WASHINGTON -- La vicepresidenta Kamala Harris continuó su apretada agenda de entrevistas con los medios de comunicación el martes con Hallie Jackson de NBC News para hablar sobre cómo se distinguiría del presidente Joe Biden y si piensa que la raza y el género están dando forma a la respuesta del público hacia ella.
Harris se ciñó en gran medida a un terreno seguro, negándose a responder preguntas sobre si indultaría al expresidente Donald Trump o cómo funcionaría su gobierno si los republicanos controlaran ambas cámaras del Congreso.
Pero sí trató de responder cuando Jackson señaló que su defensa de los derechos de las personas transexuales --un tema que Trump ha tratado de utilizar como palanca-- ha sido menos que rotunda.
A continuación, cinco conclusiones de la entrevista.
Sin importar el riesgo electoral, ella se mantiene leal a Biden.
Harris tuvo de nuevo la oportunidad de separarse de Biden, el impopular titular.
Una vez más, no la aprovechó.
Cuando Jackson le preguntó si el gobierno de Biden era "un obstáculo en esta contienda", Harris respondió abordando el costo de la vida y expresando su lealtad a Biden. No aportó diferencias políticas sustanciales.
"Permíteme ser muy clara: la mía no será una continuación del gobierno de Biden", aseguró Harris. "Aporto mis propias experiencias, mis propias ideas, y en eso he basado varias de mis áreas de interés".
Su enfoque es comprensible. Como vicepresidenta, es miembro del gobierno de Biden, y los compañeros de fórmula no suelen separarse de los presidentes.
Sin embargo, las encuestas muestran un profundo descontento con la dirección de la nación: en octubre, el 75 por ciento de los estadounidenses se declararon "insatisfechos" con el curso de las cosas en Estados Unidos, según Gallup.
Hasta ahora, Harris ha presentado pocos argumentos para diferenciarse de Biden, aparte del hecho de que es más de dos décadas más joven.
Y el martes, Biden no le devolvió precisamente el favor, pues hizo comentarios que podrían amplificar las afirmaciones infundadas de Trump de que las causas penales en su contra tienen una motivación política.
Mientras hacía campaña en Nuevo Hampshire, Biden dijo de Trump: "Tenemos que encerrarlo".
Rápidamente se retractó. "Encerrarlo políticamente", añadió.
Harris ha dejado atrás el espíritu de 'Estoy con ella'.
Jackson presionó a Harris sobre el papel que el sexismo y el racismo podrían estar jugando en la campaña, mientras los demócratas se preocupan por cada factor que podría costarle lo que parece ser una carrera inusualmente reñida. Se ha abierto una clara brecha de género en las encuestas, pues Harris se ha ganado el apoyo de más mujeres y Trump ha obtenido mejores resultados entre los hombres.
Pero el martes, la vicepresidenta siguió dejando claro que se postulaba por su historial, no por su identidad.
"Nunca asumiré que nadie en nuestro país deba elegir a un líder basándose en su género o su raza", afirmó Harris. "Ese líder tiene que ganarse el voto con base en la sustancia y en lo que hará para afrontar los retos e inspirar a la gente para que sepa que sus aspiraciones y sus ambiciones pueden lograrse y se lograrán".
Es un cambio importante con respecto a "Estoy con ella", el eslogan de campaña de 2016 de Hillary Clinton, que fue la primera mujer en ganar la nominación de un partido importante y se apoyó en su identidad solo para quedarse corta frente a Trump.
A Harris se le preguntó sobre los comentarios que hizo como candidata en 2019 cuando mencionó un "elefante en la habitación": la pregunta de si el país estaba listo para que una mujer de color fuera presidenta. Ella dijo que la respuesta a esa pregunta ahora es "absolutamente".
Harris dijo que no podía haber concesiones en la protección del derecho al aborto.
A pesar de hacer campaña con la exdiputada de Wyoming Liz Cheney y cortejar a los votantes republicanos y moderados con una promesa de bipartidismo, Harris pareció trazar una línea clara en un tema: el derecho al aborto.
El martes, prácticamente desestimó una pregunta sobre si estaría dispuesta a hacer concesiones u ofrecería una "señal de paz" a los legisladores republicanos en el Congreso en un intento de restaurar el fallo de Roe contra Wade y los derechos reproductivos a nivel federal.
"No creo que debamos hacer concesiones cuando hablamos de una libertad fundamental para tomar decisiones sobre tu propio cuerpo", señaló.
Y añadió: "Se ha arrebatado a las mujeres de Estados Unidos una libertad básica: la libertad de tomar decisiones sobre su propio cuerpo. Y eso no puede ser negociable".
Aunque Harris ha prometido firmar una ley que restaure las protecciones de Roe, es poco probable que se apruebe en el Congreso sin una serie de reveses demócratas en las elecciones a la Cámara de Representantes y al Senado.
El debate sobre los derechos de los transexuales se volvió polémico.
Harris se puso un poco a la defensiva cuando se le preguntó sobre el derecho de las personas transexuales a recibir atención médica para la reafirmación de su género, una cuestión que la campaña de Trump ha avivado para tratar de hacer creer que ella da prioridad a los presos transexuales frente a otros estadounidenses.
Harris dijo que creía en seguir la ley que otorga a las personas transgénero sus derechos y que no iba a ponerse "en la posición de un médico".
Cuando Jackson argumentó que su respuesta era notablemente más suave que sus mensajes más contundentes de apoyo a las personas LGBTQ+ en el pasado, Harris replicó.
"Creo que todas las personas deben ser tratadas con dignidad y respeto --y punto-- y no deben ser vilipendiadas por lo que son, ni deben ser intimidadas por lo que son", aseguró. "Y esa es una afirmación verdadera de mi parte durante toda mi carrera, eso no ha cambiado".
No mordió el anzuelo sobre un indulto a Trump.
Harris se negó a ser arrastrada a una pregunta sobre si indultaría a Trump si ella ganara y él fuera condenado en su caso federal de interferencia electoral.
"No voy a entrar en esas hipótesis", señaló. "Estoy centrada en los próximos 14 días".
Jackson siguió preguntando si "un indulto podría ayudar a unir a Estados Unidos".
"Déjame decirte qué nos va a ayudar a seguir adelante", respondió Harris. "Que me elijan presidenta de Estados Unidos".
La vicepresidenta Kamala Harris, candidata presidencial demócrata, a la izquierda, escucha a Liz Cheney durante un acto de campaña en Malvern, Pensilvania, el lunes 21 de octubre de 2024. (Ruth Fremson/The New York Times).
La vicepresidenta Kamala Harris, candidata presidencial demócrata, habla durante un acto de campaña en Malvern, Pensilvania, el lunes 21 de octubre de 2024. (Ruth Fremson/The New York Times).