Putin es recibido con alfombra roja en Mongolia a pesar de su orden de detención

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Las autoridades ucranianas expresaron su indignación por la visita del presidente ruso y advirtieron que intentarían "garantizar que esto tenga consecuencias" para Mongolia.

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El presidente de Rusia, Vladimir Putin, fue recibido de manera calurosa el martes por el dirigente de Mongolia, su primera visita de Estado a un país miembro de la Corte Penal Internacional desde que el tribunal emitió una orden de detención contra él el año pasado.

En lugar de detener a Putin, como han pedido la CPI, Ucrania y grupos de derechos humanos, Mongolia, que depende en gran medida de Rusia para sus necesidades energéticas, dio una bienvenida de alfombra roja al mandatario ruso en la capital, Ulán Bator. Putin fue recibido por una guardia de honor, en la que algunos de sus integrantes iban a caballo y cuyos uniformes estaban inspirados en el líder mongol del siglo XIII Gengis Kan.

Tras la ceremonia de bienvenida, Putin y el presidente de Mongolia, Ukhnaa Khurelsukh, conversaron en una yurta tradicional del palacio estatal de Ulán Bator.

"Las relaciones entre la Federación Rusa y Mongolia se están desarrollando en todas las direcciones", dijo Putin durante la parte pública de la reunión, según RIA Novosti, una agencia de noticias estatal rusa.

La visita de Putin se está interpretando en el país como una señal de que no han surtido efecto los esfuerzos del mundo occidental por convertirlo en un paria global desde que lanzó la invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022. El Kremlin ha tratado tanto de disminuir la autoridad moral y jurídica de la corte internacional como de proyectar el mensaje de que la autoridad y el dominio de Moscú en materia de recursos naturales ejercen más influencia --al menos en su vecindario geográfico-- que los compromisos con el derecho internacional.

Khurelsukh expresó su agradecimiento a Putin por su visita, la primera en cinco años.

"Es gratificante constatar que las relaciones entre nuestros países y pueblos son tradicionalmente amistosas y han alcanzado el nivel de una asociación estratégica integral", continuó.

Mongolia, que depende de Rusia para el 95 por ciento de sus productos petrolíferos, se ha abstenido de condenar la guerra de Rusia en Ucrania y de las votaciones de las Naciones Unidas relativas al conflicto. Mongolia fue uno de los principales destinos de los rusos que huyeron del país en 2022, tras el inicio de la guerra y el anuncio del Kremlin de una campaña de movilización.

Las autoridades ucranianas, que han sido objeto de intensos ataques con misiles y aviones no tripulados en la última semana y media, expresaron su indignación por la visita de Putin.

"El hecho de que el gobierno de Mongolia no haya ejecutado la orden de detención vinculante de la CPI contra Putin es un golpe duro para la Corte Penal Internacional y el sistema de justicia penal internacional", escribió en X Georgiy Tykhyi, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania.

"Mongolia ha permitido que un criminal acusado eluda la justicia, con lo que comparte la responsabilidad de los crímenes de guerra. Trabajaremos con nuestros socios para garantizar que esto tenga consecuencias para Ulán Bator".

El gobierno mongol no ha hecho comentarios sobre las peticiones de detención.

En marzo de 2023, la CPI emitió una orden de detención contra Putin, en la que se le acusaba de cometer crímenes de guerra por el secuestro y deportación de niños ucranianos. El tribunal también emitió una orden de detención contra la comisaria rusa para los derechos del niño, Maria Lvova-Belova.

Rusia, al igual que Estados Unidos, no reconoce la jurisdicción de la corte, con sede en La Haya, en los Países Bajos. Sin embargo, Mongolia es uno de los 124 signatarios del Estatuto de Roma, que rige la pertenencia al tribunal internacional.

Putin llevó una delegación grande a Ulán Bator, entre quienes estaba el viceprimer ministro, Alexéi Overchuk, y el viceministro de Defensa, Alexéi Fomin, así como altos funcionarios de energía, asuntos exteriores, transporte y otros ministerios.

También formaban parte de su séquito ejecutivos de varias grandes empresas estatales, como de la corporación estatal de energía atómica Rosatom y de la petrolera Rosneft, el fondo soberano del país. También asistieron los jefes de las regiones rusas de Buriatia e Irkutsk, fronterizas con Mongolia.

El martes, el Ministerio de Energía ruso y el Ministerio de Industria y Recursos Minerales de Mongolia firmaron un acuerdo sobre el suministro de productos petrolíferos, así como sobre la provisión de combustible de aviación a Mongolia, informó la agencia rusa Interfax.

"Respondemos invariablemente a las peticiones de ayuda de nuestros amigos de Mongolia para satisfacer la creciente demanda de combustible y lubricantes, incluso en condiciones preferentes", dijo Putin, según Interfax.

Desde su elección en marzo, Putin ha realizado siete viajes al extranjero, entre ellos a China, Corea del Norte, Vietnam, Azerbaiyán y Uzbekistán. En todo 2023, Putin realizó seis viajes al extranjero, entre ellos a los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita. El año pasado se negó a viajar a Sudáfrica para asistir a una cumbre del grupo de los BRICS --Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica-- porque Sudáfrica también forma parte de la CPI.

En la víspera de la visita de Putin, un pequeño grupo de manifestantes se reunió en la céntrica plaza de Gengis Kan, y algunos de ellos portaban afiches en los que calificaban a Putin de criminal de guerra, según los medios de comunicación de Mongolia. Un fuerte perímetro de seguridad impidió a los manifestantes acercarse a la plaza el martes, y seis personas fueron detenidas brevemente.

Khaliun Bayartsogt colaboró con reportería desde Ulán Bator.

Valerie Hopkins cubre la guerra en Ucrania y cómo el conflicto está cambiando a Rusia, Ucrania, Europa y Estados Unidos. Trabaja en Moscú. Más de Valerie Hopkins

Khaliun Bayartsogt colaboró con reportería desde Ulán Bator.

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