El Supremo Tribunal de Brasil confirma la suspensión de X, la red social de Musk

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Elon Musk, el propietario de la plataforma, ha criticado la medida como la decisión de un solo juez. El lunes, otros cuatro jueces ratificaron el fallo.

Un panel de jueces del Supremo Tribunal de Brasil votó el lunes a favor del fallo, emitido la semana pasada, en el que un juez decidió bloquear la red social X en todo el país porque su propietario, Elon Musk, se negó a cumplir con las órdenes judiciales de suspender unas cuentas.

Los cinco jueces votaron de manera unánime a favor de la orden y emitieron opiniones muy firmes en las que aseguraban que la suspensión de X cumplía con la ley brasileña y que era necesario hacer cumplir las normas del país a una empresa extranjera que las incumplía.

X "parece creer que está por encima de la ley", escribió uno de los jueces, Flavio Dino. "El poder económico y el tamaño de una cuenta de banco no otorgan una inmunidad extravagante".

La suspensión de X es la culminación de una disputa que ha durado meses entre Musk y Alexandre de Moraes, juez del Supremo Tribunal Federal de Brasil, sobre lo que se puede decir en internet. El juez De Moraes ha dicho que Musk está obstruyendo de manera ilegal su trabajo para limpiar internet y erradicar la incitación al odio y los ataques a la democracia, mientras que Musk argumenta que el juez De Moraes está censurando la libertad de expresión.

La votación del lunes fue una reafirmación importante de la suspensión porque Musk ha criticado la acción contra su empresa diciendo que es un abuso de poder por parte de un solo juez con una misión. El fallo del lunes muestra que otros cuatro jueces brasileños coinciden con su colega.

El voto da a la suspensión un fundamento jurídico más firme, pero es probable que aún se dirija al pleno del tribunal para que voten los 11 jueces. En ocasiones, el máximo tribunal basileño recurre a este tipo de votaciones para agilizar la revisión de resoluciones importantes dictadas por un solo juez. El juez De Moraes fue uno de los cinco jueces del panel que votó el lunes.

De Moraes dijo que suspendió X porque la empresa carecía de presencia física en Brasil. Musk cerró la oficina de X en el país el mes pasado, después de que el juez amenazara con arrestos si no se cumplían sus órdenes de suspender algunas cuentas de X. El sábado, X comenzó a publicar algunas de las órdenes selladas del juez, que no parecían incluir explicaciones sobre por qué ordenaba suspender esas cuentas.

En su voto, el juez Flavio Dino comparó la negativa de Musk a cumplir las órdenes judiciales de suspender las cuentas con el operador de una autopista privada que se niega a detener el tráfico para evitar la fuga de un criminal peligroso. "¿Sería razonable que esta empresa optara por cumplir o no la orden judicial, argumentando que detener la autopista violaría la libertad de movimiento del criminal?", preguntó.

Hubo algunas señales de malestar con una parte de la orden del juez De Moraes: la amenaza de imponer fuertes multas a las personas en Brasil que emplearan un software de privacidad de uso común conocido como red privada virtual, o VPN, para eludir la prohibición y utilizar X.

El juez Luiz Fux dijo que las personas no deberían ser multadas a menos que estén usando X para difundir "racismo, fascismo o nazismo, obstruir investigaciones criminales o incitar delitos en general". Y añadió que podría no votar a favor de la orden si llega al pleno.

El juez De Moraes ha modificado ligeramente su orden para añadir que las personas se enfrentarían a multas si usan VPN para usar X e "incurrieran en conductas que frustren la decisión judicial". No está claro cómo afectaría esto a la aplicación de la ley.

De Moraes se ha convertido quizás en la figura más polarizadora de Brasil porque ha emprendido una campaña de gran escala contra la virulencia en internet y ha ordenado a las redes sociales que eliminen miles de publicaciones en los últimos años. Abogados y académicos han estado divididos sobre su enfoque, pero en días recientes, incluso algunos de sus defensores han criticado su propuesta de multar a la gente con casi 9000 dólares al día, más de lo que un brasileño promedio gana en un año, si utilizan alguna red de VPN para eludir la prohibición.

Musk ha seguido desafiando a las autoridades brasileñas. El lunes publicó una serie de críticas al juez De Moraes, incluida una petición de encarcelamiento, y animó a los brasileños a utilizar redes de VPN para seguir usando X.

Starlink, el servicio de internet por satélite controlado por Musk, también se niega a cumplir la orden de inhabilitar X en Brasil. Los reguladores brasileños dijeron que Starlink les comunicó el domingo que no suspendería la red social para sus 250.000 clientes en Brasil, a menos que las autoridades brasileñas descongelaran sus activos. El juez De Moraes impidió que Starlink realice transacciones en Brasil en un intento de cobrar los más de 3 millones de dólares en multas que ha impuesto a X, alegando que las dos empresas están vinculadas.

Musk y Starlink han calificado la medida como ilegal y dijeron que el servicio ofrecería conectividad a sus clientes brasileños de manera gratuita hasta que pueda volver a procesar transacciones en el país. Otro juez del Supremo Tribunal bloqueó el viernes una petición de Starlink para anular las sanciones.

Musk dijo que posee el 40 por ciento de SpaceX, la empresa espacial privada que gestiona Starlink. Controla la empresa al poseer la mayoría de sus acciones con derecho a voto.

El lunes por la tarde en Brasil, cuando la mayoría de los proveedores de internet habían bloqueado X, la red social seguía siendo accesible utilizando una conexión Starlink.

Paulo Motoryn colaboró desde Brasilia.

Jack Nicas es el jefe de la oficina del Times en Brasil, radicado en Río de Janeiro, desde donde dirige la cobertura de gran parte de Sudamérica. Más de Jack Nicas

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