La tensión aumenta en Mozambique tras el asesinato de 2 activistas políticos

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Los principales partidarios del candidato presidencial más importante de la oposición, Venâncio Mondlane, fueron atacados en su vehículo tras unas elecciones empañadas por acusaciones de fraude.

Un abogado y un funcionario del partido del principal candidato de la oposición en las recientes elecciones presidenciales de Mozambique fueron asesinados a tiros en su vehículo a última hora de la noche del viernes, avivando las tensiones en un país del sur de África que ya estaba en vilo tras la muy disputada votación de este mes.

El abogado, Elvino Dias, se disponía a impugnar ante los tribunales los resultados del candidato Venâncio Mondlane, cuyo rápido aumento de popularidad le permitió superar a todos los demás candidatos de la oposición en los comicios del 9 de octubre. Varias misiones independientes de observación electoral dijeron que registraron irregularidades en el proceso de votación que inclinaron la contienda a favor de Daniel Chapo, el candidato del Frelimo, el antiguo partido de liberación, que ha gobernado este país costero desde la independencia, hace casi 50 años.

Había mucho en juego en la contienda para sustituir al presidente Filipe Nyusi, quien deja el cargo tras cumplir el límite de dos mandatos.

Aunque aún no se han anunciado los resultados definitivos, Chapo mantiene una considerable ventaja en los recuentos publicados hasta ahora.

Incluso antes del asesinato, Mondlane --cuya magnética personalidad atrajo un amplio apoyo de la juventud descontenta de Mozambique-- había dicho que le estaban haciendo trampa, e instó a los mozambiqueños a tomar las calles en protesta. Podemos, el partido que lo apoya, había organizado una manifestación para el lunes, con Dias entre los principales organizadores.

Paulo Guambe, un alto cargo de Podemos, también murió cuando hombres armados en dos vehículos tendieron una emboscada al vehículo que lo transportaba a él y a Dias, y abrieron fuego en la capital, Maputo, según la policía.

La policía dijo durante una conferencia de prensa que las víctimas parecían haber participado en una discusión con otras personas en un mercado cercano el viernes por la noche. Cuando se marcharon, los asaltantes los siguieron y los mataron, señaló la policía.

Hablando el sábado desde el lugar donde fueron asesinados los dos hombres, Mondlane dijo que los asesinatos tenían motivos políticos. Señaló que la manifestación se desarrollaría según lo previsto.

"El lunes será el primer paso de una lucha continua por la democracia", dijo. "Vamos a marchar pacíficamente. Si la policía usa la violencia, después habrá una fuerza aun mayor del pueblo".

Chapo, en una declaración hecha pública el sábado, instó a una rápida investigación, calificando los asesinatos como "una afrenta a la democracia y a los principios de un Estado de derecho democrático, que todos debemos proteger".

En un comunicado conjunto, las misiones diplomáticas de Estados Unidos, Canadá, Noruega, Suiza y Reino Unido expresaron su alarma por los asesinatos.

"Condenamos enérgicamente cualquier acto de violencia política y pedimos una investigación rápida y exhaustiva", decía el comunicado, instando a los mozambiqueños a "resolver las disputas electorales de forma pacífica y legal, rechazando la violencia y la retórica incendiaria".

Incluso antes de los asesinatos del viernes, la situación se había vuelto violenta tras las elecciones. Cuatro partidarios de Mondlane resultaron heridos en enfrentamientos con la policía durante una marcha multitudinaria celebrada esta semana en la ciudad de Nampula, al norte del país.

Mozambique lucha por contener una insurgencia violenta en el norte, respaldada por el Estado Islámico, que se suma a los desastres económicos de esta antigua colonia portuguesa de 33 millones de habitantes. El desempleo y la pobreza son elevados. Faltan inversiones públicas en sectores esenciales como la educación, la salud y las infraestructuras.

Como en otros países del sur de África, la población está harta del Frelimo, el antiguo partido de la liberación, que no ha conseguido ofrecer la mejor vida prometida tras el fin del dominio colonial. Aunque el partido se ha impuesto en las urnas, los críticos afirman que sus dirigentes recurren al fraude para mantenerse en el poder, acusaciones que el partido ha negado.

Tras la votación de este mes, el Instituto Republicano Internacional, un grupo de defensa con sede en Washington que desplegó observadores, dijo que las elecciones no cumplieron las normas internacionales. Dijo que el Frelimo se había beneficiado del uso indebido de recursos públicos, que se habían rellenado urnas, que se había intimidado a los votantes y que el número de votantes registrados en algunas zonas superaba la población calculada, lo que sugería que se estaban emitiendo votos ilegales.

John Eligon es el jefe del buró del Times en Johannesburgo y cubre una amplia gama de eventos y tendencias que influyen y dan forma a las vidas de la gente común en todo el sur de África. Más de John Eligon