Trump quiere electores jóvenes, pero no aparece en absoluto en Snapchat

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WASHINGTON -- El expresidente Donald Trump ha convertido el llamado a los electores jóvenes, en particular los varones más jóvenes, en pilar público de su campaña de 2024. Pero un problema notable es que no está presente de una plataforma que utiliza un gran número de ellos.

Trump no ha comprado ni un solo anuncio en Snapchat, con lo que, de hecho, le ha cedido esta popular plataforma de mensajes digitales a la vicepresidenta Kamala Harris, cuya campaña ha invertido más de 5,3 millones de dólares en anuncios en ella, según los informes de la empresa.

Harris ha aprovechado ese espacio sin oposición para resaltar el historial antiaborto de Trump y presentarse como una candidata para el futuro. Varios de sus anuncios están musicalizados con el ritmo animado de su canción tema, el himno de Beyoncé "Freedom". Otros se presentan como "tareas para el regreso a clases" que instan a los votantes de edad universitaria a hacer su tarea con respecto a las políticas de derecha de Trump.

La reticencia del expresidente a invertir dinero en Snapchat (un giro radical con respecto a sus campañas anteriores) se explica por la prolongada enemistad con Snap, su empresa controladora con oficinas en California, que prohibió la cuenta personal de Trump poco después de la invasión del Capitolio el 6 de enero de 2021.

A diferencia de otras de las plataformas destacadas, Snap no ha retirado la prohibición impuesta a la cuenta personal de Trump, que ha provocado críticas irritadas de su equipo de campaña. A pesar de que no le permite a Trump hacer publicaciones personales, la empresa ha indicado que está dispuesta a venderle anuncios políticos a su campaña, mismos que deben someterse a una verificación interna de hechos.

Con las elecciones empatadas, tanto el equipo de campaña de Trump como el de Harris han intensificado sus acciones para conectar con los electores de la generación Z y los mileniales que consultan las noticias en las redes sociales en vez de los medios informativos tradicionales y no saben todavía si irán a las urnas en 2024. Convencer a esos electores de ir a votar podría ayudar al lado que lo consiga a lograr una victoria.

"Si los votantes jóvenes son un grupo demográfico tan importante como dicen las dos campañas, entonces deberían estar utilizando todos los medios que tienen disponibles para engancharlos", comentó Kyle Tharp, antiguo estratega demócrata que ahora escribe un boletín sobre política digital llamado FWIW. "Snapchat parece una opción obvia".

Antes de abandonar la contienda, el presidente Joe Biden gastó alrededor de 1,5 millones de dólares en anuncios en Snapchat.

Snap asegura que tiene más de 100 millones de usuarios en Estados Unidos, de los cuales aproximadamente el 80 por ciento tienen por lo menos 18 años y, por lo tanto, pueden votar. La plataforma tiene un porcentaje más elevado de usuarios de menos de 30 años que otras de las principales aplicaciones tecnológicas.

De cualquier manera, Snapchat no es el principal campo de batalla en el que las campañas luchan por los electores jóvenes. La escala del gasto político en Snapchat no es nada en comparación con el gasto en otras plataformas tecnológicas como Facebook y Google, en las que las dos campañas presidenciales planean invertir decenas de millones de dólares. Además, la brecha entre Trump y Harris en Snapchat también refleja una disparidad más pronunciada en la publicidad digital: Harris ha gastado mucho más que Trump en anuncios en línea gracias a que sus actividades de recaudación han sido más productivas que las de él.

Karoline Leavitt, vocera de la campaña de Trump, señaló que Harris está gastando los fondos de su campaña sin ninguna necesidad.

"Un montón de anuncios bobos de Snapchat no van a compensar el hecho de que sus terribles políticas económicas les robaron a los jóvenes el sueño americano", opinó Leavitt.

Además, enfatizó que Trump busca entablar un diálogo con los electores más jóvenes a través de una serie de entrevistas con personalidades populares en línea, como Nelk Boys y "Bussin' With the Boys", además de videos orgánicos en TikTok. Trump, que antes se había resistido a participar en TikTok, propiedad de la empresa china ByteDance, se registró en la plataforma este año.

No obstante, algunos estrategas digitales consideran que Snapchat es una herramienta importante porque la gente la utiliza para comunicarse con sus amigos, por lo que es una plataforma más personal que algunas de sus competidoras.

La plataforma, creada en 2011, les permite a los usuarios enviar mensajes que desaparecen. El estilo de comunicación efímera pronto captó el interés de los estudiantes universitarios y de preparatoria, que algunas veces la utilizaban para intercambiar fotos atrevidas y memes.

Desde entonces, la empresa ha demostrado una gran capacidad de llegarles a los estadounidenses interesados en la política. En 2020, informó que había trabajado en colaboración con el grupo sin afiliación partidista TurboVote en el registro de alrededor de 1,2 millones de personas para votar. TikTok, otra aplicación popular con muchos usuarios jóvenes, no permite los anuncios políticos, por lo que Snapchat parece ser el lugar ideal para ejercer influencia en los votantes mileniales y de la generación Z.

"En contraste con Trump, que al parecer solo está dispuesto a dialogar con electores de su base y que lo ayudan a sentirse bien consigo mismo, nosotros no queremos ceder nada de terreno en la construcción de una coalición amplia y diversa, por lo que conversamos directamente con los votantes que decidirán estas elecciones", comentó Seth Schuster, vocero de la campaña de Harris.

A pesar de la popularidad de Snapchat entre los jóvenes, su base de usuarios no es en absoluto un monolito liberal. Alrededor del 51 por ciento de sus usuarios se identifican como demócratas o afirman tener preferencia por esa ideología, mientras que solo el 41 por ciento prefiere a los republicanos, según un estudio reciente del Centro de Investigaciones Pew.

Las plataformas más grandes, como Facebook y YouTube, se inclinan más hacia la derecha, por lo que son un terreno más favorable para Trump. Además, el estudio de Pew reveló que el 60 por ciento de los usuarios de Snapchat son mujeres, que es otra desventaja para Trump. Las encuestas muestran que un gran número de mujeres jóvenes apoyan a Harris.

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