Por qué Kamala Harris va al estado republicano de Texas (con Beyoncé)

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Al aparecer junto a una superestrella del pop y hablar sobre el derecho al aborto en un estado con una prohibición estricta, la vicepresidenta espera ofrecer momentos virales que resuenen en campos de batalla lejanos.

La vicepresidenta Kamala Harris podría haber viajado el viernes a Filadelfia o Milwaukee por enésima vez, pero para motivar a los votantes de los estados más disputados era necesario algo diferente.

Así que su campaña organizó un viaje a Houston --la ciudad más grande de Texas, que no es un estado disputado-- donde se reuniría con Beyoncé y la leyenda de la música country Willie Nelson, ambos queridos oriundos del estado. Su capacidad para trascender la política tradicional, esperan los asesores de Harris, proporcionará el tipo de contenido viral que se abre paso en un entorno mediático saturado.

El mitin de Harris en Houston se centrará en la estricta prohibición del aborto promulgada en Texas tras la anulación del caso Roe contra Wade, y pretende ofrecer una advertencia sobre la posible propagación de tales restricciones a los votantes de estados lejanos que pronto decidirán las elecciones presidenciales de este año.

En resumen, el equipo de Harris quiere exponer ante todo el país lo que ocurre en lo más profundo del corazón de Texas.

"Si hace falta que la vicepresidenta Harris eleve las voces de las mujeres de Houston para que se oigan en Madison, Kalamazoo y Pittsburgh, eso es lo que vamos a hacer", dijo Trey Martínez Fischer, líder demócrata en la Cámara de Representantes del Estado de Texas.

Casi todo lo relacionado con el viaje de Harris a Houston está diseñado para crear noticias que lleguen a los votantes de los estados disputados. Antes del mitin con Beyoncé y Nelson, está previsto que grabe una entrevista en un pódcast con la popular conductora Brené Brown, profesora de la Universidad de Houston e investigadora de la vulnerabilidad, quien tiene una audiencia de millones de personas mayoritariamente femenina.

Harris sigue el camino recorrido recientemente por el expresidente Donald Trump, quien celebró actos de campaña en Aurora, Colorado, y Coachella, California, y tiene previsto aparecer el domingo en el Madison Square Garden de Nueva York. La campaña de Trump no ha invertido en ninguno de esos estados ni espera ganarlos, del mismo modo que Harris no pretende tener posibilidades de ganar Texas.

Trump está planeando su propia estancia en Texas el viernes, dirigiéndose a Austin para grabar el pódcast de Joe Rogan. También está previsto que aparezca con el senador Ted Cruz, el republicano a quien desafía el representante Colin Allred.

Es la última prueba de que, en las campañas presidenciales modernas, el contenido viral en las redes sociales es tan deseable como un segmento en las noticias de la televisión local en los estados disputados. Los ayudantes de Harris calculan que esas emisoras probablemente acabarán mostrando imágenes de Harris y las estrellas de la música de todos modos.

Tanto Harris como Trump han prescindido de lo que solía ser una avalancha de entrevistas que los candidatos presidenciales concedían a las televisoras locales. Barack Obama, durante sus campañas, y Joe Biden hace cuatro años solían agendar varias entrevistas televisivas locales seguidas para asegurarse de que tenían presencia en los mercados incluso mientras viajaban a otros lugares.

Harris ha mantenido algunas entrevistas locales, con medios como la televisión de Filadelfia y Atlanta el mes pasado, pero en general se ha centrado en plataformas con audiencias nacionales. Su equipo cree que esto hace que sus apariciones tengan más probabilidades de ser agregadas y compartidas más allá del mercado en el que se emitió la entrevista.

Cuando apareció este mes en dos populares pódcasts, Call Her Daddy y All the Smoke, el 26 por ciento de los posibles votantes la escucharon, según una encuesta publicada esta semana por USA Today y la Universidad de Suffolk.

Por otra parte, se trata de crear un debate nacional sobre el derecho al aborto, con Texas como punto de partida. Harris ha utilizado la prohibición casi total del aborto en el estado como advertencia en sus discursos, recordando al público que los médicos se enfrentan a una posible pena de muerte por prestar servicios de aborto que eran legales antes de la decisión de la Corte Suprema en el caso Dobbs contra Jackson Women's Health Organization hace dos años.

La campaña ha utilizado a Kate Cox y Amanda Zurawski, mujeres de Texas que se convirtieron en destacadas activistas por el derecho al aborto tras demandar a Texas por sus restricciones, como sustitutas destacadas que han viajado a otros estados. Zurawski, quien pronunció un discurso en la Convención Nacional Demócrata, se encuentra entre los oradores que se espera que intervengan en el mitin del viernes.

"No hay ningún estado en el país que sea un ejemplo tan claro de la devastación que están sufriendo millones de mujeres después de la ley Dobbs como Texas", dijo Skye Perryman, natural de Texas y presidenta de Democracy Forward, un grupo jurídico que ha participado en los pleitos por el aborto en Texas. "Estas son cuestiones para todas las personas del país, no solo para quien pueda vivir en un estado que recibe una atención especial en esta época del año".

Aunque los demócratas han soñado con hacer de Texas un estado competitivo en las elecciones presidenciales, las realidades políticas y los costos financieros de competir en un estado con 20 mercados mediáticos han llevado al partido a invertir sus recursos en otros lugares.

Ningún demócrata ha ganado unas elecciones estatales en Texas desde 1994. El mitin de Harris en Houston parece ser el primero de un candidato presidencial demócrata en Texas a estas alturas de la campaña desde que el presidente Bill Clinton acudió a San Antonio en los últimos días antes de las elecciones de 1996.

"Era un estado diferente", dijo Garry Mauro, quien dirigió las campañas de Clinton en Texas y estuvo en el escenario con Clinton frente al Álamo el 2 de noviembre de 1996, tres días antes del día de las elecciones. Mauro, ex comisionado de tierras del estado, fue también uno de los últimos funcionarios demócratas elegidos en todo el estado antes de que los republicanos empezaran a imponer su dominio.

La llegada a Houston lleva a Kamala Harris al condado de Harris, el más poblado de Texas y el corazón palpitante de su base demócrata.

Una gran participación en el condado, con 2,7 millones de votantes registrados, es absolutamente necesaria para que los demócratas tengan alguna esperanza de superar la significativa ventaja que los republicanos han tenido en las zonas rurales del estado. El Partido Demócrata del Condado de Harris ha calculado que alrededor de 500,000 probables demócratas en el condado no votaron en 2020.

Algunos ayudantes de Harris argumentaron brevemente esta semana, antes de que se revelara que Beyoncé aparecería en el mitin del viernes, que su visita estaba destinada a ayudar a Allred en su carrera al Senado.

Pero ella no ha viajado a Ohio o Montana para ayudar a sus vulnerables senadores demócratas. Y los principales demócratas de Texas parecían desconocer los planes de Harris para Houston antes de que se hicieran públicos.

La visita podría ser contraproducente para Allred, quien se ha esforzado por distanciarse de Harris. Los republicanos se mostraron muy satisfechos con la visita.

"Colin Allred es Kamala Harris", criticó la campaña de Cruz en un correo electrónico en cuanto se anunció el acto.

Reid J. Epstein cubre campañas y elecciones desde Washington. Antes de unirse al Times en 2019, trabajó en The Wall Street Journal, Politico, Newsday y The Milwaukee Journal Sentinel. Más de Reid J. Epstein

J. David Goodman es el jefe del buró de Houston del Times, donde informa sobre Texas y Oklahoma. Más de J. David Goodman

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