Trump escucha música durante 30 minutos en un extraño mitin

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Presidential Election of 2024Trump, Donald JPennsylvania

Tras varios incidentes de salud entre los asistentes al evento, Donald Trump interrumpió la sesión de preguntas y pareció decidir que sería mejor reproducir su lista musical de campaña.

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Donald Trump llevaba unos 30 minutos en un evento para votantes el lunes por la noche en los suburbios de Filadelfia cuando una emergencia médica en la multitud detuvo las preguntas y respuestas. Momentos después, intentó volver al tema, cuando otro incidente médico pareció descarrilar las cosas, esta vez definitivamente.

Así que Trump, un candidato político conocido por sus salidas improvisadas, se desvió. En lugar de intentar reiniciar el programa político, pareció decidir en el momento que sería más agradable para todos los implicados --y, al parecer, para él mismo-- limitarse a escuchar música.

Trump pidió a su equipo que reprodujera su lista musical de la campaña, permaneció de pie en el escenario durante media hora y se balanceó al ritmo de las canciones mientras su público disminuía lentamente.

Movió la cabeza mientras se escuchaba "YMCA" de Village People, su canción habitual de cierre. Se contoneó sobriamente con la versión de "Hallelujah" de Rufus Wainwright, vio un video de Sinead O'Connor, se balanceó con Elvis, observó al público durante "Rich Men North of Richmond" y, finalmente, abandonó el escenario para estrechar manos al salir durante una última canción.

La improvisada sesión de DJ fue una conclusión extraña para un acto político que había empezado en terreno conocido. Con la ayuda de la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, Trump respondió a las preguntas de cientos de personas en el Greater Philadelphia Expo Center de Oaks, Pensilvania, a unos 29 kilómetros al noroeste de Filadelfia.

Las preguntas de los asistentes amistosos permitieron a Trump desgranar una serie de temas de conversación sobre la economía y la inmigración, y ataques contra la vicepresidenta Kamala Harris. Pero el tono del acto cambió a los 30 minutos, cuando dos personas del público necesitaron atención médica tras desmayarse.

Mientras el personal médico respondía al primer incidente y la sala se ponía tensa, Trump pidió a su equipo de campaña que reprodujera una interpretación de "Ave María". Minutos más tarde, cuando la persona fue retirada en camilla, Noem intentó volver a la sesión de preguntas y respuestas. Pero ese esfuerzo fue interrumpido bruscamente porque una segunda persona, una mujer, también necesitó atención médica de forma repentina.

Después de que la mujer se levantara y caminara hacia la periferia del evento, Trump pidió aire acondicionado en el recinto. Noem, tratando de volver al mensaje, hizo una broma sobre la inflación, diciendo: "Probablemente no pueden costearlo, señor".

Luego, Trump sugirió volver a su zona de confort. Invocó un gráfico sobre inmigración que ha exhibido en casi todos los mítines de campaña recientes y pidió que se escuchara nuevamente "Ave María". Y después de que sonó una vez más, Trump decidió terminar la sesión de preguntas y respuestas tras solo cinco preguntas.

"No hagamos más preguntas. Simplemente escuchemos música", dijo. "Hagámoslo musical. ¿Quién diablos quiere escuchar preguntas, no?".

La multitud de Trump aplaudió en señal de aprobación, una indicación de cómo sus partidarios acuden en masa a sus mítines para estar en su presencia tanto como para escucharlo plantear puntos políticos con los que están íntimamente familiarizados.

La sesión de su lista musical fue un vistazo de la versión privada de Trump que se ve más a menudo en Mar-a-Lago, su residencia y club en Palm Beach, Florida, que en actos políticos. Se sabe que el expresidente saca un iPad conectado al sistema de altavoces y reproduce música para sus invitados.

Mientras Trump escuchaba las primeras canciones, disfrutando de la admiración de sus seguidores, la multitud que abarrotaba el centro de exposiciones se quedó en su lugar, lo grabó con sus teléfonos y, en algunos momentos, cantó a coro.

Los seguidores de Trump suelen esperar durante horas para asistir a sus mítines, y, una vez que entran, puede haber largas filas para conseguir comida, agua y baños. En varios actos al aire libre este verano, los asistentes han necesitado atención médica por malestares relacionados con el calor.

Pero Trump suele retomar sus discursos previstos después de problemas médicos en otros eventos. El lunes, parecía más inseguro sobre cómo proceder. Tras ofrecer lo que parecía ser una declaración final y hacer que su equipo de campaña reprodujera una canción de James Brown, Trump sugirió responder a una o dos preguntas más. Mientras el público aplaudía, dijo "vamos", pero luego dijo que sonaría "YMCA" y enviaría al público a casa.

Pero cuando terminó "YMCA", Trump parecía un poco perplejo. "No se va nadie", dijo. "¿Qué está pasando?". El público aplaudió y la música siguió sonando, mientras Noem permanecía a su lado aparentemente incómoda y muchos de los asistentes parecían no estar seguros de que el acto hubiera terminado.

Sin embargo, cuando una canción se convirtió en dos, y luego en tres, muchos de los que estaban en la parte trasera del escenario comenzaron a salir. Mientras sonaban los primeros acordes de la poderosa balada de Guns N' Roses "November Rain", uno de los ayudantes de Trump, Justin Caporale, subió al escenario con una hoja de papel.

Trump repasó brevemente lo que le habían entregado y ambos conversaron brevemente. Segundos después, Trump decidió que ya estaba harto. Saludó con la mano, apretó el puño y abandonó el escenario.

Michael Gold es un corresponsal de política del Times que cubre las campañas de Donald Trump y otros candidatos a la presidencia en 2024. Más de Michael Gold

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