El huracán John avanza hacia la costa del Pacífico de México

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Se espera que la tormenta, ahora de categoría 2, siga intensificándose antes de tocar tierra en Oaxaca, México, el lunes por la noche o el martes por la mañana.

El huracán John pasó de tormenta tropical a huracán de categoría 2 el lunes, mientras se desviaba hacia la costa suroeste de México y amenaza a la pequeña ciudad turística de Puerto Escondido, conocida por su ambiente relajado y de surf.

Las perturbaciones del Pacífico como esta suelen formarse entre julio y septiembre, según Matthew Rosencrans, meteorólogo principal de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por su sigla en inglés) para la previsión estacional de huracanes. Estas tormentas pueden causar daños catastróficos en la región.

Factores clave que hay que saber sobre la tormenta

La tormenta podría intensificarse. Se prevé que el huracán John continúe su intensificación veloz hasta convertirse en un huracán importante, es decir, al menos de categoría 3, cuando toque tierra en la madrugada del martes en el estado mexicano de Oaxaca. Una parte de la costa se encuentra actualmente en alerta de huracán, lo que significa que se esperan condiciones de huracán dentro de 12 a 24 horas, señaló la NOAA. Los residentes deben prepararse para fuertes lluvias. Los meteorólogos también predicen de 15 a 30 centímetros de lluvia hasta el jueves, y hasta unos 76 centímetros en zonas aisladas a lo largo de la costa. Las lluvias intensas podrían causar inundaciones repentinas catastróficas y deslaves en Oaxaca, además de en los estados de Chiapas y Guerrero, también en México. Otras regiones podrían recibir entre 15 y 30 centímetros de lluvia hasta el jueves, lo que podría provocar inundaciones potencialmente mortales, especialmente cerca de la costa. Los efectos del huracán John se dejaron sentir el lunes desde la costa central de Oaxaca hasta Acapulco, ciudad turística del vecino estado de Guerrero, que quedó devastado el pasado octubre cuando el huracán Otis desafió los pronósticos y se transformó con rapidez de tormenta tropical a huracán de categoría 5. Cuando las olas empezaron a crecer poco a poco en las playas de Puerto Escondido, famosa ciudad turística del estado de Oaxaca, Carlos Jorge Ponce y otros guías turísticos salieron a sacar a tierra decenas de embarcaciones. "Es algo que ya hemos vivido antes, y solo queda esperar a que el fenómeno pase", dijo Ponce, de 47 años. "Sí hay un poco de nerviosismo". Las constantes lluvias de John ya habían generado algunos deslaves, ralentizando el tráfico en una carretera recién inaugurada. La comisión de electricidad del país anunció que había desplegado cerca de 1400 electricistas en la región, además de grúas y plantas eléctricas de emergencia, para prevenir y arreglar cualquier corte de electricidad. Las autoridades de protección civil habían empezado a coordinar la apertura de refugios en unos 50 municipios de Oaxaca. El lunes por la tarde se esperaba que el huracán tocara tierra en algún punto entre Santiago Pinotepa Nacional, en Oaxaca, y Copala, en Guerrero. "Aunque la trayectoria de John ha cambiado, sigue siendo inestable y hay que seguir monitoreando el fenómeno", dijo Esteban Vásquez Hernández, coordinador de Protección Civil en la región. Un estudio reciente reveló que una intensificación rápida como la que se espera que tenga John es ahora dos veces más probable, al menos para los huracanes en el Atlántico, en parte debido al cambio climático provocado por el ser humano e impulsado por la quema de combustibles fósiles. Hace unos meses, el huracán Beryl rompió récords al convertirse en el huracán que más pronto alcanzó la categoría 4 y luego la categoría 5 en la cuenca atlántica, con un aumento de la velocidad del viento de 56 kilómetros por hora o más en un periodo de 24 horas. Aunque el huracán John no siga aumentando su fuerza, es posible que provoque vientos huracanados perjudiciales de más de 119 kilómetros por hora y mareas de tempestad peligrosas, es decir, un aumento inusualmente alto del nivel del mar y de la altura de las olas que podría causar inundaciones. Los huracanes también están desencadenando mayores niveles de precipitaciones a medida que aumenta la temperatura global. Carrie Stevenson, profesora de la Universidad de Florida que trabaja con las comunidades locales en la preparación para los huracanes, dijo que el pronóstico de lluvias podría ser devastador. "Va a llover mucho", dijo Stevenson. "Las inundaciones abruptas podrían ser la parte más peligrosa de esto". Stevenson también está preocupada de que si la tormenta es lo suficientemente fuerte podría cruzar México y emerger en el golfo de México, cerca de donde una tormenta actualmente conocida como potencial ciclón tropical Nueve se espera que se traslade hacia el norte esta semana. "Yo la vigilaría porque no está en el radar de nadie en el golfo de México", dijo Stevenson. Austyn Gaffney es reportera que cubre el clima y es integrante de la clase 2024-25 del Times Fellowship, un programa para periodistas al inicio de sus carreras. Más de Austyn Gaffney Emiliano Rodríguez Mega es reportero e investigador del Times radicado Ciudad de México, y cubre México, Centroamérica y el Caribe. Más de Emiliano Rodríguez Mega

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