Esta semana, cuando Naomi Osaka entre a la cancha del Billie Jean King National Tennis Center en Queens, Nueva York, estará cubierta de moños.
Un moño grande cuelga como un premio acolchado en la espalda de su chaqueta, debajo de la cual hay un moño más pequeño y brillante en la parte trasera de su vestido de competencia sobre cuatro hileras de volantes. En los talones de su calzado hay otros dos moños diminutos.
”Dímelo con mucha honestidad”, contó la diseñadora Yoon Ahn que le dijo a Osaka cuando estaban conceptualizando el atuendo. “No hay ideas malas. ¿Qué es lo que más te gusta en este momento?”. Osaka respondió con referencias a subculturas japonesas, relató Ahn, quien cofundó la marca de Tokio, Ambush, en 2008 y empezó a colaborar con Nike en 2018 (el martes, Ahn lanzará una colección de ocho piezas de ropa inspirada en calzado vintage para la división Nike Women). ”Me envió unos atuendos como de ‘Lolita’ gótica que le gustaban mucho en aquel momento”, contó Ahn. “Salen vestidas de rosa, con volantes, moños, encaje. Todo, con la intención de explotar lo cursi y lo femenino”.
Se crearon dos versiones del atuendo de Osaka para el Abierto de Estados Unidos: uno en negro, para los partidos de la tarde, y otro en verde, para las competencias diurnas (Nike también confeccionó una versión para su hija de 1 año, Shai, que “quizá” vea a su mamá jugar, dijo Osaka).Este no es un atuendo típico del Abierto de Estados Unidos, por varias razones. Está hecho a la medida, lo cual Nike solo hizo para una jugadora en el torneo. Además, la mayoría de los atuendos de la competencia no son tan extravagantes, al menos no desde que se retiró Serena Williams en 2022. Ella usaba mallas de cuerpo completo poco ortodoxas y tutús simbólicos para competir, así como colas desmontables y chaquetas de cuero para salir a la cancha.
Osaka, de 26 años, tampoco es una jugadora típica en este torneo. Luego de ganar el Abierto dos veces, ahora es una participante impredecible, ubicada en la posición número 85. Desde que regresó a competir tras su licencia por maternidad en enero, ha comentado abiertamente que le ha sido difícil encontrar su lugar.
”Mi mayor problema en este momento no es perder”, escribió en Instagram este mes. “Mi problema más grave es no sentirme conectada con mi cuerpo”.Dos días después, escribió en Threads que su atuendo para el Abierto de Estados Unidos iba a ser “el mejor conjunto que he usado”. Más o menos en aquel entonces, cambió su foto de perfil de Instagram por una de Sailor Moon, personaje que también usa moños.”Siempre siento que salir a la cancha es una transformación para mí”, mencionó Osaka en una entrevista en las oficinas centrales de Nike en Nueva York (Osaka firmó un contrato con Nike en 2019 y colabora en el diseño de ropa y calzado para la empresa).Esta conversación fue editada y resumida.
—Me preguntaba si los moños están inspirados en tu amor por el anime.
—Sin duda, la inspiración para mí fue japonesa, como Harajuku. Recuerdo que una de las primeras veces que fui a Japón vi muchos volantes y muchos moños.
—El diseño es muy ‘de niña’. ¿Podrías explicarnos un poco de por qué te gusta ese estilo?
—Yo no diría en automático que soy muy femenina cuando estoy jugando, pero suelo gravitar hacia las cosas lindas y bonitas. Creo que hay algo muy genial en hacer ese énfasis, sobre todo aquí en Nueva York. Aquí, la cancha de tenis es más como un escenario.
—Este atuendo también me recuerda a las bailarinas de ballet. ¿Te atrae de alguna forma el ballet o esa estética?
—De hecho, mi entrenadora de movimiento es bailarina. También es mi entrenadora de salud mental. Así que quizá lo estaba pensando de manera inconsciente. Antes de conocerla, pensaba que las bailarinas solo eran flexibles, pero luego me di cuenta de que tienen una fuerza increíble.
—Otras palabras que me vinieron a la mente que son parte del léxico de la moda en este momento fueron “coqueta” y “recatada”, que es como un meme ahora mismo.
—”Muy recatada. Muy linda”.
—Hace poco, hiciste una publicación en la que comentabas que no te sientes conectada con tu cuerpo en este momento. ¿Te parece que la ropa puede ayudarte a sentirte más conectada contigo misma?
—Claro que hay algo de condicionamiento. Pero en cuanto a mi nivel de confianza, cuando visto un atuendo que me parece lindo, en definitiva me siento más cómoda. Creo que eso es algo mágico que puede hacer la moda. Creo que, cuando me ponga mi conjunto para el Abierto de Estados Unidos, voy a sentir una transformación.
—¿Cuál es la versión de partida y de llegada de esa transformación? ¿Cuál es el antes y el después?
—En lugar de decir transformación, mejor diré que voy a soltar las expectativas que me impongo.
—¿Y crees que un atuendo te puede ayudar a hacer eso?
—Para mí, un atuendo siempre puede ayudar en algo. Todo se reduce a la confianza. Te pones un atuendo y es casi como un superpoder de cierta manera. Luego sales a la cancha e imaginas que eres capaz de hacer lo que sea.
—¿Sientes que es como una especie de armadura?
—Claro. De cierto modo, es un poco intimidante para mi contrincante. Sobre todo este atuendo. Es tan llamativo que tal vez me dé más presencia.
—¿Qué te hizo querer usar ese color verde pelota de tenis para los partidos diurnos?
—¿Es verde como la pelota de tenis? (Una de las ocho personas que estaban presentes en esta entrevista, empleada de Nike, intervino para mencionar que la empresa le llamaba a este color “apenas verde”). Me gusta mucho el color verde. Siento que me da paz y serenidad. Creo que los colores te dan poder.
—¿El negro qué te aporta?
—Para mí, el negro es fuerza. Para mí, es el color de un supertraje. Me siento un poco como Pantera Negra.
© The New York Times 2024.