7 puntos clave de la entrevista de Harris en '60 Minutes'

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Aunque fue presionada en repetidas ocasiones, Kamala Harris se mantuvo centrada en los puntos que quería tratar.

La vicepresidenta Kamala Harris concedió una entrevista a 60 Minutes que se emitió el lunes por la noche y, a diferencia de algunas de sus recientes apariciones en noticias por cable y pódcasts, se le presionó repetidamente con preguntas que no respondió en un inicio.

Durante la conversación con el corresponsal del programa, Bill Whitaker, Harris no reveló nuevas propuestas de política interior ni explicó cómo financiaría algunas de las que ya ha presentado. Pero sí expuso su opinión sobre dos líderes extranjeros que están causando enormes quebraderos de cabeza al gobierno de Joe Biden: Benjamín Netanyahu, el primer ministro israelí, y Vladimir Putin, el presidente ruso.

A menos de un mes del día de las elecciones, la entrevista de Harris con 60 Minutes de la CBS --el programa de noticias más visto de la televisión-- se produjo en un momento de exposición y presión incrementadas. Está previsto que aparezca en tres programas importantes el martes y en un evento estilo asamblea de Univisión el jueves, dirigido a los telespectadores hispanohablantes.

Estos son siete puntos a tener en cuenta de la aparición de Harris en el programa 60 Minutes, en el que también se entrevistó a su compañero de candidatura, el gobernador Tim Walz de Minnesota.

Harris controló su mensaje, pero evitó los constantes contraataques

Desde los primeros segundos, Harris parecía tranquila y dominaba los puntos que quería exponer, y no se desvió de ellos a pesar de las constantes preguntas de seguimiento. Evitó contestar cuando se le pidió que explicara cómo poner fin a la guerra de un año entre Israel y Hamás en Gaza. Y se negó repetidamente a decir si el gobierno Biden-Harris debería haber actuado antes para restringir la migración ilegal a Estados Unidos.

Cuando Whitaker le preguntó si el gobierno había perdido toda influencia sobre Netanyahu, Harris dijo: "El trabajo diplomático que realizamos con los dirigentes de Israel es un esfuerzo continuo por dejar claros nuestros principios".

Whitaker volvió a insistir: "Parece que el primer ministro Netanyahu no escucha".

Harris respondió: "No vamos a dejar de hacer lo necesario para que Estados Unidos deje claro cuál es nuestra posición respecto a la necesidad de que esta guerra termine", una respuesta que no abordó la volátil tensión diplomática en el centro de la pregunta.

Tiene una Glock y sabe usarla

Desde el comienzo de su breve e intensa campaña, Harris ha ofrecido pocos detalles nuevos sobre sí misma, pero el lunes respondió a un par de preguntas sobre su larga experiencia como propietaria de armas.

Dijo que era dueña de una Glock, una popular pistola que es el arma preferida por muchos integrantes de las fuerzas del orden. Tal vez es apropiada para una ex fiscal ageneral de California, fiscala de distrito de San Francisco y fiscala local antes de eso.

"Mira, mis antecedentes están en las fuerzas del orden", dijo, "y ahí lo tiene".

Sí, dijo la vicepresidenta riendo, por supuesto que había disparado el arma. Rápidamente añadió: en un campo de tiro.

Harris fue presionada para 'enfrentarse al mundo real' en algunos de sus planes

Se le preguntó varias veces a Harris sobre sus planes para pagar sus propuestas económicas, incluido un credito tributario de 6000 dólares por hijo para las familias con niños pequeños. Ella se comprometió a aumentar los impuestos a los que más ganan antes de que Whitaker contraatacara: "Estamos hablando del mundo real", dijo. Harris respondió que creía que los líderes del Congreso estaban dispuestos, aunque no lo demuestren, a abordar el asunto.

"Cuando hablas en voz baja con mucha gente del Congreso, saben exactamente de lo que estoy hablando", dijo, ignorando una realidad con la que se ha encontrado como segunda al mando de Biden: las discusiones en privado que parecen prometedoras no siempre conducen a políticas públicas.

Aún así, Harris dijo que necesitaría que el Congreso actuara sobre varias propuestas, incluida la legislación que seguiría restringiendo la migración a Estados Unidos.

Ha advertido a Walz de que no debe hablar sin claridad

Cuando Walz ha aparecido en las noticias últimamente, ha sido por sus tergiversaciones sobre su historial militar y sus viajes a China.

Tal vez fue una manera de reconocer estos despistes de la cuidadosamente elaborada agenda de campaña de Harris cuando Walz, al preguntársele por los desacuerdos que ha tenido con su compañera de fórmula, dijo que ella le había dicho que controlara algunas de sus ligerezas.

"Me dijo: 'Tim, debes tener un poco más de cuidado con lo que dices'", dijo Walz.

Dijo que cualquier adorno que hubiera hecho palidecía en comparación con los de Trump, a quien calificó de "mentiroso patológico".

"Concedo que a veces soy un cabeza de chorlito", dijo. "La gente más cercana a mí sabe que cumplo mi palabra".

Ni Liz Cheney ni Harris pueden creer que ahora sean aliadas

Durante un breve intercambio con la ex representante Liz Cheney de Wyoming en el acto de Harris la semana pasada en Wisconsin, Whitaker preguntó a la vicepresidenta qué habría dicho si alguien le hubiera sugerido hace cuatro años que algún día haría campaña con la archiconservadora Cheney.

"Sería estupendo", dijo Harris riendo.

Cheney también se rio. "Es muy diplomática", dijo.

A continuación, Whitaker planteó la misma pregunta a Cheney. ¿Podía creer que estaba aquí, en un acto de campaña de Harris?

La excongresista por Wyoming expresó que su apoyo era vital para evitar que Trump volviera al poder.

"Si me hubieran dicho hace cuatro años: 'Nuestra Constitución va a estar amenazada y va a ser crucial que los partidos se unan y apoyen a la vicepresidenta Harris porque defenderá el Estado de derecho', sé que habría dicho: 'Eso es exactamente lo que haré'", dijo.

Su política exterior se parecería mucho a la de Biden

Al hablar de las crisis diplomáticas que se han sucedido durante el gobierno de Biden, como el creciente conflicto en Medio Oriente y la invasión rusa de Ucrania, Harris dio a entender que la política exterior del gobierno de Harris-Walz sería muy similar a la de Biden-Harris.

Harris dijo que no se reuniría con Putin para poner fin a la guerra en Ucrania sin involucrar al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.

Volvió a advertir de lo que podría ocurrir si su rival republicano llegara a la presidencia: "Donald Trump, si él fuera presidente, Putin estaría sentado en Kiev ahora mismo. Dice que puede acabar con él el primer día. Ya saben lo que es eso. Se trata de rendirse".

Pero Harris no dudó cuando se le preguntó qué país extranjero era "nuestro mayor adversario". Irán, dijo, es "el más obvio".

"Irán tiene sangre estadounidense en sus manos", dijo, aunque se negó dos veces a participar en lo que ella llamó preguntas hipotéticas sobre qué tipo de acción militar tomaría en el extranjero.

Trump rechazó '60 Minutos'. Harris lo aprovechó

En el programa de CBS del lunes, Whitaker dijo que Trump había accedido a una entrevista y luego se echó para atrás, citando, entre otras cosas, la promesa de la cadena de verificar los información que diera al aire.

Harris aprovechó la oportunidad para señalar que Trump "no le va a dar a tus espectadores la posibilidad de sostener una conversación significativa, meditada, de preguntas y respuestas contigo".

Para hacerse una idea del contenido de las políticas de Trump, dijo: "Vean sus mítines. Vas a escuchar conversaciones que son sobre él mismo y todas sus quejas personales".

Reid J. Epstein cubre campañas y elecciones desde Washington. Antes de unirse al Times en 2019, trabajó en The Wall Street Journal, Politico, Newsday y The Milwaukee Journal Sentinel. Más de Reid J. Epstein

Katie Rogers es corresponsal de la Casa Blanca. Durante buena parte de la década pasada se ha centrado en la presidencia, la familia del presidente y la vida en Washington, además de cubrir una variedad de temas, incluida la política interna y la política exterior. Es autora de un libro sobre las primeras damas de la Casa Blanca. Más de Katie Rogers