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Se acerca el invierno. ¿Pero traerá nieve? La NOAA anunció el jueves su previsión invernal anual.
Las calabazas se han puesto un poco heladas esta semana. El otoño ha empezado rápidamente a parecerse más al invierno en gran parte de Estados Unidos, especialmente en el noroeste, donde se espera que una poderosa tormenta del Pacífico traiga temperaturas mucho más frías y nieve generalizada en las montañas durante los próximos días. Para algunos, es un anticipo de lo que les espera este invierno.
Los expertos del Centro de Predicción Climática de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por su sigla en inglés) anunciaron el jueves sus perspectivas invernales anuales. Con el predominio previsto del patrón meteorológico conocido como La Niña, esto es lo que vieron:
■ Es probable que la costa este y el sur de Estados Unidos experimenten condiciones más cálidas y secas.
■ Los meteorólogos dicen que es probable que en el noroeste las temperaturas sean inferiores a la media y las precipitaciones superiores a la media.
■ También son posibles precipitaciones superiores a la media en la región de los Grandes Lagos.
Según Jon Gottschalck, jefe de la sección de predicción operativa del Centro de Predicción del Clima, este suele tener un buen historial de predicción de la estación invernal en general --que define como los meses de diciembre, enero y febrero--, pero este año las proyecciones han sido más difíciles que en 2023.
Él y su equipo basaron sus previsiones en años históricamente similares, así como en modelos de previsión y en el estado actual de los patrones meteorológicos. Sin embargo, dijo que el invierno que se avecina es especialmente difícil de predecir, ya que es más probable que se produzcan "cambios frecuentes de una semana a otra" a medida que avance la estación.
Estas son las zonas con más y menos probabilidades de nieve
El Centro de Predicción del Clima no emite pronósticos de nevadas, pero si se observan las zonas en las que se prevé que las temperaturas y las precipitaciones estén por encima o por debajo de la media, se puede deducir dónde es más y menos probable que nieve. Aquí es donde Gottschalck cree que la nieve puede o no superar las expectativas este invierno.
■ Más probable: Las partes noroccidentales de las montañas Rocosas del norte central, y algunas zonas de las Llanuras del norte y el oeste de los Grandes Lagos --básicamente el medio oeste superior, sobre todo a finales del invierno--. También es más probable que nieve en Nueva Inglaterra, dijo.
■ Menos probable: Triste noticia para los aficionados a la nieve en el Atlántico medio y las partes bajas del noreste, donde se espera un poco menos de nevadas que la media. También se espera que nieve menos en el sur de las Altas Llanuras centrales y las Grandes Llanuras, que incluyen el Panhandle de Texas, Oklahoma, Colorado y Kansas.
Por qué el pronóstico invernal de este año podría no ser tan exacto como el anterior
El pronóstico de este año se basa en el supuesto de que se formará La Niña y que esta será débil. La Niña es un patrón meteorológico formado por temperaturas de la superficie del mar ecuatorial en el Pacífico más frías que la media, y se considera lo contrario de El Niño.
Durante los meses de invierno, puede empujar la corriente en chorro más al norte y crear una cinta transportadora de sistemas de tormentas desde Alaska hasta el noroeste del Pacífico y los Grandes Lagos, por lo que este patrón puede provocar climas más húmedos y fríos en estas regiones en un invierno en el que predomine La Niña.
La Niña también afecta a la trayectoria de las tormentas invernales en la costa este. Estas tormentas tienden a adentrarse más hacia el interior, dejando entrar aire más cálido en las principales metrópolis y permitiendo caer más hielo o lluvia en lugar de nieve. Esto es similar al patrón meteorológico que provocó que Central Park se quedara casi sin nieve en el invierno de 2022-23.
Cuanto más fuerte se espera que sean La Niña o El Niño más confianza tendrán los meteorólogos en sus predicciones estacionales. Por el contrario, se prevé que La Niña de este año sea débil o incluso neutral, lo que puede afectar la precisión de los pronósticos.
Durante un año más neutro, los demás patrones que pueden dictar el tiempo invernal son más aleatorios. A diferencia de El Niño y La Niña, esos otros patrones meteorológicos no pueden predecirse con tanta antelación. Estas incógnitas limitan la confianza de los meteorólogos a la hora de elaborar sus pronósticos estacionales. Por todo ello, Gottschalck y su equipo presentan sus previsiones con más advertencias adicionales de lo habitual.
"La naturaleza de un pronóstico probabilístico significa que siempre son posibles otros resultados, aunque sean menos probables", dijo.
Sin embargo, según este pronóstico, no pasa nada por sacar los abrigos y probar los sopladores de nieve. La nieve sigue siendo posible, solo que en algunos lugares es menos probable que otros años.
Judson Jones es meteorólogo y reportero del Times; pronostica y cubre condiciones climáticas extremas. Más de Judson Jones
Un peatón camina por el National Mall de Washington durante una tormenta de nieve en 2022. (T.J. Kirkpatrick/The New York Times)