda. En la actualidad, la economía de los creadores tiene un valor de 250.000 millones de dólares y se prevé que alcance los 480.000 millones en 2027, según Goldman Sachs Research. En pleno auge del sector, una encuesta realizada por Morning Consult el año pasado reveló que más de la mitad de los miembros de la Generación Z aspiran a ser influentes y lo ven como una carrera viable.
Muchas personas que han tenido éxito como influentes en las redes sociales lo han hecho sin ninguna formación especial ni conferencias; algunas se han topado con ello completamente por accidente. Con su elevado precio y sus promesas educativas, el curso de Lipovetsky despierta el escepticismo de algunos.
"Hay que tener cuidado", afirmó Jeff Hancock, director fundador del Laboratorio de Redes Sociales de la Universidad de Stanford y profesor de Comunicación.
Según Hancock, una cosa es que quieras tener una empresa de consultoría o que alguien diga: "Oye, sabemos cómo funciona esto". Pero argumentar que es algo educativo, ahí es cuando creo que puedes tener problemas".
Solicitud para avanzar en el "Trayecto del Creador"
Para ser admitidos en la escuela de influentes de Lipovetsky, los estudiantes no solo tienen que pagar, sino también presentar una solicitud.
"Estaba muy, muy sorprendida y agradecida de haber logrado entrar tan pronto para hacer mi trayecto como creadora", comentó Murielle Simplice, de 28 años, enfermera titulada de Ottawa, Ontario, que crea contenidos de bienestar. Fue aceptada con 76 seguidores.
Ina Meléndez, de 35 años, dijo que la academia le parecía "exclusiva en el buen sentido", y se dijo a sí misma: "si me aceptan, es una señal".
En julio, la tasa de aceptación era del 93 por ciento.
Aunque algunas estudiantes son madres o esposas que se quedan en casa, otras tienen trabajos de tiempo completo (sexóloga, controladora aérea, cirujana e instructora de danza, entre otras) y están allí para crear contenidos que les sirvan de apoyo en su carrera principal o como medio de transición para convertirse en influentes de tiempo completo.
Creator Method no es el único programa de creación de contenidos disponible, pero es uno de los pocos que no se anuncia prometiendo grandes ganancias de seguidores. Natalie Ellis, fundadora de Boss Babe, comenzó su escuela de influentes en octubre de 2021, promocionando métodos probados para aumentar rápidamente las audiencias, y afirmó que desde entonces se habían inscrito 3760 personas. Ella divide su curso de 12 semanas en "primer", "segundo" y "tercer" año, y da a los participantes un certificado al final.
"El programa está diseñado para ayudarles a tener clara su marca y ser capaces de aumentar su audiencia y poner en marcha ese motor", explica Ellis.
Algunos dicen que es necesario que las personas expertas compartan sus conocimientos sobre la influencia con los demás, y no es algo que se enseñe en muchas instituciones académicas tradicionales.
"Creo que existe una necesidad real de una formación pertinente y fiable", explicó Robert Kwortnik, profesor adjunto de la Escuela de Negocios SC Johnson de la Universidad de Cornell.
Pero otros no están tan seguros de las promesas que algunos instructores están haciendo a los aspirantes a influentes.
"Casi todos repiten la ideología del espíritu empresarial", señaló Angèle Christin, profesora adjunta del Departamento de Comunicación de la Universidad de Stanford. Christin estudia a los influentes y ha realizado más de una decena de cursos de creación de contenidos en línea como parte de su investigación.
Parte de esa ideología, dice, consiste en recalcar a los estudiantes que tienen la oportunidad de "rehacer su vida como quieran y escapar de la rutina del trabajo de 9 a 5".
Pero no es de extrañar lo atractiva que puede resultar esa idea, y mucha gente parece creer que aprender de los Lipovetsky vale los 3000 dólares, y que su orientación produce resultados.
Como en cualquier escuela, todo depende de qué tanto empeño ponga el estudiante.
Una de las asistentes, Rosa Hoffman, de 37 años, creadora de contenidos sobre el cuidado de la piel, comparó el programa con una terapia.
"Solo te dicen que hagas el trabajo", dijo. "Y si no lo haces, no puedes esperar crecer".
Un taller de Creator Method en el que los participantes celebraron una "sesión de creación de contenidos", filmando contenidos originales y colaborando entre sí, en Miami, el 17 de agosto de 2024. (Scott McIntyre/The New York Times)