'El Pingüino', interpretado por Colin Farrell, llega a HBO

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TelevisionThe Penguin (TV Program)Home Box OfficeFarrell, ColinMilioti, CristinReeves, Matt (1966- )

Bajo kilos de maquillaje protésico, el actor da vida a uno de los villanos más recordados de Ciudad Gótica. La serie espera ser un puente hacia las siguientes películas de 'The Batman'.

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Cuando Matt Reeves estaba preparando su película de 2022, The Batman, su extensa y taquillera exploración de la ciudad del crimen Ciudad Gótica y su vigilante local, a veces comentaba --medio en broma y medio no-- que en realidad necesitaba ser una serie de HBO.

Reeves, quien dirigió y coescribió la película de casi tres horas de duración, consideraba que aún quedaban historias por contar y personajes por explorar, como Oz Cobb, un mafioso de nivel medio interpretado con un lenguaje ofensivo (y kilos de maquillaje protésico) por Colin Farrell.

Aunque el personaje aparece solo en unas pocas escenas de la película, Reeves dijo: "Había algo eléctrico en Colin. Encarnaba por completo un espíritu tan fresco y poderoso. Querías mirarlo con lupa y entender quién era ese tipo".

Ese deseo se cumple en El Pingüino, una serie de HBO que se estrenó el 19 de septiembre. Sus ocho episodios, que retoman la historia inmediatamente después los sucesos en The Batman, vuelven a la sucia Ciudad Gótica de Reeves y narran el ascenso de Cobb a la cima del imperio del crimen organizado de la ciudad.

El Pingüino es un puente sin tapujos hacia la planeada secuela de The Batman, pero también intenta utilizar la televisión para ofrecer algo que el cine no puede: un estudio a largo plazo del carácter de su tosco y astuto personaje principal, quien es muy diferente al elegante villano con sombrero de copa y monóculo visto en décadas de cómics de Batman.

El Pingüino llega en medio de un ciclo de auge y caída de los universos cinematográficos de superhéroes. The Batman supuso un éxito de 772 millones de dólares para Warner Bros. en la taquilla mundial. Y aunque el éxito de verano de Deadpool & Wolverine, de Disney, demuestra que sigue habiendo apetito por las aventuras cinematográficas de los héroes del cómic, no siempre es seguro que los espectadores quieran seguir a estos personajes en la televisión.

Marvel, que en su día bombardeó Disney+ con sus series derivadas de acción real del MCU (y que no facilita cifras de audiencia de su programación), ha dicho recientemente que reducirá sus programas de televisión a unos dos al año. Aparte de éxitos ocasionales como WandaVision de Marvel o The Boys en Amazon Prime Video, pocos programas de superhéroes han dejado una gran huella cultural, incluidas otras series inspiradas en Batman como Gotham y Pennyworth.

Reeves dijo que El Pingüino tiene ambición de ser algo más que una mera extensión de la marca.

"No estamos intentando dominar la cultura del cómic explotando un universo", dijo. "Estamos intentando, de una forma muy centrada, tomarnos en serio a estos personajes, tomarnos en serio al público y hacer algo que nos entusiasme de verdad".

Contar la historia del ascenso de Cobb y poblar el mundo de El Pingüino fue responsabilidad de Lauren LeFranc (Impulse, Agentes de S.H.I.E.L.D.), quien desarrolló la serie y ejerció de showrunner.

Después de que a LeFranc le mostraran unos 40 minutos de The Batman cuando aún se estaba editando, empezó a imaginar hacia dónde podía llevar al personaje de Cobb, que dijo que le parecía fascinante pero también "un poco problemático y desagradable".

"Todos conocemos a gente en el mundo que es encantadora y habla mucho, pero que tiene otras ideas que hacen daño a la gente", dijo LeFranc. "Oz es más un villano que un héroe. Definitivamente, no es un héroe".

LeFranc empezó a proponer argumentos como el que se ve en el primer episodio de la serie, en el que Cobb acoge a un tímido delincuente llamado Victor (Rhenzy Feliz) como su ayudante y chofer. LeFranc también completó su lista con personajes como Sofia Falcone (Cristin Milioti), la vengativa e impredecible hija del derrocado jefe de la mafia Carmine Falcone, quien es alternativamente una aliada reacia y una acalorada rival de Cobb en la persecución de sus aspiraciones.

Como vieja lectora de cómics y espectadora de sus adaptaciones mediáticas, LeFranc dijo: "Solo quería escribir personajes de los que me hubiera gustado ver más".

El Pingüino continúa una tendencia de décadas hacia tonos sombríos tanto en la narrativa de superhéroes como en los productos mediáticos de Batman. Su equipo creativo dijo que se trata de una consecuencia inevitable de intentar reflejar el mundo real en su adaptación al cómic. En palabras de LeFranc: "Mi gusto es que creo que la vida es divertida a veces en sus momentos más oscuros, y me encanta mezclar esos tonos".

Y añadió: "El mundo que Matt ha creado en la película es inquietante y bello, emocional y elevado hasta cierto punto. Pero hay aspectos de su Ciudad Gótica que son muy reales, y estamos jugando en el mismo cajón de arena".

Los colaboradores de El Pingüino dijeron que esos elementos más oscuros --un ambiente sombrío, lenguaje sin censura y violencia brutal-- también son de esperar de un drama policíaco de prestigio en la televisión por cable de primera calidad, sea cual sea su material de origen.

Y para bien o para mal, esos componentes distinguirán a su serie de la reciente abundancia de programas basados en cómics, incluyendo el exceso de programación de Marvel en Disney+ u otras adaptaciones de Batman que se han intentado en otras plataformas.

Dylan Clark, quien es socio productor de Reeves desde hace mucho tiempo y productor ejecutivo de El Pingüino, explicó: "HBO nos permite tener capas que se sienten más de clasificación adulta".

Al preparar El Pingüino, dijo Clark, él y sus colegas no buscaron su inspiración en otras series de superhéroes.

"Nos fijamos en los gángsters", dijo. "Miramos constantemente Los Soprano diciendo: 'Dios mío, esto es lo que Tony Soprano hizo aquí'. Quizá haya una versión para nosotros. No estamos mirando --y no critico a estas series-- Pennyworth o Gotham o cualquier otra cosa que haya venido antes en este espacio. No es nuestro objetivo".

Si El Pingüino es un medio para un fin, es permitir a su villano central más espacio para respirar y contar su historia, para que una segunda (y potencialmente tercera) película de la serie de películas de Reeves pueda centrarse adecuadamente en Batman.

"Cuando ves muchas películas de Batman", dijo Reeves, "después de hacer la película del origen, es como, oh sí, entonces aquí está la película del Guasón o aquí está la película de Dos Caras. Es casi como si esos personajes ocuparan el centro del escenario y Batman empezara a funcionar en su historia. Lo que yo quería hacer con estas películas de Batman era mantener el arco de Batman y su psicología y su evolución en el centro".

Pero mientras él y sus colegas terminan El Pingüino y continúan desarrollando otros posibles derivados televisivos de The Batman, reconocen que estos programas funcionarán solo si tienen razones narrativas convincentes para existir y pueden sostenerse por sí mismos.

"A la gente le gusta la familiaridad de volver a personajes que significan algo para ellos", dijo Reeves, "pero necesitan, al mismo tiempo, que sean nuevos, frescos y relevantes para su experiencia vital. El listón está muy alto para lo que realmente funciona".

Dave Itzkoff fue reportero de cultura del Times. Más de Dave Itzkoff

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