SPRINGFIELD, Ohio -- En los últimos años, muchos inmigrantes de Haití se han asentado en Springfield, Ohio, atraídos por los bajos costos de vida y la abundancia de empleos. Pero el ritmo y volumen en que han llegado los haitianos han sobrecargado los recursos locales y provocado algunas tensiones. Ahora, en la antesala de las elecciones presidenciales, la ciudad se encuentra en medio del acalorado debate sobre la inmigración.
En julio, JD Vance, el senador de Ohio y nominado republicano a la vicepresidencia, invocó a Springfield para criticar las políticas fronterizas del gobierno de Biden. Ese mismo mes, el alcalde y gestor de la ciudad aparecieron en el programa de noticias por cable "Fox & Friends" y pidieron ayuda para manejar una afluencia de la cual culpaban al gobierno federal. Luego, durante el debate presidencial de la semana pasada, el expresidente Donald Trump repitió una afirmación ya desmentida de que los haitianos en Springfield estaban robando y comiendo mascotas. ¿A qué se debe el aumento de haitianos en Springfield? Una iniciativa exitosa impulsada por las autoridades y la cámara de comercio de la ciudad con el fin de atraer a nuevos negocios a Springfield, ubicada entre las ciudades de Columbus y Dayton, motivó la creación de miles de empleos. La economía de Springfield, otrora un centro manufacturero, había decaído luego de que cerraron las fábricas y los empleos migraron al extranjero. Más o menos en 2015, su población ya había disminuido de unos 80.000 habitantes a finales de la década de 1960 y principios de la de 1970 a menos de 60.000.Sin embargo, las empresas que se instalaron ahí enfrentaron una grave escasez de mano de obra.
Los haitianos en Florida, Haití y América del Sur escucharon de amigos y familiares que Springfield necesitaba trabajadores. Empezaron a llegar para cubrir vacantes en almacenes, así como en los sectores manufacturero y de servicios, y los empleadores instaron a los nuevos trabajadores a invitar a otros haitianos a unírseles.
Una tendencia que empezó poco a poco se intensificó tras la pandemia de COVID-19, ya que coincidió con la creciente inestabilidad política y económica que se desató en Haití luego del asesinato de su presidente en 2021. ¿Cuántos haitianos viven en Springfield? Según los funcionarios de la ciudad que han hablado con The New York Times, los cálculos varían entre 12.000 y 20.000. Los funcionarios afirman que estos cálculos se basan en los datos del Departamento de Vehículos Motorizados de Ohio, las escuelas públicas de Springfield, los proveedores de salud en el área y las agencias de servicios sociales. Si bien ha habido desde hace tiempo grandes concentraciones de haitianos en el sur de Florida, Boston y Nueva York, también se han asentado en cantidades considerables en otras áreas de Ohio, así como en Indiana, Kentucky y otros estados. ¿Cómo llegaron a Estados Unidos los inmigrantes de Springfield y con qué estatus migratorio? La mayoría de los haitianos en Springfield se encuentran en Estados Unidos de manera legal, según afirman los funcionarios municipales.
Aunque ha habido periodos de relativa tranquilidad en Haití, esa nación lleva mucho tiempo atribulada por la agitación política y la violencia, con periodos de ocupación y explotación extranjeras, décadas de dictadura y una serie de crisis humanitarias. Desde hace mucho, los haitianos migran en grandes cantidades, en busca de refugio y oportunidades en Estados Unidos, así como en otros países, entre ellos Brasil, Canadá, Chile y México.
Algunos de los haitianos que viven en Springfield llevan muchos años en Estados Unidos y tienen estatus legal permanente, o permisos de residencia permanente. Algunos cruzaron la frontera sur o volaron directamente a Estados Unidos en los últimos años.
Muchos son beneficiarios del Estatus de Protección Temporal, una designación federal que otorga a los ciudadanos de un país en crisis --por lo general, tras un desastre natural o turbulencia política-- la oportunidad de permanecer en Estados Unidos legalmente, sin importar que hayan ingresado al país por la vía ilegal.
El gobierno de Biden les concedió el Estatus de Protección Temporal, hasta el 3 de febrero de 2026, a los haitianos que llegaron a Estados Unidos el 3 junio o antes de esa fecha, y ese estatus se puede renovar. Haití es uno de varios países cuyos ciudadanos cumplen con los requisitos para recibir el Estatus de Protección Temporal, incluyendo a Ucrania, territorio que fue invadido por Rusia y ahora se encuentra en guerra.Algunos de los haitianos en Springfield han solicitado asilo, que les permite permanecer en el país hasta que las autoridades migratorias adjudiquen sus casos. Otros se han beneficiado de una iniciativa del gobierno de Biden que les permite a las personas de Haití con un patrocinador financiero en Estados Unidos solicitar acceso al país y permanecer en el territorio legalmente durante dos años. En este caso, no reciben permisos de residencia permanente.
Los distintos programas hicieron posible que muchos haitianos recién llegados a Springfield reunieran los requisitos para trabajar legalmente, lo cual les dio un atractivo particular ante los empleadores.
Por ley, los beneficiarios del Estatus de Protección Temporal tienen derecho a recibir prestaciones de salud y nutrición, así como otros beneficios públicos, como cupones de alimentos.
¿Qué desafíos ha enfrentado Springfield como resultado del rápido crecimiento de su población de inmigrantes? Springfield ha batallado para gestionar la alta demanda de atención médica, vivienda, escuelas y carreteras.
Algunas de las iniciativas que ya están en curso incluyen impartir clases de inglés, de manejo, de finanzas y sobre el sistema bancario estadounidense.La semana pasada, el gobernador Mike DeWine anunció que el estado le daría a Springfield 2,5 millones de dólares para aliviar las presiones en el sector de la atención médica primaria y que desplegaría a miembros de la patrulla estatal de caminos para mejorar la seguridad vial.Rob Rue, el alcalde de Springfield, declaró que aún tenía la esperanza de recibir ayuda federal.
El atardecer en Springfield, Ohio, el 27 de agosto de 2024. (Maddie McGarvey/The New York Times).
Jamie McGregor, a la izquierda, director ejecutivo del fabricante de autopartes McGregor Metal, habla con Daniel Campere, un trabajador haitiano, en Springfield, Ohio, el 26 de agosto de 2024. (Maddie McGarvey/The New York Times).